Jueces de Iowa favorables al matrimonio homosexual podrían ver peligrar sus puestos
La autorización en 2009 del matrimonio entre personas del mismo sexo en Iowa por decision unánime de los jueces de su Corte Suprema podría tener consecuencias negativas para algunos de éstos, que podrían ver peligrar sus puestos en las elecciones de confirmación que ese estado celebrará en noviembre.
Estados Unidos no dispone de un sistema homogéneo de elección de jueces. En algunos estados los jueces son elegidos por votación popular, mientras que en otros son nombrados a propuesta de los Gobernadores pero deben revalidar periódicamente su puesto ante los votantes. Tampoco en todos los estados los sistemas de votación popular son equiparables. En unos casos se reservan para los jueces de las Cortes Supremas, mientras en otros el sistema se aplica en instancias inferiores.
En el caso de Iowa, desde 1962 los jueces son nombrados por un sistema de méritos pero deben revalidar su puesto ante los votantes (sin que deban enfrentarse a ningún oponente). Les basta para ello obtener el apoyo de la mayoría simple. Generalmente todos lo hacen por amplio margen, pero los opositores al matrimonio podrían intentar deshacerse de aquellos jueces que consideran contrarios a sus posiciones.
Es el caso de Jeffrey Neary, un juez que hace seis años se enfrentó a una dura campaña por haber autorizado la separación legal de una pareja de lesbianas residente en Iowa pero unida civilmente en Vermont. Grupos homófobos consideraron aquella decisión un ataque a sus posiciones e hicieron campaña en contra. Neary consiguió retener el puesto, pero lo hizo por el porcentaje más estrecho que se recuerda en los últimos años. El propio Neary admite que después de aquello no puede evitar pensar cual será la reacción de los votantes ante sus decisiones, aunque asegura no haberse visto influido por ello.
Son muchos los observadores que esperan que este año se repita la maniobra. Y es que entre los jueces que deben ser confirmados en noviembre se encuentran tres miembros de la Corte Suprema que el año pasado decidió por unanimidad declarar inconstitucional la prohibición del matrimonio homosexual. Estaremos atentos a lo que finalmente sucede.
La ofensiva de la derecha cristiana, que jamás descansa para arrastrar todo de nuevo hacia la época del puritanismo protestante, donde cocían la boca y los ojos de los «mentirosos» y donde hacía quemas de «brujas».
Si ellos jamás descansan, nosotros menos! A responder a sus ofensivas se ha dicho!
Lo de esta gente sobrepasa la barrera del ridículo para adentrarse en territorio de la gilipollez.
No quieren que nos casemos, pero tampoco quieren que una pareja de lesbianas rompa su matrimonio.
Los jueces que se opusieron también se someten a elección. Si fuera el gobernador quien decide lo tendrían más chungo, porque el candidato republicano va a arrasar según encuestas. Por otro lado no es un estado demasiado conservador. No creo que se les penalice por eso.
Lo que le ocurrió a Neary fue hace 6 años, confío que a día de hoy la población de Iowa haya evolucionado lo suficiente para no hacer el ridículo por mucho homófobo y fundamentalista sembrando odio.