Asesinadas dos mujeres transexuales en Puerto Rico
Dos mujeres transexuales, de 34 y 18 años, fueron asesinadas en la madrugada del lunes en Puerto Rico. Tras recibir sendos tiros en la cabeza, los cuerpos de las dos chicas fueron abandonados junto a una carretera en el municipio de Juana Díaz, al sureste de la isla.
Se trata de Michelle y «La Flaca», cuyos nombres oficiales eran Justo Luis González y Miguel Orlando Soto, a quienes unía una relación de amistad. Sus familias y amigos, y en especial sus madres, ha resaltado el gran corazón de ambas y lo queridas que eran en sus comunidades.
Ya ha sido detenido un sospechoso, propietario de un vehículo que fue visto circulando a gran velocidad por la carretera junto a la que fueron abandonados los cuerpos la noche del asesinato y en la que se han encontrado restos de sangre y cabellos. La policía no descarta todavía ninguna hipótesis.
El activista puertorriqueño Pedro Julio Serrano ha pedido que el doble asesinato se investigue como crimen de odio. «Urgimos a la Policía y a la Fiscalía a investigar apropiada y prontamente este doble asesinato y si se determina que la motivación fue el prejuicio, que se someta dicha evidencia para clasificarlos, en su momento, como crímenes de odio», ha manifestado. Recordemos que Puerto Rico, como estado libre asociado a Estados Unidos, está bajo jurisdicción federal para ciertos temas y podría aplicarse la legislación estadounidense que considera los crímenes homófobos y tránsfobos crímenes de odio.
Pedro Julio Serrano ha pedido también un esfuerzo a los medios de comunicación para cubrir adecuadamente el caso y referirse a las asesinadas como mujeres transexuales, no como hombres homosexuales.
En Latinoamérica han existido muchos crímenes de odio o asesinatos en contra de personas gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y ahora, ¡hasta en contra de heterosexuales en la moda «swinger» (intercambio de parejas)!Estos crímenes desgraciadamente ocurren muy seguido, debido a que las autoridades en este hemisferio han sido muy indolentes y holgazanas para resolver estos casos, y para llevar a los asesinos a la cárcel. Si estos crímenes se castigaran oportúnamente, habría un descenso en estos casos. Pero también llama la atención que cuando algún homofóbico culpable es arrestado, se le nota que fue inducido al crímen por la religión, la prensa amarillista y los prejuicios que le enseñó la sociedad. Ya basta.