Pareja heterosexual de Nueva York decide casarse en Connecticut en solidaridad con las parejas del mismo sexo
Una gesto pequeño pero reconfortante. Matt Borden y Rachel Henes, una joven pareja heterosexual de Nueva York, ha decidido celebrar su boda en Connecticut en solidaridad con todas aquellas parejas que no tienen la posibilidad de casarse en su estado. Connecticut es uno de los cinco territorios de Estados Unidos que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Borden es el jefe de gabinete de Deborah Glick, la primera representante abiertamente lesbiana de la Asamblea de Nueva York, mientras que Henes es trabajadora social. Como curiosidad, la pareja ha enviado cartas tanto al Gobernador como a los legisladores de Nueva York en las que incluyen una estimación de los ingresos que para Connecticut supondrá la celebración de su boda, ingresos que perderá Nueva York. La pareja quiere que su gesto sea imitado por otras parejas heterosexuales como un elemento más de presión para ayudar a conseguir que las parejas del mismo sexo puedan disfrutar de los mismos derechos.
Deborah Glick, una de las promotoras de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo a la que la Asamblea de Nueva York dio su visto bueno el pasado año pero que fue finalmente rechazada por el Senado del estado, se ha mostrado encantada, resaltando la importancia de que las personas heterosexuales se sientan comprometidas a luchar por la igualdad de las personas LGTB.
En Estados Unidos, el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire y Washington D.C. Existen además unas 18.000 parejas casadas en California, que contrajeron matrimonio durante los meses en que fue posible hacerlo en ese estado. Nueva York y Maryland reconocen la validez de los matrimonios celebrados fuera, pero no los celebran.
Me resulta interesante la nota (y así lo he puntuado) porque necesitamos del activismo de los heterosexuales por la diversidad.
Somos 1.000.000 en las Marchas del Orgullo Gay, porque los heteros caminan junto a nosotros.
«La pareja quiere que su gesto sea imitado por otras parejas heterosexuales como un elemento más de presión para ayudar a conseguir que las parejas del mismo sexo puedan disfrutar de los mismos derechos».
¡Bien por su solidaridad!
La lucha por los derechos e igualdad de oportunidades nos beneficia a todos, tarde o temprano sufrimos sus beneficios o consecuencias. Todavía muchos heteros piensan que no van con ellos y no se dan cuenta de que la marginación de cualquier grupo o colectivo le perjudica directamente al mundo del que forman parte.