Los conservadores británicos redoblan sus esfuerzos para atraerse al electorado LGTB
El Partido Conservador británico redobla sus esfuerzos para atraerse al electorado LGTB tras las palabras de Chris Grayling, miembro del «Gabinete en la sombra» de David Cameron, en las que se mostraba a favor de que los propietarios de «Bed and Breakfast» pudieran discriminar a gays y lesbianas. Tras las disculpas de Grayling, los conservadores han relanzado varias promesas electorales de contenido LGTB e incluso se muestran dispuestos a… hablar de matrimonio.
Las promesas de los conservadores ya habían sido en realidad adelantadas en su momento, pero fueron reafirmadas ayer por escrito por el propio líder conservador en un texto enviado a la web LGTB Pink News en respuesta a preguntas de sus lectores. Por un lado, los conservadores se han comprometido a reforzar las políticas contra el acoso o bulliyng homofóbico. Por otro, han prometido que las uniones civiles entre personas del mismo sexo podrán beneficiarse de las mismas rebajas fiscales que los conservadores quieren aplicar a los matrimonios. Cameron también ha prometido la desaparición de los antecedentes policiales de todas aquellas personas que fueron detenidas cuando mantener relaciones homosexuales era todavía ilegal en el Reino Unido, al tiempo que ha asegurado que el derecho de adopción por gays y lesbianas no corre ningún peligro bajo un futuro Gobierno conservador.
Respecto al tema de la igualdad jurídica ante el matrimonio, Cameron se mostró ambiguo, aunque no descartó que se plantee esa posibilidad en el futuro. «Estoy abierto a cambiar las cosas en el futuro para garantizar la igualdad, aunque también acepto que hay personas gays y lesbianas que desean que las uniones civiles sigan siendo una institución distinta a la del matrimonio», ha dicho…
Desde el Partido Conservador se trabaja incluso para organizar un encuentro entre el propio Cameron y el activista LGTB Peter Tatchell, una de las voces más críticas con los conservadores. Tatchell ya se ha entrevistado con George Osborne, otro de los miembros del Gabinete en la sombra de Cameron, que le habría confirmado que los conservadores están «abiertos» a hablar sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y no sé porque, pero aún así no le creo ni una sola palabra.
Si fuera un gay británico, me decantaría por los liberal-demócratas.
¿por qué no empiezan por equiparar el matrimonio y no esa unión que es una vulgar imitación de los derechos jurídicos hetero. Ya estuvieron peleando porque en España se aceptara ese extraño marco jurídico que siempre está desfasado con respeto al matrimonio hetero y en vez de crear igualdad crea constantes polémicas para actualizar una y otra vez el contrato del mismo sexo con el matrimonio.
El hecho de que haya LGTB partidarios de las uniones civiles no debería ser obstáculo para que se legalice el matrimonio. Quien lo quiera se casará y quien no, pues no. Un derecho no implica una obligación. ¿Tan difícil es de entender?
Que no, nena, que no. Que no me creo ni una sola palabra del cura retirao este. Que sois igual que el PP: una piara de demagogos, hipócritas, interesados, partidistas, electoralistas y populacheros de la más baja clase. Que no hay más que escuchar al pueblerino de Javier Arenas para vomitar las acelgas (por guardar mi pertrechada línea) engullidas de mala gana ese día como sustitutivo de la pastilla adelgazante más agresiva del mercado y así ahorrar unos durillos en farmacia.
¿Qué se creen los conservadores que somos el colectivo LGTB? ¿una perdiz para ser mareada? les aconsejo a los LGTB británicos que apuesten por el partido liberal-demócrata o los labortistas (aunque los liberales-demócratas tienen un programa muy ambicioso tanto que piden la igualdad plena)
Nada, ni caso a los cantos de sirena. Hechos. Hechos y no palabras.
Eso es lo único que sirve.