¿Por qué la bisexualidad nos hace humanos? y Las colinas de Brooklyn
¿Por qué la bisexualidad nos hace humanos?
Sentido biológico de la homosexualidad
Santiago de la Iglesia Touriño
Lulu.com
Nos ha llegado este interesante ensayo que los amantes de las ciencias naturales leerán encantados. La tesis del autor, Santiago de la Iglesia Touriño, Doctor en Biología por la Universidad de Barcelona, es que la mayoría de los humanos somos bisexuales en diferentes grados (y así vuelve a poner en valor el famoso Informe Kinsey sobre la sexualidad dividida en siete escalones) y que es esa bisexualidad lo que hace que no seamos una sociedad tan violenta como la de los chimpancés monosexuales ni tan pacífica como la de los bonobos pansexuales, nuestros más cercanos parientes en la escala evolutiva (ruego al autor me corrija, que no soy yo un experto en nada de esto, y si no hay nada que corregir es más labor suya que mía, puesto que el libro está escrito en un lenguaje clarísimo y en un castellano de frases concisas, algo muy de agradecer en este tipo de libros)
La pregunta que se hace De La Iglesia (y la que nos hacemos todos) es: entonces ¿por qué no vivimos libremente nuestra bisexualidad, como se hizo en Grecia y Roma? (hay un capítulo muy interesante dedicado a la historia de la bisexualidad/homosexualidad en la antigüedad). El autor lo tiene claro: por culpa de la presión social causada por lar religiones monoteístas. Finalmente, el libro tiene unas buenísimas intenciones: exhortar a cada individuo a ser feliz en su sexualidad de la manera que él crea conveniente.
Nota: nos comenta el autor que en unos meses aparecerá una edición ampliada con el título: «Descifrando la sexualidad humana. Sentido biológico de la homosexualidad».
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Las colinas de Brooklyn
Fernando P. Fuenteamor
Editorial Egales (libro cedido por Berkana)
En 1979, Pablo Soler, llega a Nueva York para trabajar en las Naciones Unidas. Nada más llegar conoce a Sean Higgins, un chico guapo e inteligente que será su gran amor, y a su abuelo, Daniel Herst, un hombre sensible y comprensivo que facilitará la vida en común de los dos muchachos. La pareja conoce el éxito rápidamente, con sus guiones para televisión y cine, y la llegada del hermano de Pablo a Nueva York hará imposible ocultar a su familia española su nueva vida americana. Luego llega la pandemia y los amigos empiezan a morir.
Quizá la parte más interesante sea la historia del abuelo, llegado a Nueva York también desde España, como Pablo, y con un amor ocultado durante décadas que la llegada del joven español reaviva. Sólo a Pablo confiará su historia y le dará permiso para convertirla en una novela.
Fernando P. Fuenteamor (Guadalajara, 1944), estudió Derecho y Técnico en Empresas Turísticas. Fundó un fanzine de ciencia-ficción de nombre «Zikkurath», reconocido como el mejor de Europa en su género en la Eurocom de Bruselas en 1974. Publicó artículos de crítica literaria en Diario 16, Los cuadernos del Norte, Ozono, El viejo Topo, Papeles de Son Armadans, Triunfo. Decidió exiliarse a Lanzarote y a su vuelta a Madrid ha escrito su primera novela. Actualmente colabora en la web divertinajes.
En Grecia y Roma NO se vivía libremente la sexualidad. Otra cosa es que el concepto de sexualidad fuera muy distinto al de la futura sociedad cristiana occidental, pero eso no quiere decir «sexualidad libre» (aparte, es una forma de mirar a la sociedad antigua con parámetros contemporáneos)
En Grecia y Roma ser hombre y ser penetrado era motivo de escarnio y algo de lo que avergonzarse. Por otro lado eran sociedades fuertemente patriarcales, y las mujeres vivían en un segundo plano, marginadas.
Otra cosa es que en el siglo XIX el naciente movimiento gay tomara la cultura grecoromana como referente cultural de donde podía tomar ejemplos positivos de amor entre hombres. Pero aún así hay mucha idealización. En la cultura grecoromana pocas cosas había peores que «dejársela meter».
la verdad es que cuando se habla de la antigüedad hay que tener muchísimo cuidado con las palabras que se usan, tendemos a proyectar conceptos que son solo de nuestro siglo y que no se entienden fuera de él
¿qué es ser español en el siglo VI?
¿y en el XV?
para Foucault no se puede hablar de homosexualidad antes del s XIX
y tendemos a idealizar una sociedad como la romana que estaba basada en el esclavismo y los privilegios de unos pocos
en cualquier caso, lo que si es cierto es que ser homosexual activo era lo normal y ahora no lo es.
Lo de lo bonobos me hace gracia porque es literalmente el haz el amor y no la guerra :D.
Siempre pensé que la bisexualidad representa una cualidad amatoria elevada, pues permitiría amar a uno y otro sexo, indistintamente, pero me hago una pregunta:
¿Por qué los bisexuales no son tan visibles en las Marchas del Orgullo? El poder retornar al redil de la heterosexualidad, siempre y cuando lo deseen, ¿les confiere ‘seguridad’ y ‘protección’? ¿Es una puertita abierta de regreso a la ‘normalidad’?.
@graciela
El problema es que también son discriminados por parte de homosexuales y heterosexuales diciendo que «se es gay o heterosexual». Y eso de normalidad, no te creas, ya que un bisexual tiene fama de ser vicioso e incluso más que promiscuo que una persona homosexual. En cualquier caso un bisexual también les atrae los hombres.
Teri, creo que tienes razón, pero nuestras organizaciones (Federaciones) son GLTB (incluyendo expresamente a los y las bisexuales) sin ningún tipo de discriminación.
Creo que las personas bisexuales también deberían sentirse orgullosas de su condición sexual y tener una actitud más participativa, más reivindicativa de los derechos de todos. Una actitud más militante en las Marchas del Orgullo, por ejemplo, haciendo a la bisexualidad más visible en la sociedad.
Ya que hablamos de literatura, malas noticias.
Se nos ha ido José Saramago:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Fallece/87/anos/Jose/Saramago/elpepucul/20100618elpepucul_6/Tes
Graciela has hablado representando lo que muchos de los bisexuales odiamos. Debo decir primero, que si vais a leer esto leedlo entero, para no malinterpretar.
Mirad, yo soy chica bisexual y siempre lo seré. He tenido que escuchar a una lesbiana diciendo reiteradas vece que no soy bisexual, que soy lesbiana. Como si ella estuviera dentro de mi para saber lo que siento. Me dijo después que «biológicamente» y «Psicológicamente» era imposible según nosequémédico. Creo, espero creer, que es un ejemplo extremo y me topé con ella como podría encontrarme con otro que no fuera así. Ella reprodució las palabras que los gays llevan escuchando por parte de los heterosexuales años y años. Ignorancia.
Yo no tengo que portar una bandera que diga «Viva a la bisexualidad» ni «Viva a la homosexualidad» para sentirme realizada conmigo misma, para sentirme orgullosa y aceptada. Yo no tengo que gritar lo que soy, no tengo que expresarlo a alguien de forma directa. Yo soy yo y punto. Que lo acepte quién le salga de sus narices. Si veo a una tía que está buena simplemente lo digo y si la persona que está conmigo no lo sabía pues ahora ya lo sabe, si quiere largarse que se largue, si no, que se quede. Que se marginen y se obsesionen en su propio mundo los homófobos. No obstante, quiero plantear la maldita cuestión:
¿En qué demonios os basais para decir que los bisexuales nos escondemos (¿Tras la bisexualidad, tal vez?) para parecer más «normales»? Eso, probablemente, es lo que me provoca a mí y a muchos como yo apartarnos de los gays -parte-, porque nos discriminais, porque nos recriminais cosas que no sentimos, que no somos. Porque os volvéis cuadrados y NO podéis entender y aceptar que nos gustan ambos sexos, sin caer en el vicio, otro tópico como muchos tópicos gays que hay. Vosotros mismos creais otro tópico: los bisexuales son lesbianas o gays cobardes. Y UNA MIERDA. A día de hoy los homófobos heterosexuales ven todavía peor a los «orgiáticos» bisexuales. Y a vosotros -dirigiéndome a parte del sector LG que desde mi experiencia personal, no es poco- no se os ocurre otra cosa que crear el topicazo de que somos gays medio-reprimidos. Justamente, como los topicazos que durante toda la vida se os han adjudicado, toma prejuicios. Por eso, ¿COBARDES? Sí, cobardísimos, no nos llega con los Heterísimos para que vengan los Homosexualísimos a tocar más la moral.
Yo tengo una bandera del orgullo gay comprada en Chueca colgada en la habitación, tengo un cartelito con el símbolo bi en el corcho. Voy al orgullo gay a disfrutar. No ando por ahí demostrando nada, soy lo que soy y punto, y me lío con una chica en la calle y monto las de dios y si no quieren mirar pues que no miren. E igual con un tío. Lucharé siempre por los derechos gays y me dan asco los machitos heterosexuales, los gays reprimidos heterosexualísimos y la típica mujer conservadora viva a la mujer en la cocina.
Sin embargo, TAMBIÉN ME DAN ASCO los que hablan de «puertitas cara la <>», cobardía o conceptos equivalentes, partiendo del principio de que somos bisexuales y, por lo tanto, podemos dar el paso atrás, es decir, que ni que ser bisexual equivaliese a poder reprimirse, ¿Acaso no hay miles de gays reprimidos? Se crea entonces EL TOPICAZO. Y hablo hoy así, hablo porque estoy HARTA, harta de venir a un lugar donde se supone que debería de ser aceptada y me encuentro el TOPICAZO.
Tachadme los puntos negativos que querais, me sentiré peor, lo de siempre. Dejo claro que siempre lucharé por los derechos de los gays, en contra de la Iglesia, de la derecha y de sus amigos; no obstante he leído el comentario «educado» pero con el topicazo encima y, lo siento, como lo sufro en mi piel, no he podido evitarlo.
@LegenDrag
Bien dicho. Quizás sería todo mucho más fácil si en vez de todas esas etiquetas de heterosexuales, homosexuales y más -ales se defiende la libertad de querer a la persona que quieras.
Pues pinta muy bien el libro. Estoy leyendo un libro que se llama «la conjura de los machos» que tambien habla de la sexualidad desde un punto de vista biologico evolucionista, pero se me hace un poco espesa su lectura. Pues intentaré encontrar este libro para leer estas vacaciones.
De paso os dejo un enlace de una canción muy buena que habla de los bonobos jeje.
Bongo Botrako: http://www.youtube.com/watch?v=gLlA1SQmuXc
Querida LegenDrag:
Si me lees bien y sin suceptibilidades, verás que he expresado muy claramente que la bisexualidad representa una cualidad amatoria ELEVADA del ser humano en tanto permite AMAR a uno y otro sexo, indistintamente. Su compromiso político, en organizaciones GLTB y militancia visible, en cambio, no es tan notoria. ¿Coincidimos en ésto?
Creo que has tenido, por lo que dices, una experiencia traumática con una persona (una lesbiana) que NO ha entendido tu esencia en tanto NO eres ni lesbiana ni heterosexual, sino bisexual. Por el contrario, en ningún momento he dicho que la bisexualidad sea homosexualidad o lesbianismo «reprimido» o un «vicio», como agregas tú, con mucho enojo y razón. De ningún modo. Yo considero que la Humanidad, basicamente, tiene un gran porcentaje de miembros bisexuales, en su potencialidad, ¿tal vez el 40% ?.
Quizá se confunda bisexualidad, en aquellas personas homo que llevando una «doble vida» de casados heterosexuales, tienen su afectividad puesta en amantes gays y lesbianas, pero que no se animan a vivirla en plenitud por su homofobia internalizada. Que no es tu caso, evidentemente, pero casos así, abundan.
En otro punto, considero, dentro de la militancia GLTB, que las mal denominadas «etiquetas» son absolutamente necesarias para la lucha conjunta de nuestros derechos: gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, intersex, tenemos que llamarnos por lo que somos. ¿Por qué renegaríamos de ello, sobre todo si es verdad? ¿Por qué el acentuar nuestra identidad tienen una connotación peyorativa: la de «etiqueta»? Muchos tienen miedo a las palabras y se definen como «personas que se enamoran de personas» ¡Obviamente que lo somos, todos!.
Los militantes SI salimos a la calle con pancartas y a viva voz reivindicando nuestra orientación sexual y nuestros derechos. ¿Cómo se sostiene una lucha sino lo hiciéramos? Y además militamos día a día desde la cotidianeidad de nuestras oficinas, universidades, fábricas, espacios públicos, consorcios y… desde la Marcha del Orgullo.
Me encantaría que las personas bisexuales se unan activamente en la causa GLTB, como la sigla lo indica.
Un fuerte abrazo.
Efectivamente, Graciela. No sé por qué tanto empeño en querer deshacerse de las «etiquetas». Yo soy lesbiana, que es una definición que va mucho más allá de una realidad afectiva o sexual concreta y tiene ramificaciones muy importantes en muchos niveles. No soy bisexual, no me atraen por igual hombres y mujeres, y no entiendo el empeño en querer «deshomosexualizar» nuestras experiencias día sí y día también. Es cierto que en las últimas décadas los prejuicios han ido desapareciendo (a mí la respuedsta que le dio a LegenDrag esa mujer me parece una tontería, pero bueno, no es más que una opinión), pero lo cierto es que sociológicamente la bisexualidad sí ha gozado de «vías de escape», por así decirlo, que han legitimido la vivencia de ambas experiencias gracias a la dictomía de «heterosexualidad=público/homosexualidad=acto privado». Es cuando el lado «homo» de lo «bi» invade por así decirlo el lado público cuando puede hablarse propiamente de bisexualidad con esa «B» mayúscula. Pero lamentablemente todos conocemos muchos casos de personas que, incluso sin ser ni definirse como bisexuales, han utilizado esa dicotomía pública/privada no sólo para llevar una doble vida, sino también para negarnos a quienes hemos querido etiquetarnos homosexualmente sin renunciar ni por un minuto a esta etiqueta.
Por otro lado, muy acertado el comentario de Rafa sobre la perversión que supone hablar de «libertad sexual» para periodos históricos en los que, para empezar, la palabra «libertad» tenía un sentido tan restringido, como en las sociedades profundamente misóginas de la Antigüedad.
Con mucha pena reconozco que aún tengo ciertos prejuicios, entendido como un conjunto de garabatos mentales irracionales, hacia la bisexualidad. Aunque sé lo del estudio Kinsey, y aunque estoy convencido de que la evidencia indica claramente de que la mayoría de los seres humanos poseen ciertos grados de bisexualidad dentro de sí mismos, todavía me cuesta trabajo ver la bisexualidad sin prejuicios; quizá esa chatarra mental dentro de mí se formó luego de algunas malas experiencias que tuve cuando salí con algunos chicos bisexuales en el pasado. No obstante y a diferencia de los demás prejuiciosos que andan sueltos por doquier, yo sí estoy conciente de que son garabatos irracionales que deben ser refutados con una buena dosis de observación y pensamiento crítico. Así que estoy dipuesto a soltar toda esa basura mental prejuiciosa que aún anida entre el resto de mis ideas.
P.D: Concuerdo con Ave… las «etiquetas» con respecto a hacer visible nuestra sexualidad se hacen necesarias, especialmente porque aún quedan muchas gentes que tienen la mala costumbre de que sí no haces visible tu sexualidad de inmediato te asumen y te etiquetan como heterosexual, lo cual es un asunto muy molesto jajaja: «Oye ¿y ya tienes novia?», «¿A poco esa chava no está buena?», «Y pa cuando tienes novia?».
Ave, me encanta coincidir contigo. Esto es lo muy bueno de D.M.: disfrutar de las coincidencias en algunos post luego de las discrepancias en otros, siendo válidas y enriquecedoras unas y otras.
Neurófilo, dices: «quizá esa chatarra mental dentro de mí se formó luego de algunas malas experiencias que tuve cuando salí con algunos chicos bisexuales en el pasado».
Tu comentario me lleva a concluir que es muy generalizado que lesbianas y homosexuales sufran (y mucho) en experiencias amorosas frustradas con bisexuales. He conocido muchos casos y también tuve experiencias personales muy dolorosas. Sucede que nunca negué el hecho de ser lesbiana pero las mujeres que conocí omitieron el hecho de ser bisexuales. No hubo transparencia y sinceridad recíprocas.
Creo que una manera de evitar el dolor, sería que las personas bisexuales, -cuando conozcan un gay o lesbiana- comunicasen su bisexualidad -o los alcances de la relación- para que no existan sorpresas en casos de ruptura.
Los gays y lesbianas tenemos un proyecto de vida conjunto o un grado de compromiso emocional y afectivo que supera, en muchos casos, el sexo casual o lo episódico.
En efecto, Graciela, si me permítes te contaré algo al respecto sobre lo que comentas.
Yo antes creía (gravísimo error, desde como lo veo ahora) que el hecho de conseguirte un ligue significaba en automático que en dicho ligue había «química», que de ahí surgía de inmediato un enamoramiento (es lo que deja esas ideologías tontas cursiloides de «amor a primera vista»). Y pues era un error, porque mientras yo «ponía más» pensando que dichas relaciones llegarían a su idilio amoroso, siempre salía decepcionado porque el otro no vió más allá más que un simple «acostón» (repito, te estoy platicando de cuando todavía era un iluso sentimentaloide); problemas de comunicación y de compartir expectativas, como bien apuntas. Eso me pasó con algunas parejas gay, pero cuando me pasaba cuando tenía una pareja bisexual el asunto era realmente desastroso; aunque ambas partes tienen ( imparcialmente hablando) la misma posibilidad de que puedan «pintarte el cuerno» o de que sencillamente te dejen por alguién más, cuando era el caso de que mi pareja era bisexual había otro elemento: cuando me enteraba que por quién me dejaba era por una chica me sentía infravalorizado, sentía que nuestra relación que habíamos tenido había sido una relación «de juguete»… lo sentía así porque por ejemplo yo veía que un ex bisexual presumía en público de su relación con la chica, le abrazaba, le hacía cariños, le daba detallitos, etc, y en cambio conmigo era todo lo contrario, frío, siempre obsesivo por «cuidar las apariencias», ningún detalle, nada. Por esa razón sentía que aunque tanto gays como bisexuales pueden dejarte o abandonarte por alguién más, sentía que cuando eso ocurría con una pareja bisexual siempre estaba presente el elemento «infravalorización». Mis prejuicios hacia la bisexualidad como ves no son que odio per se, más bien tienen que ver con el temor (a veces disfrazado de cólera, a veces disfrazado de «no, contigo no intento una relación…», pero a fin de cuentas siempre es temor).
Gracias, Neurófilo, por compartir tu experiencia personal. Casos como los que narras, conocí muchos, pero nunca mejor ejemplificados.
¿Somos los gays y lesbianas una ‘moda’ o una ‘curiosidad’ para muchos heterosexaules que quieren tener con nosotros una experiencia erótica aislada y oculta, cuando de nuestra parte aportamos responsabilidad, expectativas y compromiso?
Emmmmm bueno… no sé si el chico del que te hablé haya sido heterosexual (lo dudo), dado que él se definía como bisexual, entre otras cosas más, jajaja.
Pero Graciela… ¿qué más da que la persona con la que estás sea bisexual o no? Quidicir: que si te dejan, lo mismo da que te dejen por una hombre que por un caracol. Te dejaron. Fin.
Creo que eso tiene más que ver con la falta de sinceridad en general de una relación que con la bisexualidad en sí…
Ahí le has dado, Ave. La mayoría de personas resentidas con las bisexuales lo es por el temor a que les dejen por alguien del sexo opuesto. A más de una le he tenido que decir eso de «vale, puede dejarte por un hombre, pero también puede dejarte por otra mujer, o puede dejarte porque te huelan los pies, o puedes tú dejarla a ella o dejaros mutuamente, o podéis vivir juntas y felices para siempre y eso te puede pasar con cualquier relación que tengas».
Al menos, la mayoría de las que yo conozco, quería decir.
Ave y Frantic:
En el caso que narra Neurófilo, el hecho doloroso NO fue la ruptura, obviamente, sino la desigualdad de trato: ocultación de muestras de cariño en público, falta de detalles, obsesión por «guardar las apariencias». Todo lo contrario que SI le dispensó a su pareja hetero.
En mi caso, -como en el de Neurófilo- NO importa los motivos de la ruptura: las mujeres que decían ser bisexuales también mostraron su interés por ocultar la relación, la falta de compromiso emocional, el ocultamiento de su bisexualidad (negaron haber tenido parejas masculinas), un carácter indeciso y otros detalles.
Tal vez y seguramente, Neurófilo y yo vivimos experiencias negativas, pero sucede que visto nuestro entorno social, no resultan aisladas. Las mismas experiencias o similares, fueron vividas por no pocos gays y lesbianas amigos que me narraron historias parecidas.
Obviamente que, encerrados en el armario o closed, muy poco le interesaban ser activistas de la causa GLTB ni reivindicar derechos pùblicamente.
No digo que esto sea la NORMA, seguramente sea la EXCEPCIÔN. Pero se trata de hablar desde las vivencias, por lo menos, las nuestras.
Entiendo, Graciela… De ahí lo que comentaba anteriormente: en ese caso sí que hablas claramente de una «bisexualidad» con minúsculas, donde la vivencia pública es claramente heterosexual y donde la homosexualidad sólo se admite en el entorno privado.
Yo tampoco querría una relación así, y siento mucho si alguien se ofende mucho-muchísimo, pero es lo que hay.
Seguís relacionando bisexualidad con doble vida. Para vosotros sigue equivaliendo bisexualidad a poder ocultarse. Cuando un bisexual actúa de manera represiva lo relacionais con la bisexualidad. Sin embargo los millones de homos reprimidos actúan así y no son bisexuales, no los relacionais con nada.
Ese es el problema. Y no voy a entrar en más porque seguís metiendo la pata hasta el fondo en el «Topicazo». Seguís partiendo de bisexualidad = dar el paso atrás. No, personas reprimidas = dar el paso atrás, por eso hay tantas lesbianas y gays reprimid@s. E igualmente bisexuales.
Saludos.
Si se mirara a los otros dos grupos de primates superiores, puede que se quiten tantos prejuicios sobre la bisexualidad. En todo caso, lo de llevar una sexualidad hetero abierta y una homosexualidad por la puerta trasera no suele ser bisexualidad, es un armario del tamaño de una casa.
Desde el momento en que descubrí que me atraían sexualmente ambos géneros la cosa pasó a ser muy sencilla. Me acuesto con personas y me comprometo con personas. Pero no es fácil ser visible, si contara las veces que alguno/a me dice que eso de no definirse es imposible, estaría contando hasta el año 3mil. Y eso desde mi familia cercana y tradicional a mi entorno LGTB «libre».
La heteronorma no deja de estar presente en nuestros movimientos, es una lástima pero seguimos arrastrando los mismos prejuicios. Más de una vez he sentido la respuesta irónica, la ceja alzada… Cuando hablamos de bisexualidad y cansa… Sobretodo si hace rato que vas delante con las que llevan la pancarta. Y si yo he sentido incompresión o hasta discriminación, no quiero contar lo que les ha tocado oir dentro de nuestros propios movimientos a alguna Transexual Lesbiana. Seguimos encorsetados…
¿por qué en una mani LGTB no se ven bisexuales? Pues la respuesta es muy sencilla, porque si ves a una persona sola, automaticamente asumes que es LG (o T en casos muy notorios); si ves a una persona dando la mano a alguien del sexo opuesto, asumes:
a) es hetero gayfriendly
b) es LG dandole la mano a otr@ LG porque son muy amigos
Yo he ido a varias manis, tanto LGTB como solo T, he participado en muchos actos y actividades de lo más diversas. Pero soy inBisible. Solo se me reconoce como bisexual si llevo una pancarta o camiseta Bi, y aun así, con recelos.
Podria nombrarte, asi sin pensar demasiado, una decena de personas en mis mismas circunstancias. De hecho, en la organización de la que formo parte, estuve pensando el otro dia que de las personas implicadas, más de un 50% somos bisexuales (todos igual de invisibles si no lo decimos)
Sobre lo mucho que sufren gays y lesbianas al tener parejas bis (se refiera a solo bis armariad@s, o a tod@s en general), ¿os habéis parado a pensar como se sienten hombres y mujeres bisexuales al ser rechazados por sus parejas al «salir del armario» con ellas?? Los bisexuales somos los únicos que, sin renunciar a vivir nuestra orientación, podemos encontrarnos en situación de «salir del armario» con nuestra pareja.
Y como ha dicho alguien más arriba, en el armario hay mucho bisexual, pero tambien mucho gay y mucha lesbiana, pero estos ultimos parece que no cuentan…
Creo que el comentario #12 de Ave es lo más acertado que se ha escrito en mucho tiempo sobre la bisexualidad.
No me voy a meter en si «comprendo» a una persona bisexual o no. Basicamente pq el punto de partida es que me cuesta comprender que a los hombres les gusten las mujeres…Lo de menos es si «se les comprende» (no quiero aquí jugar con el término «entender») o no. Eso no es relevante: que cada uno folle o ame a quien quiera que es su problema.
Pero sí que es cierto que la bisexualidad ha sido (es) el refugio de muchos para ocultar y ocultarse muchas cosas.
Ni por un momento dudo que existan personas bisexuales. Pero empiezo a estar un poco harto del: «todos somos bisexuales». No, lo siento. Por ahí sí que no paso. Yo soy totalmente maricón y de bi no tengo ni el sistema del ordenador.
Máxime cuando quien te suele soltar esa chorrada absurda del «todos somos bisexuales» (pretendiendo justificarla con una especie de pansexualidad que ultrapasa géneros y pertence al ser humano despojado de todo artificio social) suelen ser (hablo de mis conocidos «bisexuales») tíos casados que a la que pueden se dedican a ir a saunas y locales de folleteo gay o tienen perfiles (sin rostro) en páginas gays para buscar sexo.
Y encima tienen el cuajo de llamarte «corto de miras», «limitado», «encerrado en ghetto» y demás pamplinas. Te sueltan, quedándose tan anchos, que no hace falta el Orgullo y que si todo el mundo aceptase que es bisexualidad no habría problemas de homofobia.
Conozco bastante gente que es así.
¿Son bisexuales?, ¿son «viciosos»? (que palabra más anacrónica y más absurda. No simplemente prefiero denominarles cobardes, cínicos y colaboradores de la homofobia.
Pq démosle la vuelta. Generalmente l@s bisexuales (imagino que deben ser l@s «bisexuales autenticos» que no deben abundar. Lo que es yo no conozco ningun@)suelen quejarse de estar doblemente discriminados por heteros y gays…bueno…Como decís más arriba en tiempos duros a un bisexual le es más sencillo vivir.
Lo jodido es tener que aguantar de boca de «falsos bisexuales»=gays armarizados la memez absurda y homófoba del mencionado «Todos somos bisexuales».
¡Y un cuerno!
Yo no.
*Nota/olvido: lo que me cabrea del «todos somos bisexuales» y de la mentalidad que lo afirma es esa perniciosidad que tiene.
Decirle a un gay que el Ser Humano es bisexual por naturaleza es una forma homófobosibilina de soltarle: «no te preocupes que tú no eres «tan maricón» como crees y cuando te des cuenta de ello captarás una especie de «energía cósmica universal» y serás plenamente feliz»…
Sobre esto ultimo… Yo también odio la frase «todos somos bisexuales». Me parece una falta de respeto a todas las personas que dicen tener otras orientaciones, porque es llamarlos mentirosos. Soy más de las que creen que la bisexualidad es una orientación minoritaria.
Igual con las etiquetas. A mi me parecen un invento maravilloso, por eso defiendo la de ‘bisexual’. Lo que no aceptaré de ninguna manera es que eso signifique ser una ‘lesbiana light’.
Por cierto, ya que hablais de falsos bisexuales… también hay falsos gays y falsas lesbianas que realmente son bisexuales. Algunos de ellos son bastante conocidos dentro del mundillo LGTB. No tengo demansiado claro si lo hacen por tener una mayor aceptación entre su entorno LGT, o si realmente es porque creen que el único problema de la bisexualidad es la homofobia (segun dicen ellos). Es algo que me da bastante rabia, porque a los bisexuales de verdad nos hace aun más invisibles, con todos los problemas que eso comporta.
Pero quien te dice lobogrino que tienes que comprender a los bisexuales? te das cuenta que hablas como el entorno heterosexual?. No creo que necesites que te comprendan sino que te respeten tal y como eres y al que no le guste que se lo banque. Pues lo mismo las personas bisexuales. Y bueno yo discrepo del Ave en esto, supongo que porque soy bisexual. Una cosa es hipocresía y otra la orientación sexual. Buena parte de las personas que he conocido con segundos frentes amparándose en una supuesta «bisexualidad» en realidad de bisexuales no tienen un pelo y asisten al sexo heterosexual como quien asume un sacrificio. Eso no es aprovechar una dicotomía eso es fingirla. A los escasos que he visto aceptarse, no vuelven a ver al sexo contrario en la cama en su vida.
Eso de comprendernos es como perdonarnos la vida, gracias pero no. Si es tremendo los prejuicios de un lado, sufrirlos de los dos es una jartera.
La naturaleza es solo sexual. Yo al menos cuando he mencionado a los primates superiores es porque muestran, al menos los bonobos, todos los estados sexuales, hasta una suerte de transgenerismo sin que por ello haya expulsados de la manada y no como nosotros que presumimos de ser inteligencias superiores… Pernicioso puede ser creer que en la sexualidad hay algo pernicioso. Eso si puede ser pernicioso de cojones.
Pero Mercedes, la sexualidad no es sólo sexo: es afectividad y es socialización y es otro montón de cosas más. Por eso me jode enormemente la frasecita del «todos somos bisexuales». Pues no, gracias, pero no: yo soy físicamente capaz de mantener relaciones sexuales con un hombre, e incluso puedo ser capaz de disfrutar en un sentido algo «primario», por así decirlo. Pero eso no me convierte en bisexual, precisamente porque mi sexualidad es algo más que decidir con quién me voy a la cama. Y no deja de ser paradójico que quienes más insisten en lo de la inutilidad de las etiquetas («yo me enamoro de las personas, no de un sexo») sean personas que o bien se definen como bisexuales, o bien utilizan la bisexualidad como «mampara» para esconderse en un cómodo armario (se me viene cierta actriz a la cabeza que salió recientemente con semejante chorrada). Pues claro, mujer, yo también me enamoro «de la persona», faltaría más. No me voy a enamorar de un mono ni de un caracol. Pero da la casualidad de que ****todas**** las personas de las que me he enamorado en los últimos 15 años (vale, no entramos a definir «amor») son mujeres, a pesar de haber tenido parejas de ambos sexos. Ergo no, no soy bisexual, nunca me he considerado bisexual y me gusta definirme como lesbiana. No necesito que nadie venga a quitarme etiquetas, gracias. Sobre todo cuando ya tenemos bastantes ataques de todas partes para que alguien supuestamente de mi «bando» venga a decirme que no puedo ser lo que quiero ser.
Por otro lado, estoy contigo en la crítica que haces al comentario de Lobogrino… No creo que la bisexualidad tenga que «comprenderse» o «dejar de comprenderse». Es, y punto. Y si alguien decide mantener una relación monógama con una persona bisexual, pues que cada cual establezca las reglas y los límites, y si esos límites se traspasan, entonces creo que todos somos mayorcitos para, cuando eso ocurre, decir «hasta aquí hemos llegado». Como dije antes, qué más dará. Vivir una relación con el «miedo» a que la otra persona te deje por una persona del sexo contrario me parece una señal de absoluta inmadurez. Bueno, qué digo. Vivir una relación con el miedo a que te dejen así, en general, me parece inmaduro. Y puede ser, por cierto, el primer paso hacia una relación abusiva y cosas mucho peores.
Estaba leyendo esta noticia:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Oraciones/dejar/ser/gay/elpepusoc/20100620elpepisoc_2/Tes
Y cuanto más la leo, más pienso en lo perjudicial que es ir repitiendo ese mensaje del «todos somos bisexuales». Porque no deja de ser una variante benigna de esa ideología tan perversa que postula que un homosexual «puede dejar de serlo». No, uno no puede «dejar» de ser homosexual; muchos no queremos dejar de ser homosexuales, no queremos «ser bisexuales», no queremos que ningún estudio nos «demuestre» cómo son nuestras realidades afectivas, no queremos que nos comparen con bonobos, con chimpancés o con tortugas. Sinceramente, los argumentos biologicistas me repatean porque precisamente son los mismos que utilizan muchas veces nuestros enemigos, que admiten la «naturalidad» de la «conducta homosexual» para, a renglón seguido, soltar tan panchos que «también el asesinato es algo natural y eso no quiere decir que tengamos que aceptarlo». A mí personalmente me importa tres pitos que los bonobos sean pansexuales. Básicamente, porque no soy un bonobo. Y no me parece adecuado ni legítimo articular todo un discurso sobre la sexualidad humana (mucho menos dar pie a todo el debate circundante sobre «moralidad» y demás) en función de lo que un grupo de primates hace o deja de hacer.
Increíble, 5 positivos un comentario que desprende bifobia por todos los lados. Esto es a lo que me refiero. Y sí, como dicen arriba, ese miedo es una falta de inmadurez tremenda.
Me es imposible no ver los comentarios, pero cada vez que entro me sangran los ojos con algunos, pocos, pero que después tienes que ver 5 positivazos encima. Manda ovarios.
Venga, vive con miedo y «sin entenderlos», relacionando la bisexualidad como causa de una persona reprimida, venga, actúa como tus amigos los heterosexualísimos. Sois igual de tristes, luego aun preguntan porque me siento rechazada por parte del colectivo gay. Y aun dirán que es fácil ser bisexual. No sabéis lo que duele. Venga ya. Increíble.
Perdón, si que lo sabéis, me he equivocado. Sabéis lo que duele relacionar la homosexualidad con tópicos como la promiscuidad, el vicio y el desvío. Sabéis como para muchos, hace años pero hoy en día también -desgraciadamente-, homosexuales = pederastas. Sabéis lo mucho que duele que digan que no os entienden, al menos cuando sois jóvenes y todavía no estais curtidos ante tantas tonterías.
Y, sin embargo, usais argumentos de igual calibre contra los bisexuales.
Por último, vuelvo a decir que una persona que usa la bisexualidad para ocultarse, no es porque SEA BISEXUAL, si no porque esa persona es GIL**** y lo que sigue. Porque continuais hablando de «Esos bisexuales que se esconden en el armario, mal», casi como «Los emigrantes bien, pero esos que roban, mal» Ya lo sabemos, pero es que ¡DEPENDE DE LA PERSONA! No de su condición sexual. Dejad de partir de bisexualidad para hablar de eso, podéis hablar de los reprimidos desde la homosexualidad y la bisexualidad, no lo relacionéis, a eso es a lo que me refiero. Además, antes leí en un comentario sobre un hombre que estaba casado y se iba a se iba a saunas a hacer noséelqué. Bueno, a eso se le llama gay reprimido, las palabras como son, de bisexual nada, si fuera bisexual estaría conforme, no andaría por ahí poniendo los cuernos y tocándose con otros tíos.
Ala.
Pero LegenDrag… yo no me lo tomaría así, la verdad. A fin de cuentas, cada uno cuenta la feria como le va. Yo estuve casada con una mujer bisexual y jamás tuve ningún problema con ello, de hecho su bisexualidad fue el menor de mis problemas 😉 Pero no puedes negar tampoco que hay gente que (incluso sin ser bisexual) utiliza la bisexualidad como han descrito más arriba. Es una realidad y es algo que hay que saber aceptar y a lo que cada uno se enfrenta como mejor sabe. Y por otro lado, también podría argumentarse que en buena parte del argumento «todos somos bisexuales» subyace un poquito (por poquito que sea) de homofobia, en ese negarse a aceptar por completo que existe la posibilidad de que la gente quiera, realmente, ser y definirse única y exclusivamente como homosexual. Eso también duele mucho, el empeño de biólogos, primatólogos, y todos los ólogos de mundo en negar nuestras experiencias afectivas y en decirnos qué y cómo tenemos que sentir o cómo tenemos que definirnos. Cuando el argumento viene de los otros pues bueno, es más de lo mismo, pero cuando viene de personas que se supone que están con nosotros, jode mucho.
Ave, no, si yo no he hablado en ningun momento de que todos seamos bisexuales. Simplemente hablo de la forma de tratar la bisexualidad por parte de una porción del colectivo gay.
Me lo tomo así porque siempre tengo que escuchar cosas tópicas y bifóbicas por parte de gente que debería de «entenderme» o intentarlo, porque sabe lo que se sufre escuchando las palabras que he mencionado arriba. Respecto a lo de que hay gente que usa la bisexualidad como capa, sí, pero eso es lo que intento decir todo el rato, son esas personas, que muchos incluso son homosexuales con miedo! No son los bisexuales en si, hay que ver personas, no condiciones sexuales. No obstante, releyendo, uno se da cuenta de que muchas frases y opiniones parten de la bisexualidad para llegar a esas conclusiones, y no es así, hay que partir de personas, personas homosexuales que se reprimen o personas bisexuales que se reprimen, donde los primeros pueden decir que son bisexuales aun sin sentirlo (como me parece a mi el caso del «hombre de la sauna» xD) o los segundos usar su condición para aminorar la «confesión».
Sin embargo, de todas todas hablamos siempre de PERSONAS que se reprimen, no partimos de bisexualidad para ello, es como partir de homosexualidad para hablar de promiscuidad, no… de hecho la discusión sobre la represión y las capas ha surgido a partir del tema de bisexualidad (como no); pero de la misma forma entonces saco yo 50 argumentos sobre los homosexuales reprimidos… no sé si me explico.
Sólo un matiz.
Creo Mercedes que no me has leído bien. En mi comentario de más arriba dejo claro, a modo de especie de introducción, que ni me planteo «comprender» a las personas bisexuales. Basicamente pq como decís tanto tú como Ave la sexualidad de cada cual ni se tiene que comprender ni se tiene que valorar ni se tiene que nada sino que simplemente hay que respetarla.
Creí que queda bastante claro:
«No me voy a meter en si “comprendo” a una persona bisexual o no. Basicamente pq el punto de partida es que me cuesta comprender que a los hombres les gusten las mujeres…Lo de menos es si “se les comprende” (no quiero aquí jugar con el término “entender”) o no. Eso no es relevante: que cada uno folle o ame a quien quiera que es su problema».
Como creo que ese matiz es importante para el comentario que hago posteriormente. Cada vez que criticas el denigrante y homófobo «todos somos bisexuales» se te suelen tirar a la yugular (a algún comentario posterior me remito) por bifobia cuando no es el caso.
*- Lo de los bonobos como ejemplo, por «guay» que sea no me sirve. Buscar en el mundo animal «razones» a las orientaciones sexuales humanas también lo hacen los homófobos para justificar nuestra según ellos anormalidad.
Ave en el comentario #33 lo expresa bastante mejor de lo que lo haría yo.
«yo me enamoro de las personas, no de su sexo”
Yo también. Pero curiosamente, todas las personas de la que me he enamorado tienen cromosomas XY. Será casualidad.
Y si un tio casado con una mujer y le pone los cuernos con varios tíos en saunas y demás… y dice que es bisexual ¿y qué? ¿Qué más da si es bisexual? ¿Por que tiene nadie que juzgar si realmente lo es o no lo es?
Lo que es seguro es:
a) una persona armariada
b) una persona que le pone los cuernos a su pareja
Ambas cosas son malas, pero ninguna de ellas tiene relación directa con el ser o no ser bisexual. ¿Por qué si agluien dice «soy gay» ninguno de los que escribe por aquí lo dudaría ni un segundo y en cambio cuando alguien dice «soy bi» de entrada lo duda? Luego, como gran cosa, igual hasta tienen el detalle de creerselo.
¿Que muchos usan la bisexualidad de escondite? Seguramente, pero también muchos usan la heterosexualidad de escondite y es un tema que no sale cada vez que se habla de heterosexualidad.
Igual que comprendo y comparto el rechazo frases como «todos somos bisexuales» o «yo es que me enamoro de personas», también me da muchisima rabia que solo se hable de bisexualidad para recodar a todos los que no lo son.
¿O sea que no es legítimo sentir temor por experiencias pasadas poco gratas porque es un «signo de inmadurez»? ¿O sea me quedó como que aquí no paso y se acabó? ¿O sea que esa desigualdad de trato que dan algunas personas bisexuales en función del tipo de pareja que tengan es irrelevante? Graciela explica muy bien lo que trato de decir, a mí poco me importa el hecho del porque de la ruptura, ruptuas siempre hay y siempre ha habido; lo que me ponía de malas posteriormente es ver que el trato que yo no recibía mi ex pareja sí se lo daba cuando estaba con alguién del sexo opuesto. Sí es signo de inmadurez tratar de protegerse de malas experiencias al verificar con tus propios ojos esa desigualdad de trato, entonces sí, soy una persona bastante inmadura.
Por cierto, no sé sí será el caso de las mujeres bi, pero por lo que veo sí el caso de muchos bisexuales varones. A menudo me he encontrado que varios de ellos se empeñan en algo como esto: «en la mujer está lo tierno, lo romántico, la relación; y en el hombre está lo erótico». Prácticamente te están diciendo que con una persona del mismo sexo no pueden tener una relación de pareja, y con una persona del sexo opuesto sí.
Y ya, entiendo que generalizar todo lo que he dicho a todas las personas bisexuales es por demás injusto. Dije que tenía prejuicios hacia la bisexualidad, así que no sé porque en vez de tratar de sensibilizar a quiénes queremos deshacernos de dichos prejuicios toman la misma actitud defensiva que con los homófobos ramplones… como sí en algún momento yo diese a entender que me siento «orgulloso» de tener prejuicios hacia los bisexuales.
Aunque pensándolo bien, creo que voy a tener que hacer el propio trabajo de desprejuciarme sobre la bisexualidad por mí mismo; partiré de la premisa de que es injusto hacer generalizaciones, y un poco de lo que han comentado aquí: si se portan de ese modo desigual no es porque sean bisexuales, sino porque son gente armariada.
Neurófilo, cuando pienso en personas armariadas, incapaces de hacer ningun tipo de demostración de afecto en la calle a personas de su mismo sexo ni siquiera estando rodeadas de varias parejas homo (en las discotecas si, todo lo que se pueda y más), me vienen a la cabeza dos personas: un chico gay y una chica lesbiana. En ambos casos el problema era bastante extremo y en ambos casos les supuso problemas cuando trataron de tener pareja. Sencillamente, eran incapaces de aceptarse a si mismos.
Ahora mi pregunta es: ¿seria peor si esas personas hubieran sido bisexuales? Para mi la respuesta es clara: no. El problema es la homofobia interiorizada, no la orientación. Esa homofobia es contra lo que debemos luchar, no contra el hecho de considerarse bisexual. La única diferencia entre bis y homos cuando se padece (porque se padece) homofobia interiorizada es que los primeros parece que tengan una vía de escape más fácil. Aunque realmente no se escapan de nada, porque el problema sigue torturandolos por dentro.
Igual con los bisexuales que ponen los cuernos a sus parejas. La persona que conozco que más sistematicamente le pone los cuernos a su pareja es gay (totalmente fuera del armario). ¿Si su pareja en vez de un hombre fuera una mujer, sería peor que le pusiera los cuernos con otros hombres? A mi me parece que no, es exactamente igual de lamentable.
Es tan sencillo como: mismas acciones, misma vara de medir, independientemente de la orientación sexual de los sujetos.
Cuando te gusta alguien que sencillamente es incapaz de aceptarse, el problema no es la orientación de esa persona, es el hecho de no aceptarse. Si quieres evitarte futuros problemas, a quien deberías evitar no es a los bisexuales, sino a todos los que no acepten que les gusten los tíos (se pongan la etiqueta que se pongan).
Estoy de acuerdo con tu último comentario, Anarres. Lo que está claro es que hay tantas maneras de vivir la sexualidad como personas en el mundo y que nadie está libre de prejuicios por mucho que pensemos que sí. Creo que lo importante en esos casos es no perder la capacidad de estar alerta ante la aparición de esos prejuicios, que a veces pueden llevarnos a tomar decisiones muy tontas. Es bueno ser cauto y no tropezar dos veces en la misma piedra, pero que no sea porque así lo dictan los prejuicios, sino porque con el tiempo hemos crecido y madurado emocionalmente…
«¿O sea que no es legítimo sentir temor por experiencias pasadas poco gratas porque es un “signo de inmadurez”? ¿O sea me quedó como que aquí no paso y se acabó? ¿O sea que esa desigualdad de trato que dan algunas personas bisexuales en función del tipo de pareja que tengan es irrelevante?»
No no, Neurófilo, para nada quiero decir que sea irrelevante, al contrario. Pero sí creo que con el tiempo vamos aprendiendo a identificar situaciones, a saber antes de tiempo qué es lo que nos puede hacer daño y a evitar que situaciones que nos hicieron daño en el pasado puedan volver a repetirse. Como dije antes, lo importante es llegar a ese punto tras un proceso de maduración emocional que nos haya enseñado a separar las cosas. Yo opino como Anarres: no es un problema de orientación, sino de personas. Hay personas inmaduras y faltas de sinceridad en todos los ámbitos de la vida… y es tarea nuestra aprender a separar el grano de la paja, creo. Por nuestro propio bien.
«El problema es la homofobia interiorizada, no la orientación. Esa homofobia es contra lo que debemos luchar, no contra el hecho de considerarse bisexual. Cuando te gusta alguien que sencillamente es incapaz de aceptarse, el problema no es la orientación de esa persona, es el hecho de no aceptarse.»
Ok, de acuerdo Anarres. Realmente tiene sentido lo que dices y creo, sin parecer presuntuoso, que es la piececilla del rompecabezas que me hacía falta para desprejuiciarme. Gracias por ofrecerme tu visión racionalista e imparcial de la situación, realmente me hacia falta.
Gracias Ave. Definitivamente las personas maduramos no en uno, sino en varios sentidos, y creo que la maduración emocional es una de las maduraciones más complejas de llevar a cabo.
Como decía a Anarres, a veces uno solo no puede salir del prejuicio o se le hace complicado, como en mi caso; a veces uno necesita que le guíen un poco para que se le prenda el foco y reaccione, recapacite.
Ay Neurófilo, es que si en lugar de clases de sumas y restas nos matricularan desde pequeñitos en una asignatura que se llamase «Educación sentimental» para no tener que desandar más adelante el camino andado…. ¡Cuánto cambiarían las cosas! 😉
Qué mal educados estamos cuando de las cosas del corazón se trata.
Corregería a Jacktwist en que no hay «escala evolutiva». Idea arsitotélica incorrecta, que es claramente antropocentrica. Simplemente los bonobos y chimpancés son las especies más emparentadas con nosotros.
Creo que podría colocarse una etíqueta a esta entrada llamada «Bases biológicas de la homosexualidad» Creo que hace falta en el blog este item.