En uno de nuestros «boletines vacacionales» de agosto os presentábamos la historia de Ebrahim Hamidi, un joven iraní de 18 años que se enfrenta a la pena de muerte por un falso delito de “violación homosexual” supuestamente cometido hace dos años. Poco a poco, crece la repercusión internacional del caso. En España, Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSOE, ha condenado la sentencia y ha pedido a Irán que libere de forma inmediata al joven.
Como adelantábamos entonces, todo apunta a que Hamidi (del cual en realidad se desconoce si es homosexual: ha sido acusado de ello y eso basta) firmó una confesión obtenida bajo tortura. Y aunque el joven que en su momento denunció la agresión admitió posteriormente que la acusación era falsa, Hamidi fue condenado, dado que la ley iraní permite a los tribunales dictar condenas sin que necesariamente existan pruebas. Al parecer, el muchacho denunció además a otros tres jóvenes, que fueron liberados al acceder a testificar contra Hamidi.
El caso comenzó a ser conocido cuando lo divulgó el que hasta entonces era su abogado, Mohammad Mostafaei, que se vio obligado a abandonar Irán tras la importante repercusión internacional de otro de sus casos, el de la condenada a morir por lapidación Sakineh Ashtiani. En ese momento se inició una acción internacional de protesta, cuyo enlace también os dejábamos en agosto (pincha aquí). Primero en Reino Unido -país en el que al activista Peter Tatchell pidió al Gobierno británico que actuara- y después en Francia, el caso ha ido atrayendo progresivamente mayor atención. El miércoles, los escritores Philippe Besson y Gilles Leroy denunciaron el caso en un artículo publicado por Le Monde, y de hecho mañana ha sido convocada en París una besada de urgencia en la que se espera la presencia del embajador francés de Derechos Humanos.
Por lo que se refiere a las palabras de Zerolo, el responsable de la Secretaría de Movimientos Sociales del PSOE ha instado al Gobierno y a la Unión Europea a a «que inicien las gestiones necesarias para impedir esta ejecución, así como que continúen trabajando por la liberación de Sakineh Mohammadi Hastían, la mujer condenada recientemente a morir lapidada y que ha generado un movimiento de apoyo internacional».
Respecto a cual es la situación del joven condenado a muerte en estos momentos, poco se sabe en realidad. Al parecer, el joven se encuentra en una prisión de Teherán, la capital iraní, a donde fue trasladado desde Tabriz, la localidad donde fue detenido, y su caso está pendiente de revisión por la Corte Suprema iraní que podría decidir en cualquier momento sobre su destino.
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«…la ley iraní permite a los tribunales dictar condenas sin que necesariamente existan pruebas.»
Repugnante.
Graciela, la situación política y social en Irán es repugnante a todos los niveles. Con decirte que la obra cumbre de la literatura en persa, Las mil y una noches, está prohibida por el régimen «porque es inmoral, incita al pecado bla bla bla»
Al parecer la pruebas con esgrimen contra este muchacho y la otra mujer son totalmente falsas, de hecho en el caso de la mujer acusada de adulterio le hicieron firmar un documento que no entendía y la obligaron mediante coacciones y falsas promesas a confesar cosas que no había hecho… imagínate.
La lástima es que no tenga la misma repercución mediática que la mujer que quieren dilapidar, al igual cuando sometieron a la horca a unos muchachos por homosexsuales los medios lo pasaron por debajo de la mesa, es triste pero bueno a la final lo que importa es que alguien por lo menos se salve del fanatismo, la incomprensión y barbárie…