Protesta en Turquía ante la ministra que se refirió a la homosexualidad como una enfermedad
Un grupo de activistas LGTB de Turquía, portando pancartas con el lema «no odies, discúlpate», interrumpieron el pasado jueves en Ankara un encuentro entre la ministra turca de Mujer y Familia, Aliye Kavaf, y la ministra de Igualdad italiana, Mara Carfagna. Los manifestantes exigían a Kavaf disculpas por sus declaraciones de hace unas pocas semanas, en las que calificó la homosexualidad como una enfermedad. El encuentro entre las dos ministras se producía en el marco de un acto sobre igualdad de género.
“Creo que es un trastorno que necesita ser tratado. Por tanto, no tengo una opinión positiva sobre el matrimonio homosexual”, había manifestado en su momento Kavaf al ser preguntada sobre el matrimonio homosexual en una entrevista concedida al suplemento dominical del diario turco Hürriyet. Unas declaraciones que le valieron críticas incluso de su propio compañero de Gobierno, el ministro de Sanidad Recep Akdağ, que negó que la homosexualidad fuera una enfermedad. “La estructura familiar y cultural de Turquía crea muchas dificultades para los homosexuales. La sociedad debería ser más tolerante a la hora de tratar este asunto”, llegó a decir este ministro.
Se da la circunstancia de que la propia ministra de Igualdad italiana que acudía al acto, Mara Carfagna, ha tenido sus más y sus menos con el colectivo LGTB. Supuesta defensora de los valores familiares, se opone tanto al reconocimiento de las parejas homosexuales por ser “constitutivamente estériles” (según afirmó en una entrevista en 2007) como a las celebraciones del Orgullo LGTB, que ha criticado. Más recientemente, sin embargo, se ha visto obligada a promover una campaña contra la homofobia después de la oleada de incidentes ocurridos en Italia a lo largo de los últimos meses.
Felicidades a los activistas turcos, tienen especial mérito al estar en un país con una sociedad más hostil que la nuestra.
Lo más irónico es que estas dos señoras puedan ser ministras de nada, y menos de igualdad de género, cuando son incapaces de entender la igualdad en otros ámbitos muy semejantes al que defienden.
Creen en la igualdad entre hombres y mujeres (en realidad habría que ver la idea que tienen de igualdad para las mujeres respecto a los hombres) pero no creen en la igualdad entre heteros y gays.
Menudas ministras de igualdad están hechas. Aunque viendo la cara de mala uva de la turca no me extraña.
me paraece muy bien que protesten ,por que como se descuiden les pasa como en iran,por otro lado la tia esta italiana debe ser anormal, o sea que segun dice ,un matrimonio gay es constitutivamente esteril,vale ,entonces que tampoco se puedan casar los heteros que no puedan procrear ,por la misma razon,cuesta trabajo pensar que en el mundo quepa un solo tonto mas
QUEDA CLARO QUIENES SON LOS ENFERMOS… El cardenal colombiano Darío Castrillón, que en 2001 felicitó por carta al obispo francés Pierre Pican por no denunciar a la justicia a un sacerdote que finalmente fue condenado a 18 años de cárcel por pederastia, aprovechó una conferencia que impartió el viernes en Murcia para revelar que su reconocimiento contó con el visto bueno de Juan Pablo II. «Os felicito por no haber denunciado a un sacerdote a la administración civil. Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compañero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habría preferido la cárcel antes que denunciar a su hijo sacerdote», afirmaba la carta que Castrillón, de 81 años, remitió a Pierre Pican, que fue condenado a tres meses de cárcel por encubridor.