Bolo Bolo apoya el trabajo del Juez Garzón en materia de Derechos Humanos
Bolo Bolo denuncia la deuda histórica que el franquismo contrajo por la violación de los Derechos Humanos de la población LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) y considera fundamental el trabajo que ha venido realizando el Juez Garzón en la lucha por la supremacía de los Derechos Humanos y la Justicia Universal.
En el día en que se informa de la autorización al Juez Garzón para acudir como asesor externo al Tribunal de La Haya, Bolo Bolo recuerda los abusos y violaciones que Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales sufrieron durante el antiguo régimen de Franco. Pablo Nicolás Zaragoza, vocal de Educación de Bolo Bolo, explica cómo a través de la Ley de Vagos y Maleantes en su modificación de 1954, y posteriormente con la Ley de Peligrosidad Social de 1970, se legitimó y articuló un mecanismo de persecución sistemática a la población LGTB. Homosexuales, bisexuales y transexuales eran detenidos e internados en centros penitenciarios especiales donde eran sometidos a trabajos forzados y tratamientos de electroshock que les dejaron graves secuelas físicas y psíquicas.
Pablo Nicolás señala que no sólo hubo persecución desde 1954 sino que durante el periodo de la Guerra Civil también hubo desapariciones y fusilamientos, el más señalado el de Federico García Lorca, al que como narran las crónicas, mataron por “maricón y rojo”. En palabras de Pablo Nicolás “la población LGTB fue un claro objetivo, motivado por un pensamiento homófobo en gran parte inspirado por la jerarquía católica”. Durante la aplicación de las leyes homófobas del régimen se abrieron entorno a 4.000 expedientes, si bien el número de personas detenidas y fichados por el supuesto delito de ser o practicar la homosexualidad asciende a más de 50.000 personas.
Arturo Sánchez, responsable de comunicación de Bolo Bolo, denuncia lo que a juicio de Bolo Bolo es un claro atropello a la Justicia, la Verdad y los Derechos Humanos. Arturo Sánchez considera que “el Juez Garzón está contribuyendo de forma decisiva en España a entender los Derechos Humanos como unos valores que deben permanecer intocables y perennes, de modo que nadie pueda violarlos en ninguna forma y en ningún tiempo”. Para Bolo Bolo es inadmisible que alguien pueda dar un Golpe de Estado, sea de la forma que sea, y además cometa gravísimos delitos contra la población y luego no pase absolutamente nada. Arturo Sánchez también recuerda que mientras las víctimas y/o sus familiares más cercanos estén vivos, y siga habiendo personas enterradas en las cunetas, España no habrá cerrado el capítulo más vergonzante y miserable del siglo XX.
Bolo Bolo también quiere manifestar que no comprende cómo es posible que a los herederos moribundos del franquismo se les haya permitido poner contra las cuerdas a un hombre unánimemente laureado y aclamado por todo el mundo, incluidos Jefes de Estado. Arturo Sánchez recuerda cómo el partido nazi fue ilegalizado tras la II Guerra Mundial y sin embargo en España sólo se ha ilegalizado a HB. Finalmente declara que si bien es cierto que hay que respetar a las Instituciones del Estado por el bien de nuestra democracia, también lo es que esas mismas Instituciones están obligadas a respetar a la ciudadanía y sus intereses, que son el fin último del Estado y la democracia.
Mi trabajo me obliga a viajar bastante Por Europa. Todos los paises tienen sus contradicciones.
Lo que pasa en España nadie lo comprende.
Que un juez español pueda persegir a un dictador chileno y ayudar en la recuperación de la memoria histórica en La Argentina. En España intenta investigar la dictadura y que todos los muertos descansen por fin en paz y lo apartan.
La derecha española no es demócrata y muchos tienen miedo de su oscuro pasado.
Yo creo que lo de garzon no tiene que ver con la dereca, sino con la Justicia. Todos le agradecemos sus servicios contra el terrorismo, los dictadores y los narcotraficantes. Pero por muy buen istorial que tenga, si se a equivocado en algo ay que investigarle y el, ni nadie, puede estar por encima de la Ley.
Cuanta razón tienes, Bruno pero al final es lo de siempre.
En España, jamás existió esa «Transición modélica» tan laureada que nos empeñan en vender como una moto inservible.
Aquí hubo una simple ley de punto final no definida como tal que lo único que hizo fue dar un inmenso poder en democrácia a los herederos directos de la dictadura.
Esos herederos directos de la dictadura, que tienen mucho más poder de lo que el ciudadano de la calle imagina, son los que no permiten de ninguna de las maneras que nadie hurgue en un pasado que, de salir a la luz con coherencia, les arrebataría poder y prebendas.
No nos desengañemos: la sombra de la dictadura franquista es demasiado alargada aún hoy en una derecha que tiene bastante más de «extrema» que de democrática.
Por eso ni Europa, ni los infelices que sí se han tragado el cuento de la «Transición modélica» española no entienden el absurdo que se está escenificando entorno a Garzón.
Demian, Garzón no está siendo imputado por «haberse equivocado», salvo que considerar que los tratados internacionales suscritos por España contra el genocidio y los delitos de lesa humanidad y que son según nuestra propia constitución y nuestro TC en repetidas ocasiones derecho aplicable sea equivocarse.
Como mucho, estaríamos ante un supuesto de interpretación dudosa (que suscriben por otro lado otros magistrados del Supremo o la Audiencia Nacional, así como muchos juristas nacionales e internacionales). Para enmendar la decisión de un juez que ha errado o interpretado de forma demasiado peculiar la ley, están los llamados recursos, no la persecución penal. Y cada día vemos jueces que se equivocan o que obran interesadamente o que lo hacen como siervos de sus ideas religiosas, etc (muchas veces con las personas lgtb como víctimas) y no se les procesa por prevaricación ni otros delitos parecidos.
La única equivocación de Garzón ha sido pensar que actuaba en un país democrático que había superado los años negros de la dictadura del enano sádico-ferrolano. Pero es evidente que no.
Argentina y el pueblo chileno tienen memoria y agradecen la ética y la impecable actuación del Juez Garzón.
Me honra que la Presidente de Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner haya manifestado, personalmente, su solidaridad.