Político abiertamente gay se postula como candidato de la izquierda en las próximas elecciones italianas

Al margen de la homosexualidad de Vendola que compagina sin problemas con su fe católica y sus convicciones de izquierdas y ecologistas, tengo el convencimiento de que es el único político actual en Italia que merece la pena, para mí es el único válido en todo el espectro político italiano. Espero que sea elegido candidato del bloque de centro-izquierda y que mande de una vez a la oposición al partido de Berlusco, los paletos fascistas de la Liga Norte y todos los satélites que pululan entorno a ellos.
Imagina que Ratzinger hará campaña en contra de Vendola, a saber que barbaridades se le ocurren.

Si jota, contradicciones son.
Tu puedes decir que eres católico, pero un católico que no sigue la doctrina de la iglesia católica ni al papa, dificilmente puede considerarse realmente católico (lo cual no es precisamente un insulto, antes al contrario).
Los católicos son católicos porque siguen a la iglesia católica.
Si nó ¿en qué se diferencian de cualquier otra de las sectas del cristianismo? protestantes, evangélicos, luteranos, etc.

A mi, todo eso de «soy católico pero no creo en la iglesia, que no me gusta» me parece, en muchas ocasiones, hipócrita.

Son esos pseudocreyentes (algunos de lo cuales ni siquiera creen en un dios) los que con su silencio y pasotismo legitiman a la iglesia catolica, permitiendoles contarles entre sus creyentes, y dando la impresión de que están de acuerdo con ellos.

¿Cuantas manifestaciones de católicos contrarios a la política de la iglesia ha habido?. Las unicas que yo recuerdo son las de su talibaneria opusina, de los kikos, del foro de la familia, etc.
Al creyente «católico no practicante» todo esto le importa un ardite.

La comodidad ideológico-religiosa está muy bien, pero a veces hay que plantearse realmente en qué se cree y de qué forma se cree.

Yo, si fuera creyente y no creyera en la iglesia católica, personalmente me denominaría cristiano a secas.

La «iglesia catolica» no solo incluye a la jerarquía católica (el papa, los obispos, etc), incluye también a los todos los millones de personas que se autoconsideran católicas, en toda su inmensa diversidad. La gran mayoría de personas catolicas que conozco son contrarias a muchas de las lineas de la jerarquía (especialmente en todo lo relacionado con la libertad afectivo-sexual), pero comparten otras cosas, otros valores, y por ello creo que nadie debería negarles a considerarse lo que les plazca. (Más bien, los que no cumplen con los requsitos básicos para ser cristianos son muchos de los miembros de la jerarquía, porque parecen haberse olvidado por completo del fondo de lo que predican).

En fin, NO soy católica, pero me repatean las generalizaciones sin fundamento.

Yo en esta cuestión estoy con Anarres, yo creo que al católico Vendola le deberíamos de apoyar tanto las personas LGBT que estamos a favor de la visibilidad y de la no discriminación, como las personas progresistas en general (creyentes, ateas o medio pensionistas), me parece una luz de esperanza en una situación tan oscura como es la italiana en este momento.

A mi no me parece una buena política otorgar a la jerarquía católica la facultad de establecer que es y que no es católico. Yo tiendo a ver las cosas de forma más democrática, y acepto que cada uno pueda definirse individualmente y establecer el carácter se sus creencias.

buenas noticias para Italia entonces.

Sería una excelente noticia si llega a ser candidato. En muchas ocasiones una gran opresión ocasiona una gran respuesta. He hablado con algunos italianos y para ellos España es un referente muy cercano.

¿Alguien ha hablado de generalizaciones? Pues mirad esta del Catecismo de la Santa Madre Iglesia.

Catecismo en Vatican.va

2357 (…) la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.

2358 (…) Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. (…)

2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. (…)

Pero… ¡venga! vamos tod@s a apoyar las manifestaciones y actos contra uno de los pilares de la Iglesia Católica. A ver que mire dónde se ha convocado el próximo… mmm… ¡vaya! no solo no encuentro ni una simple charla contra este catecismo, es que tampoco he encontrado una pequeña reflexión sobre este tema. Solo buenas palabras que deben estar atemorizando a los obispos.

Si bien es cierto que puede llegar a ser una contradicción, ciertamente no conviene hacer a un lado a aliados de la igualdad. Prefiero mil veces ver a un católico inconsecuente con las carquerías del catecismo carcatólico de la locura por adherir con la igualdad y la libre expresion del amor diverso, a un carcatólico consecuente con la carquería de «ciega obediencia papal» y por lo tanto ultrahomofóbico ultratotalitario… en este punto se agradece que hayan católicos inconsecuentes con su propia doctrina !Imagínense que terrible sería la existencia si fueran consecuentes con la misma! (estaríamos como en la Polonia de Kaczynsky, o en la Kenia de los piromaníacos religiosos «buscadores de demonios»)

Dicho sea de otro modo: usemos nuestras municiones contra quiénes realmente necesitan ser usadas. No las empleemos en contra de quiénes nos brindan apoyo. Ya habrá tiempo de discutir sobre dichas inconsecuencias, cuando sea el momento y el propio debate oportuno; pero hoy no creo que sea el momento apropiado.

Coincido con quienes habéis afirmado que resulta, en efecto, contradictorio definirse como gay y católico. Porque, insisto en lo que ya se ha dicho, ser católico supone básicamente seguir con fidelidad las enseñanzas de Cristo tal como las interpretan el Papa y la jerarquía, desde su atalaya moral absoluta. La cita del catecismo, como la de los documentos sobre atención pastoral a personas homosexuales (Ratzinger como Prefecto para la congregación de la doctrina de la fe llegó a escribir en una que no es admisible que se agreda a dos homosexuales que se muestren públicamente como tales, pero que es una «violencia comprensible», tócate los cojones), actos como la prohibición del sacerdocio para los homosexuales, las declaraciones de los jerarcas identificando pedofilia y homosexualidad, etc. dejan claro qué significa ser homosexual para la Iglesia Católica.

Otra cosa es que en Occidente los fieles que le quedan, en la mayor parte de Europa ya pocos (salvo el fenómeno del cristiano BBC), vivan haciendo oídos sordos a los documentos y declaraciones de sus obispos y líderes. Pero sería más que cuestionable que esos fieles puedan denominarse propiamente católicos a día de hoy.
Tal vez lo sean porque nunca dejan oír voces críticas en público: Con muy contadas excepciones en clero, teólogos o laicos, cuando desde la jerarquía se profiere alguna barbaridad, el «pueblo de Dios» calla. Y por tanto es corresponsable. En los púlpitos se escuchan cada domingo en algún lugar barbaridades contra nosotros. ¿Alguien puede señalar una parroquia en la que se diga que la homofobia de la ICAR es impresentable? En voz baja puede, en voz alta y en las celebraciones nunca.

Por lo demás, me encanta Vendola con sus contradicciones (todos tenemos alguna). Y es que en todo caso en Italia un político, un personaje público, que no sólo deja clara su orientación sexual sino que se posiciona como católico desde los márgenes en una península llena de santurronería de la peor especie, roza la madera de héroe.

#2 Tiene narices que hables de fascistas y defiendas a un candidato que HOY, en pleno siglo XXI, se define como comunista.

Veltroni es muy listo. Quiere una candidatura con el alcalde de Turín, más moderado. Y de paso crear un centroizquierda en el norte diferenciado del resto del país, para tapar la hemorragia de votos tradicionalmente de izquierda que van a la Liga.

Vendola en solitario no tendría ninguna posibilidad. Al menos la mitad de italianos nunca van a votar a nada que recuerde al PCI, y eso en muchos casos incluye al PD entero. Hay un elevado porcentaje de voto que es muy rígido, igual que en España. Al PP Gürtel apenas le va a pasar factura. Y el PSOE entre el 89 y 96, aunque bajó en porcentaje, creció en más de 1 millón de votos.