Obispos anglicanos de África se reafirman en sus posiciones homófobas y acentúan la división de la comunión anglicana
La ruptura de la comunión anglicana, precipitada por el modo en que sus diferentes iglesias abordan la homosexualidad, parece cada vez más cerca. Los obispos africanos parecen tenerlo claro. “La homosexualidad es incompatible con la palabra de Dios”, ha declarado el arzobispo de Uganda, Henry Orombi, anfitrión de la reunión del Consejo de las Provincias Anglicanas de África que tiene lugar estos días. “Ya hay una ruptura. No hace falta anunciarla. Se ve en como cada uno actúa”, ha añadido.
Unos 400 obispos anglicanos procedentes de diversos países africanos asisten al encuentro, en el cual uno de los asuntos principales de discusión será precisamente que actitud adoptar ante la supuesta “debilidad” del Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, ante iglesias como la episcopaliana (rama estadounidense de la comunión anglicana) que ha decidido retomar la ordenación de obispos y obispas abiertamente homosexuales y bendecir las uniones entre personas del mismo sexo.
El propio Williams asistía en persona al llamamiento público que Orombi hizo a los obispos anglicanos africanos para que se sientan libres a expresar sus puntos de vista tanto en Europa como en Estados Unidos, lugares que invitó a reevangelizar. Williams, en calidad de arzobispo de Canterbury, es el líder espiritual de la comunión anglicana, y sus esfuerzos por mantenerla unida, aunque sea sólo formalmente, parecen destinados al fracaso, debido a la actitud intransigente de los anglicanos (preponderante en las iglesias africanas) con la ordenación de mujeres pero, sobre todo, con la tolerancia a la homosexualidad. A este respecto, no deja de resultar inquietante que la reunión haya tenido lugar en Uganda, país en el que sigue sobre la mesa un posible endurecimiento penal de las relaciones homosexuales que incluiría, en ciertos casos, la pena de muerte.
Una realidad que ha llevado a los episcopalianos estadounidenses a retomar la ordenación de obispos y obispas abiertamente homosexuales después de una moratoria de varios años en la persona de Mary Glasspool, recientemente ordenada obispa auxiliar de Los Ángeles, así como a autorizar la bendición de parejas del mismo sexo. Medidas que el propio Williams intentó que los episcopalianos no adoptaran o retrasaran, sin conseguirlo, precisamente en un intento de calmar a los sectores más conservadores del anglicanismo….
Nunca fue un secreto a voces que la «palabra de dios» siempre representó un peligro para la convivencia social, incluso para la civilización (hojear la historia de las religiones), un montón de escritos elaborados por tribus bárbaras en la Edad de Bronce.
Hablando de «reevanglización», se entiende que desean empujar de nuevo al neogótico a la sociedad entera. Y no solo están ellos, también el nazi con faldas vaticanas planea «reevangelizar» Europa y América. En cada uno de nosotros, y en el resto de las personas (con por lo menos un poquito de sentido común), está la responsabilidad que estos no vuelvan a destruir la civilización… otra vez.
Pues en el fondo y con cierta perspectiva, me parece una buena noticia: ¡divide y vencerás!
Por un lado, estamos viendo que varias confesiones religiosas en todo el mundo se están planteando la cuestión homosexual, lo que ya es un principio y por otro lado, ya no es una opinión monolítica, tienen dudas, diferentes interpretaciones de la Biblia y de su doctrina, etc., etc. Además, existe un cierto diálogo entre ellas y es un debate que ser irá ampliando a más confesiones, cuestión de tiempo.
De acuerdo que la religión/religiones es uno de los mayores escollos con que nos encontramos y que será un proceso muy largo y con más retrocesos que avances, pero se están dando unos pasos que hace años eran impensables y es un campo en el que es fundamental el cambio de mentalidades.
No es el final de nada, sino el principo, pero tiempo al tiempo.