Universidad estadounidense no renovará el contrato de un profesor de religión católica por defender ideas homófobas
Kenneth Howell, profesor de religión católica en la Universidad de Illinois, dejará de dar clases al finalizar este semestre tras la queja recibida por parte de un alumno que denunció sus enseñanzas homófobas. Howell se ampara en la libertad de cátedra.
En mayo, Howell envió a sus alumnos un correo electrónico que incluía material que versaba sobre el choque entre “utilitarismo” y “ley natural” a la hora de valorar lo que es moralmente aceptable. El profesor usaba como ejemplo las relaciones homosexuales, afirmando que éstas podían ser moralmente aceptables desde un punto de vista “utilitarista” (si las personas que las mantenían lo hacían de mutuo acuerdo) pero que no lo eran de acuerdo a la “ley natural”.
Howell defendía que en las relaciones homosexuales uno de los miembros adopta el papel de hombre y otro de mujer, lo que atentaría contra la «ley natural» porque «hombres y mujeres no son intercambiables». “La moral natural establece que la moralidad debe ser una respuesta a la realidad. En otras palabras, sólo son apropiados los actos sexuales entre personas que son complementarias”, expresaba. Según Howell, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo «violan el significado, la estructura, y en ocasiones la salud del cuerpo humano».
El texto fue denunciado ante el director del departamento de Religión de la Universidad por un alumno. “Enseñar a los alumnos cuales son los principios de una determinada religión es una cosa, pero afirmar que los actos homosexuales violan la ley natural es otra”, argumentaba el estudiante, que estimó que dicha afirmación entra dentro de lo que podría considerarse “discurso del odio”. La Universidad le ha dado la razón y ha decidido no renovar el contrato de Howell una vez el actual semestre llegue a su fin.
Howell se ha defendido alegando que lo que pretendía demostrar era que la doctrina de la iglesia católica se basa en la moral natural, tal y como la iglesia entiende ésta. El profesor alega también que aunque los estudiantes conocen que es católico practicante y que cree en lo que enseña, siempre les deja claro que ellos no están obligados a compartirlo. “No existe violación de la libertad académica si se defiende una posición, si se hace sobre bases racionales y es pertinente al tema”, añade.
La moral natural no es la que se empeña en proclamar el ser humano, sino la que se desprende de lo que «produce» la naturaleza. Si la naturaleza produce gays y lesbianas en un determinado número, ¿va a ser un mísero humano más inteligente que ella para afirmar que se equivoca y debemos reprimirla? Como dice el mismo, la moral «debe ser una respuesta a la realidad». ¿No se ha dado cuenta este señor de que los homosexuales pertenecemos a la realidad?
Y en cuanto a lo de que «violan el significado, la estructura», etc; qué pena que, en el caso de los gays como yo, el ano, en el caso de establecer esta relación, es donde parece que se encuentra una especie de «punto g» masculino, como si la pícara natura ya lo tuviera todo previsto para cualquier eventualidad.
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