El Ayuntamiento de Toronto retirará su ayuda al Orgullo si participa el grupo que denuncia la política de Israel hacia los palestinos
El Orgullo LGTB de Madrid no ha sido el único envuelto en una polémica relacionada con el conflicto palestino-israelí. En el multitudinario Toronto Pride (Canadá), celebrado con gran éxito de asistencia el pasado domingo -se habla de hasta un millón de asistentes– la polémica ha girado en torno a la participación de «Queers Against Israeli Apartheid» (“Queers Contra el Apartheid Israelí”), un grupo LGTB contrario a la ocupación israelí de Palestina. Un polémica que sigue viva.
Como dosmanzanas informó en su momento, el Orgullo de Toronto decidió excluir a dicho grupo de la marcha tras recibir presiones por parte del Ayuntamiento, que consideraba que no cumplía con las directrices anti-discriminación de la ciudad al asociar los conceptos «israelí» y «apartheid». La exclusión fue considerada un acto de censura por parte de numerosos activistas y colectivos LGTB, que comenzaron a organizar actos paralelos al Orgullo LGTB oficial. Finalmente, los organizadores del Orgullo dieron marcha atrás y sí permitieron la participación del grupo, que de hecho ya había estado presente en ediciones anteriores.
Pues bien, ahora el Ayuntamiento de Toronto ha querido hacer firme su amenaza, y por una abrumadora mayoría de 36 concejales a 1 ha decidido que el próximo año no aportará ayuda económica al Orgullo si «Queers Against Israeli Apartheid» vuelve a participar. La ayuda se prestará, además, una vez que el Orgullo se haya celebrado, y no antes, asegurándose así el Ayuntamiento que la prohibición se cumple. “Hasta donde yo sé, se trata de un grupo que lo único que hace es propagar el odio”, ha declarado el concejal Giorgio Mammoliti. “Claramente, no pueden estar en la marcha del año que viene”, ha expresado por su parte el concejal David Shiner. El año pasado, el Toronto Pride recibió del Ayuntamiento una ayuda directa de aproximadamente 126.000 dólares canadienses.
Los organizadores del Toronto Pride han preferido no entrar en polémica con el Ayuntamiento y esperar a escuchar sus argumentos, pero ya han adelantado que a su juicio ninguno de los 180 colectivos que participaron atentaron contra las políticas antidiscriminatorias de la ciudad. “Si la ciudad tiene algún problema con alguno de los participantes, debería dirigirse directamente a ellos”, ha expresado el director ejecutivo del Toronto Pride, Tracey Sandilands.
Me parece muy bien, es el colmo de la desvergüenza que se quiera usar una manifestación del Orgullo, que es un evento específico que conmemora la lucha contra la discriminación homófoba, para colar un conflicto que no tiene nada que ver con esa lucha y aún encima, puestos a meter dicho conflicto, tomar partido por la parte más homófoba del mismo. En una manifestación del Orgullo, en todo caso, sería más lógico y decente denunciar la homofobia de la Autoridad Nacional Palestina (y de otros) y la persecución de los gays palestinos por sus propios gobernantes.
Si los pro-palestinos quieren hacer manifestaciones por su causa, que las convoquen como tales y que se les sume quien quiera, pero que no usen convocatorias de otros temas para arrimar el ascua a su sardina de forma torticera.
¡Ya está bien de manipular! y antes de denunciar supuestos «apartheids» israelíes que denuncien los apartheids religiosos, sexuales y de todo tipo que las legislaciones de muchos países consagran (empezando por sus amadísimos países musulmanes).
Y por si aparece ahora cualquier «antisionista» y revolucionario de pacotilla a llamarme de todo menos bonito, ya le digo de antemano que soy lo que me dá la gana y que no creo en sus falsos pacifismos ni humanitarianismos.