Un dirigente del Partido Conservador británico defiende que ciertos establecimientos puedan discriminar a gays y lesbianas
Unas declaraciones del político conservador Chris Grayling, captadas por una grabación de la cual al parecer él no era consciente y difundidas por The Observer, han desencadenado la que quizá sea la crisis más importante entre el colectivo LGTB británico y el Partido Conservador desde que David Cameron asumió su liderazgo. En ellas, Grayling defiende que ciertos establecimientos hosteleros, en concreto los populares «Bed and Breakfast», puedan negarse a alojar a gays y lesbianas.
Las palabras de Grayling, en concreto, se produjeron durante un encuentro con miembros de un foro de ideología conservadora. Grayling se refería a una polémica surgida en el Reino Unido después de que la pareja formada por Michael Black, de 62 años, y John Morgan, de 56, denunciaran a los propietarios de un «Bed and Breakfast» (un tipo de alojamiento rural muy popular en el Reino Unido) que se negaron a alojarles por contravenir sus «creencias cristianas». Una conducta que contraviene la legislación antidiscriminatoria vigente en ese país desde 2007.
Las palabras de Grayling han tenido un gran impacto en el Reino Unido, ya que no se trata de un político conservador cualquiera, sino de la persona que, en caso de que su partido gane las próximas elecciones británicas de mayo, será con toda probabilidad el nuevo ministro del Interior. De hecho, muchos son los analistas que consideran estas palabras el fin del «idilio» que algunos sectores de la comunidad LGTB británica parecían mantener con los conservadores.
Por lo pronto, Ben Summerskill, director ejecutivo de Stonewall, un grupo de defensa de los derechos LGTB que en los últimos tiempos había mostrado un acercamiento a Cameron, ha considerado las afirmaciones de Grayling «muy alarmantes para muchas personas homosexuales que estén pensando votar al Partido Conservador». «No creo que nadie, incluyendo a los conservadores, quiera volver a los días donde había letreros fuera de los establecimientos en los que se decía: no a los gay, ni a los negros ni a los irlandeses», ha añadido.
Según The Guardian, los propios conservadores estarían tratando de minimizar los efectos de las palabras de Grayling, en un momento en que las encuestas, que hace unos meses auguraban un indiscutible triunfo conservador, ven estrecharse el margen que separa a éstos de los laboristas. Compañeros de partido de Grayling insisten en que sus palabras expresan una posición estrictamente personal, no de partido, e incluso alguno habría sugerido que Grayling puede no se la persona idónea para ocupar la cartera de Interior.
Gracias, señor Grayling, por sincerarse y poner al descubierto las verdaderas posturas que defiende el partico conservador británico con respecto a gays y lesbianas. Por si todavía existía algun homosexual británico (con dudas electoreras) sobre si votar o no votar a estos tipos porque tal vez pensaron que de cierto modo «habían cambiado» su forma de pensar, estas palabras han puesto de manifiesto que son los mismos carca-derechistas de siempre, e incluso tan carcas que desean volver a los viejos tiempos de los guetos.
Por más «pseudo-aperturista» que quiso verse, señor Cameron, para engañar al colectivo lgbt y obtener sus voyos, no le funcionó. La derecha siempre será carca, siempre será anacrónica, siempre será derecha. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Ais, la derecha británica, que no defrauda…
Si es que son unas cangrejas: legislando para atrás y por detrás, panda de reprimidas!
Y a la entrañable pareja de señores yo les diría que podrían haberle prendido fuego a la moqueta del establecimiento de la beata esa, que con todas las pelusas acumuladas habría ardido como el polideportivo de Carrie.
esta gente no cambia solo se disfraza,pero en cuanto abren ala boca sale lo que tienen en sus cabezas ,basura
Los «conservadores» (y me da igual a qué partido pertenezcan) son todos iguales, independientemente del país donde residan.
Estoy ya de las «creencias cristianas» hasta el mismísimo coño. Menuda panda de hipócritas. 👿
¡Ay, cómo nos quieren y nos igualan los chicos de las partnerships!
Por cierto, ¿al tochu esti le parecería bien que ciertos locales, tipo bed and breakfast, se negaran a admitir cristianos?
Esa calva esconde muy pocas neuronas, va a perder las elecciones el solito.
¿Y si fuera al revés? Que yo, siendo homosexual, negara la entrada a mi ‘hotelito encantador’ a una pareja heterosexual por el simple hecho de que lo sean y alegando convicciones morales…. Vamos, que iban a tardar poco en precintármelo….
Es como las farmacias, en España, que se niegan a vender preservativos o pastillas ‘del día después’ con una burda excusa similar.
Tarde o temprano su verdadera jeta sale a la luz y nos deja ver una radiografía clasísima de lo que se puede esperar de ellos.
Pústula, el descojone por la comparación con el gimnasio de Carrie es tal que la gente en la piazza grande de Modena me está mirando con cara rara. Eso es avisa, prego!
Un apunte, con esa singular costumbre que tienen ingleses e italianos de moner alfombrillas/moqueta delante de los fuegos de la cocina, la cosa ardería mucho más rápido.
Saludos
¿Los chicos de las partnerships no eran los laboristas de Blair? ¿que tienen que ver con David Cameron?