Algunos políticos fineses muestran comprensión ante el ataque contra el Orgullo LGTB de Helsinki

Ni siquiera países con un alto grado de desarrollo social, como Finlandia, están libres de tendencias homófobas entre sus políticos. Destacados miembros del Partido Democristiano de ese país han justificado -o al menos han mostrado cierta comprensión- ante el ataque con aerosoles irritantes perpetrado por varios jóvenes hace una semana contra el Orgullo LGTB de Helsinki (identificados al parecer como pertenecientes a un grupo de extrema derecha).

Aasmo Maanselkä, jefe de los servicios de información del Partido Democristiano y concejal de la localidad de Jyvaskyla, dirigió hace unos días una carta al periódico finés Keskisuomalainen en el que expresaba que «se olvida en este debate que la marcha del Orgullo es una provocación a los valores tradicionales». «En lugar de las provocaciones que supone el Orgullo, estos marginales deberían respetar los valores de la mayoría», añadía.

El colectivo LGTB finés SETA respondió inmediatamente a Maanselkä. «La marcha del Orgullo es un evento tradicional que atrae muchas familias arco iris, parientes y miembros de minorías sexuales. Se trata de alegría, no de provocación… Es un evento positivo», aclaraba su vicepresidenta, Elina Laavi.

Las reacciones a la carta de Maanselkä hicieron que éste se viera obligado a emitir un comunicado en el dejaba claro su condena al uso de la violencia en toda circunstancia, alegando que su escrito era un intento de analizar las relaciones entre la corriente mayoritaria de la sociedad y las minorías. Maanselkä pidió excusas a quien se hubiera podido sentir molesto. También el presidente de los democristianos, Päivi Räsänen, quiso distanciarse de la carta de Maanselkä, al afirmar que se trataba de una iniciativa personal y que no expresaba necesariamente la opinión del partido. Una reacción que parece más forzada por los acontecimientos que por propia convicción, dado que el propio Räsänen había expresado días antes en su blog que el ataque contra la marcha del Orgullo podría ser interpretada como una reacción de la sociedad «contra la poderosa promoción de valores liberales por parte de la élite política».

El Partido Democristiano finés es un partido relativamente minoritario, que en las últimas elecciones quedó al borde del 5% de los votos. Es uno de los dos partidos (junto al Partido de los Verdaderos Fineses, populista de extrema derecha) que se oponen a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, anunciada para 2011. El resto de partidos, tanto de izquierda como de derecha no democristiana, estarían a favor.

Vandalismo contra la principal organización LGTB del país

Por cierto, que el ataque contra el Orgullo no ha sido el único acto de violencia homófoba ocurrido en Helsinki estos últimos días. La sede en Helsinki de SETA fue objeto de un ataque vandálico el pasado jueves por la noche. Acto de vandalismo perpetrado el jueves contra la sede de la principal organización LGTB de la ciudad.