La Marcha del Orgullo LGTB de Jerusalén concluirá finalmente ante el Parlamento israelí
La Policía israelí ha dado marcha atrás y ha autorizado que la Marcha del Orgullo LGTB convocada el 29 de julio en Jerusalén finalice ante la Knesset (Parlamento israelí). La marcha se celebrará un año después del atentado contra un centro LGTB de Tel Aviv que costó la vida al joven activista Nir Katz y a la adolescente Liz Trubeshi, y del cual el culpable continúa sin ser detenido.
La Policía israelí justificaba su prohibición, de la que informábamos hace pocas semanas, por “razones de seguridad». Una prohibición que generó duras críticas en la comunidad LGTB israelí. “Más valdría que la Polícia invirtiera sus recursos en encontrar al asesino en lugar de en violar el derecho a la libertad de expresión de la comunidad gay”, declaraba entonces Yonatan Gher, director ejecutivo de la Jerusalem Open House, único centro LGTB de Jerusalén (y organizador del Orgullo).
La marcha atrás de la Policía israelí ha sido recibida con satisfacción por el propio Gher. «La ruta de la marcha hacia la Knesset, en el aniversario del asesinato, es la ruta más adecuada para simbolizar lo que la marcha exige: derechos plenos e iguales para la comunidad homosexual en Israel y el final de la incitación al odio, de la violencia y del silenciamiento que experimentamos a diario», ha expresado. También Ayala Katz, madre del activista asesinado, ha mostrado su satisfacción y confirmado su presencia en la marcha.
Jerusalén es una ciudad especiamente hostil a la comunidad LGTB, debido al alto número de ultraortodoxos que se han asentado allí a lo largo de los últimos años y a la coincidencia de buena parte de las confesiones religiosas allí presentes en condenar la homosexualidad. “Nos sentimos más fuertes cuando estamos juntos (…) Pero no estamos seguros cuando andamos solos por las calles. Caminar cogidos de la mano por Jerusalén es muy díficil. Y no debería ser así”, señalaba Gher hace ahora un año, después del atentado de Tel Aviv.