Primeras amenazas contra el próximo Orgullo LGTB de Belgrado

Tras el anuncio de que el 10 de octubre tendrá lugar la esperada marcha del Orgullo LGTB de Belgrado, ya han comenzado a producirse las primeras amenazas, tanto a través de internet como de pintadas callejeras. “Os estamos esperando”, reza una de las que ha aparecido en la capital serbia.

Amenazas que persiguen enturbiar un evento por cuya celebración pacífica las autoridades serbias parecen haber apostado por fin este año, después de los graves incidentes de 2001 y de que el año pasado el segundo intento de marcha se viera frustrado ante la supuesta imposibilidad de la Policía de «garantizar la seguridad«. De hecho, las autoridades están transmitiendo este año una sensación de firmeza antes desconocida. El presidente serbio, Boris Tadić, aunque sin nombrar de forma explícita el Orgullo, ha reiterado en declaraciones a la prensa que la Constitución garantiza los derechos de las minorías, advirtiendo que el estado no tolerará violencia o amenazas. También el ministro del Interior, Ivica Dačić, se ha referido al tema, asegurando que la violencia no será tolerada y que su departamento ya está investigando el origen de las amenazas, tanto de las expresadas en pintadas callejeras como a través de Facebook o Youtube.

Por su parte, el antiguo ministro del Interior, Božo Prelević, ha declarado que hoy día las condiciones para organizar el Orgullo “han madurado” respecto al pasado, y que la Policía tiene mejor identificados y bajo control a los grupos potencialmente peligrosos.

Para Boban Stojanović, del Centro Queeria para la Promoción de la Cultura y la No Violencia (uno de los grupos organizadores del Orgullo) las amenazas no son una sorpresa, pero ha expresado su confianza en que este año las autoridades se muestren firmes con los posibles saboteadores y permitan el desarrollo pacífico de la marcha.

Una actitud que se entiende en el contexto del proceso de normalización y acercamiento a la Unión Europea iniciado por las actuales autoridades serbias. Precisamente hoy la prensa recoge como, después de que este país haya flexibilizado su posición respecto a la independencia de Kosovo, la Unión Europea tiene intención de abrir el proceso de adhesión de Serbia en octubre.