Alberto de Mónaco anuncia su compromiso de boda con una mujer, Charlene Wittstock
Un breve apunte de sociedad. El Príncipe Alberto II de Mónaco acaba de anunciar su compromiso con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock, con la que al parecer mantiene una relación desde hace cuatro años. De momento no se ha especificado la fecha de la boda.
El príncipe Alberto, de 52 años, hijo de Raniero de Mónaco y de la actriz estadounidense Grace Kelly, alcanzó la corona en abril de 2005, tras el fallecimiento de su padre. Los rumores sobre su posible homosexualidad siempre han estado (y probablemente siempre estarán) a la orden del día, pese a que para la «crónica rosa oficial» su figura representa la del perfecto mujeriego («Y decían que era maricón» titulaba un artículo Jaime Peñafiel en 2006). Tiene reconocidos dos hijos de relaciones anteriores, ninguno de los cuales puede aspirar a la sucesión al frente del Principado.
El Principado de Mónaco, estado independiente fuertemente vinculado a Francia (que se encarga de su defensa y seguridad) representa para muchos el paradigma de la frivolidad, el juego y el derroche. Acoge como residentes a numerosos «refugiados fiscales»: millonarios que se niegan a pagar impuestos en sus países de origen. Curiosamente es uno de los pocos estados que se mantiene confesionalmente católico…
Aunque soy contrario a todo lo que huela a privilegios del Antiguo Régimen, manda huevos la mala memoria de la carroña periodística (Peñafiel incluido) con respecto a la supuesta homosexualidad de Alberto de Mónaco y el repentino lanzamiento de «balones fuera», aprovechando que estamos en tiempo de mundial.
¿Acaso nadie recuerda el tiempo en que el despreciable Peñafiel, coreado por ciertas «figuras» femeninas de cierta cadena privada, se befaba en público y a voz en grito de la inclinación del tal Alberto, e incluso de la de su padre Rainiero, por los capitanes de la guardia? ¿De sus frasecitas de doble sentido y ocurrencias más bastas que la lija del ocho y que toda la tertulia heterosexista reía a mandíbula batiente?
Pero su homofobia y su sucia sonrisa se les congelaba cuando alguien «osaba» insinuar lo mismo sobre el principito de Asturias, a cuenta de cierto rumor de por aquel entonces, debido a su tardanza en elegir princesa. Siempre me resultó despreciable esa doble vara de medir: independientemente de que los rumores tuviesen o no razón, se podía «insultar» a un príncipe extranjero diciendo que era gay, pero no «al de casa».
Como si una boda significase algo.
Como si un hijo significase otro algo.
Como si fuese nueva la frase «Las apariencias siempre engañan».
Nada, que seguimos siendo críos de jardín de infancia.
Saludos
es inaceptable cualquier insulto denigrante que se use por cualquier motivo pero el desparpajo con me manejan los argumentos los homófobos es sorprendente, cualquier justificación es buena para aferrarse a la heterosexualidad a toda costa, incluso tener un hijo cuando a día de hoy todos conocemos de esas personas sumidas en su propia mentira sufriendo un infierno del que no saben como salir, pero una vez pasado el mal trago y e eliminar cualquier resquicio de homosexualidad y respirar hondo hinchan pecho para decorar con cualquier vejación que sirva tambien para hincharse en la masculinidad que muchos de esos que cacarean nunca han tenido
Ella es nadadora y él, una sirenita. Y Peñafiel un vómito de rumiante.
Juan C. me gustaría transmitirte que te des cuenta de que al llamarle «sirenita» utilizas la misma homofobia cultural que heredamos todos, homosexuales y heterosexuales, del machismo donde despreciar la hombría o la virilidad de otros es algo habitual. Debemos tratar de erradicas esas costumbres que sin darnos cuenta nos envenenan
Pues a mi me parecer una formar de entrar en el armario y de cumpñir formalmente con la sociedad
Es como la duquesa de Medina Sidonia que tuvo 3 hijos y le dijo que ella ya habido cumplido con la sociedad y empezo a vivir su lesbianismo de una forma totalmente abierta
Y que mas da si es gay o no. Que sea lo que quiera y que viva feliz.
El titular de la noticia me parece bastante malvado, je!
Lo que si le deseo es que el terrorismo no azote nunca su pequeño pais para que no tenga que escuchar a ningun Jefe de Estado subrayando la inseguridad que ello genera, lo que por cierto no deja de ser en si mismo un pequeño triunfo para los terroristas.
Quizá sea bisexual.