Grupo que pretende “curar” la homosexualidad pierde estatus de asociación benéfica en Nueva Zelanda y deberá pagar impuestos
Las autoridades neozelandesas han determinado que la rama local de la organización Exodus Internacional (que promete “curar” la homosexualidad “a través del poder de Jesucristo”) no realiza ninguna labor benéfica, ya que la homosexualidad no es una enfermedad y por tanto no precisa de cura. En consecuencia, el grupo no podrá acogerse a la exención de impuestos, y lo mismo podría pasar en Canadá, donde ha comenzado una campaña para que Exodus también deje de ser considerada allí una ONG caritativa.En efecto, la Comisión de Asociaciones Caritativas de Nueva Zelanda ha revocado el estatus de ONG benéfica a Exodus después de más de diez años de disfrute, pues considera que la asociación no ofrece ayuda a los necesitados. La Comisión también citó el punto de vista al respecto de la Asociación Americana de Medicina: “Las distintas variedades de psicoterapias destinadas a reorientar o “curar” la homosexualidad están basadas en teorías cuyo rigor científico es cuestionable”.
Por su parte, Exodus ha defendido su labor de “apoyo” a homosexuales “durante momentos muy duros”, y considera merecer el estatus de asociación benéfica tanto como el colectivo de apoyo a jóvenes LGTB Rainbow Youth, que según Exodus “distribuye información desde un punto de vista claramente sesgado, es decir, que la homosexualidad y otras formas de sexualidad son perfectamente normales.» Estos argumentos, no obstante, no convencieron a la Comisión, cuyo dictamen completo puede leerse aquí.
Además, lo mismo podría ocurrir en Canadá, donde acaba de nacer una plataforma reivindicando que se deje de considerar a la rama local de Exodus como una asociación benéfica. Este movimiento aún está en sus primeras etapas, recopilando testimonios de expertos legales y médicos sobre el daño real y demostrable que Exodus está haciendo a los ciudadanos del país.
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Felicito a las autoridades neozelandesas
Exodus Internacional (que promete “curar” la homosexualidad “a través del poder de Jesucristo”) ¿Y eso no es sesgado? Ja, ja, ja…
Estas religiones, siempre buscando parasitosis y privilegios económicos de los gobiernos, y a cambio ofrecen pura necrofilia social (entiendase por destrucción de lo bueno de la vida). Felicitaciones a las autoridades nzeozelandesas por ese gran paso!! 😀
Bien, otra asociación de tarados ultrarreligiosos que se queda sin chupar de la teta estatal.
Nunca se frenarán lo suficiente. Y seguro que aquí en Hispanistán también hay alguna de este estilo.
De momento, leyendo comentarios y pseudonoticias en ese portal de chalados que es Infocatólica, no sabéis que suerte tenemos de que los catolicotalibanes estén en franco retroceso en este país.
Y ya no habria problemas si no estuvieran sobrerrepresentados mediante el Partido de la Sacristía.
Me indigna saber que además de todo el daño que Exodus Internacional hace a la población les-bi-gay-trans de todo el mundo con sus capañas de odio homofóbico, utilizando a gays y lesbianas que se dicen ser ahora «heterosexuales», y que en realidad tienen graves problemas de auto-estima, encima, ¡esté exenta de impuestos!
Y lo peor, la doble moral de Exodus. El mejor ejemplo es la protección que le dió al reverendo Colin Cook (autodeclarado «ex gay») durante las décadas de los 80s y 90s, cuando éste fue acusado de abusar sexualmente de los jóvenes que acudían a sus centros Quest y Homosexuales Anónimos, ambos patrocinados por Exodus y la Iglesia Adventista. Cook jamás pisó la cárcel, y aunque Exodus ya no lo patrocina, aún hoy sigue dando «asesorías» a los jóvenes que quieran «dejar el estilo de vida homosexual». Exodus da ascus….
Otro comentario: yo conocí a un hombre en 1993 que asistió a «curarse de la homosexulidad» en el grupo local de «Homosexuales Anónimos», el cual estuvo ubicado en una parroquia en la Ciudad de México. H.A. era la versión mexicana del grupo de Homosexuales Anónimos de Colin Cook, aquel hombre acusado de abusar sexualmente de sus jóvenes asesorados que le pagaban. Para pronto, este hombre acabó sus días sin nada de autoestima, con graves complejos de culpabilidad, odiándose a sí mismo, y lo peor, odiando a los gays y transgéneros que si se aceptaban. Murió solo, sin amigos, y muy deprimido. Hoy, H.A. ya no existe, afortunádamente, en México. Pero el daño ya está hecho. Que esto no se vuelva a repetir.
Lo que me sorprende es que esto haya ocurrido en el 2010. ¿La homosexualidad no dejó de ser considerada enfermedad hace ya un cuarto de siglo? ¿Por qué motivo se les ha dado privilegios a esta gente parásita hasta el día de hoy?
Prejuicios religiosos Alber. Única y exclusivamente.
La homosexualidad y demás ya no se considera efectivamente enfermedad, y todas estas pseudoterapias están rechazadas desde todas y cada una de las asociaciones médicas serias.
La excepción, claro, viene de las vinculadas a organizaciones religiosas.