Un rumor acerca de la transexualidad de una de las participantes dispara la audiencia televisiva del certamen de Miss Italia
El certamen de Miss Italia se ha visto este año aderezado con el rumor de la supuesta transexualidad de una de las concursantes. Un rumor que ha disparado la alicaída audiencia televisiva del certamen.
Inicialmente el rumor no hacía referencia a ninguna de las concursantes en concreto, lo que estimuló a los telespectadores a «adivinar» de quien de las concursantes se trataba. Fue después cuando una periodista del corazón señalaba a Miss Lazio, Alessia Mancini, como la «infiltrada». ¿Su argumento? La altura de la miss: 1’84 centímetros. La joven lo negó entre lágrimas en plena retransmisión televisiva. El objetivo estaba logrado: espectáculo y audiencia millonaria. Ni periódicos serios como Corriere della Sera o La Repubblica han permanecido ajenos a la polémica.
Sea como sea, la polémica ha promovido un cierto debate sobre la participación de mujeres transexuales en certámenes de belleza femeninos, algo que la normativa de Miss Italia (y de la mayoría de los concursos similares) no permite. Patrizia Mirigliani, organizadora del certamen, lo confirma. «No nos consta que alguna cambiase de sexo en los últimos años. Si lo llegáramos a saber, la candidata sería expulsada para cumplir con la normativa«. No sería la primera vez que ocurre: ya en 1992 una participante fue expulsada por el mismo motivo. Colectivos LGTB italianos ya ha pedido que se actualicen las reglas.