Cristina Fernández de Kirchner afirma que la aprobación del matrimonio homosexual ha sido «un triunfo de la sociedad»
El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido aprobado en Argentina, convirtiendo a este país en el primero de América Latina en hacerlo a nivel nacional. Un hito histórico, fruto del incansable trabajo de los activistas LGTB de ese país que han mantenido con ahínco una lucha inteligentemente desarrollada en varios frentes: el político, el judicial y el social. Un trabajo que, entre otros elementos importantes, ha permitido conseguir el apoyo de la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, más evidente a lo largo de las últimas semanas, y que sin duda ha contribuido a crear un clima político favorable en un Congreso en el que sólo hace unos meses la discusión llegó a peligrar por falta de quórum…
Hoy la Presidenta argentina es entrevistada sobre el tema en el diario argentino Página 12. Una entrevista francamente interesante, que recomendamos leer en su integridad, pero de la cual nos permitimos reproducir algunos fragmentos.
“Ha sido un triunfo de la sociedad”, sostiene Cristina Fernández. “Incluso pienso que algunos de los que hoy están en contra con el paso del tiempo se van a dar cuenta porque estas cosas toman perspectiva con el paso del tiempo. Si uno piensa que hace 58 años yo no hubiera podido votar y hoy soy Presidenta, o que antes no podía haber matrimonios interraciales y que la gente era distinta por el color de la piel, hay gente que antes se hubiera agarrado a palos por esto y que seguramente hoy si se acordara, se avergonzaría», explica.
Preguntada sobre la supuesta confrontación social que el proyecto suponía, la Presidenta responde que «Yo no vi a la gente en la calle agarrándose de los pelos. Hubo gente que manifestó a favor, hubo gente en contra, pero me pareció que en la épocas en las que faltaba trabajo sí había una división en la sociedad muy fuerte, pero aquí no. Hubo debate, algún sector intentó dramatizar o estigmatizar, que es mucho peor. Es algo que la ley lo va a superar, como se superó cuando salió la ley del divorcio. Las leyes sobre estas cuestiones normalmente nunca crean nada. Y si uno va un poco más al fondo, la institución del matrimonio viene del derecho romano, el gran organizador de la propiedad privada. Matrimonio, derechos sucesorios y derechos reales, todo tenía que ver con la propiedad privada, en cómo sucederse legítimamente, en el tema de los hijos legítimos o ilegítimos. Y surgió en una sociedad pagana como era la sociedad romana. Así que darle una connotación religiosa a la unión entre dos personas ni siquiera es una verdad histórica».
«El otro día se casó la presidenta de Islandia con su pareja. ¡La presidenta de Islandia! Hay muchos dirigentes en Europa, alcaldes de ciudades importantes, que además son militantes de la causa del matrimonio igualitario o de la causa gay. Esto no impide que ejerzan su vocación política, su vocación profesional, su vida y que forjen una familia. El eje fundamental en la familia es el amor. Pueden ser dos personas heterosexuales y llevarse horrible, convertirse en un mal ejemplo para los hijos, tirarse las cosas por la cabeza, casos de violencia familiar o mucho peores, como cuando alguien abusa de un chico», explica en otro momento de la entrevista. «Lo más importante ahora son los derechos que vienen. Personas que hace mucho tiempo que viven juntas que van a poder legalizar su situación, que no se van a encontrar en la situación que no se reconoce ese matrimonio y no tiene derechos de sucesión, las cosas cotidianas de la vida. El derecho a vivir al lado de la persona que uno quiera. Hay mucha gente que quiere legalizar su situación con su pareja del mismo sexo y no me parece que porque yo sea heterosexual tenga que imponerle mi forma al otro. ¿Por qué si él no me impone la homosexualidad yo le tengo que imponer su heterosexualidad? Este es el nudo, el querer imponer una forma de vida». Respecto al debate sobre la adopción, la Presidenta explica «es un debate absurdo, porque hoy cualquier persona gay o lesbiana puede adoptar un hijo porque está permitida la ley monoparental».
La posición de la iglesia católica
Respecto al tono mantenido por la iglesia católica, la Presidenta afirma que «Estar o no de acuerdo sobre algo es normal, pero encontrarse con esto de la ‘guerra de Dios’ o ‘el proyecto del demonio’ no. Me retrotrae a cosas sobre las que he leído mucho y que me siguen sublevando que es las cosas que se hacen en nombre de Dios, o en nombre de la ‘raza superior’, o del ‘derecho natural’. ¿Cuál es el derecho natural? Hay una cultura que ha adoptado diversas modalidades de vida. Si dijera el derecho natural deberíamos vivir en los árboles, colgados como los monos. Evidentemente, hubo cosas del derecho natural hasta ahora que nos han hecho adoptar costumbres, ritos, religiones, modas, que no son obras del derecho natural o del derecho divino sino que creaciones de los hombres, de las culturas y de los intereses», explica.
Cristina Fernández admite además ser ella misma creyente. «Yo creo profundamente en Dios pero no en el Dios castigador, en el Dios que persigue, el que si hago algo me fulmina. Creo en un Dios que quiere justicia en la Tierra también, que protege a los débiles, a los que son minoría. Si por algo se caracterizó Jesucristo fue por ser un gran protector de los débiles, de los que tienen problemas. Y si no hay que acordarse de María Magdalena y aquello de que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¿Quién de los que conforman el Parlamento argentino puede tirar una piedra?».
Me encanta como habla esta mujer, en serio. Siempre me había parecido una señora con cabeza, a la sombra de su marido y denostada por quien se queda en la apariencia externa. Pero leerla ahora me lo confirma. Grande, Cristina.
como adoro a Cristinaaaaa diosss!!!!!!! se puede amar mas a esta mujer????
vamos crisss !!! en 2011 te voto de nuevo
In en la bibia dice que quien dijo la frase tiro alguna piedra. esta señora es como dicen ustedes los españoles es «la ostia tio»
Ya conocía a Cristina por las noticias y por algunas entrevistas, pero ciertamente, nunca pensé que tuviera una posición tan clara y tan decidida a favor del matrimonio gay. Me llevo una grata sorpresa…
Agradezco la coherencia y el apoyo de la presidenta argentina, la estimo por sus declaraciones y al menos para mí sé muy bien que NO es una homófoba y que es una mujer progresista y comprometida con el progreso.
A parte de mis positivas consideraciones respecto a Cristiana Fernández, quiero resaltar la labor realizada por la FALGTB, Federación argentina de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.
Soy consciente que sin la aprobación de esta ley en España, por el hasta ahora denostado Zapatero (al que yo guardaré y guardo para siempre un cariño espcial por convertirme en un ciudadano igual al resto de españoles) y apoyaré siempre pese a mis tonteos pasados con Rosa Díez. Me da más alegría la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina que el que España haya ganado el mundial, lo siento, es lo que siente. Aunque me hace feliz que España haya ganado.
También quiero reseñar que Brasil ahora tiene una influencia doble, la de Portugal y la de Argentina, ambos países muy importantes dentro de su contexto cultural. Andiamo avanti y yo quiero casarme ¿algún candidato? jeje
Besos
Cristina es una presidenta con otro tipo de mentalidad, me da un gusto enorme por la nación de Argentina el que los represente una mujer como lo es Cristina. Ojalá México tuviera gente como ella en el poder.