Un tribunal de Texas impide el divorcio a una pareja gay casada en Massachusetts por no reconocer su matrimonio
Una corte estatal de apelaciones de Dallas ha rechazado la posibilidad de que una pareja gay casada en Massachusetts pueda divorciarse en Texas. El tribunal invalida así el fallo del juez que inicialmente admitió la demanda de divorcio y otorga la razón al fiscal general de Texas.
Greg Abbott -fiscal general del estado- argumentaba que, dado que Texas no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, no puede conceder divorcios. La decisión ha sido recibida con satisfacción por los opositores al derecho de gays y lesbianas a contraer matrimonio, que consideraban que la posibilidad de divorciar a parejas casadas en otros estados suponía la aceptación de facto de dichos matrimonios, aunque fuera sólo para disolverlos.
No se sabe todavía que harán los demandantes del divorcio, si recurrirán la decisión o intentarán tramitar su divorcio en Massachusetts, pese a no ser ya residentes en dicho estado.
No se trata, por otra parte, del único caso, ya que otra pareja del mismo sexo también casada en Massachusetts -en este caso de lesbianas- obtuvo recientemente el divorcio en Texas. En este caso la decisión del juez se basó sobre todo en la necesidad de resolver la situación del hijo de la pareja. El propio juez reconocía que la resolución del caso de Dallas podría afectar retrospectivamente a su situación, pero consideró que lo prioritario era aclarar la situación familiar. El fallo fue también recurrido por Abbott. Es muy posible, de todas formas, que finalmente sea la Corte Suprema de Texas la que deba pronunciarse sobre el asunto.
Un estado hostil a la igualdad jurídica de gays y lesbianas
Texas, uno de los más sólidos bastiones republicanos, es un territorio abiertamente hostil a la igualdad jurídica de gays y lesbianas. Su Constitución fue reformada en 2005 para redefinir el matrimonio como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer y prohibir así el matrimonio homosexual, modificación que fue aprobada en referéndum con el apoyo mayoritario de los votantes.
Hace unos días, el actual Gobernador y candidato a una reelección que todos dan por segura, el republicano Rick Perry, dejaba bien claro cual era su sentir respecto al tema. “Hay todavía una tierra de oportunidades, amigos. Se llama Texas. Estamos creando más puestos de trabajo que cualquier otro estado de la nación… ¿Dónde preferís vivir, en un estado como éste o en un estado donde un hombre puede casarse con otro hombre?”, espetaba.
Texas es un lugar que no me atrae para nada, además son una panda de horteras fascistas.
#1 El fascista eres tú. Así de claro, querido. No tiene otro nombre hacer tal generalización sobre una región de 24 millones de habitantes. Incluyes a Houston, la ciudad que ha elegido a una alcaldesa lesbiana?
Entonces ¿por qué eligen a ese gobernador tan «tolerante»?
Yo: de todas formas en el hipotético caso de emigrar a EE.UU yo iría a Boston donde sé que se reconocen mis derechos, aunque sea a nivel estatal, y tú a Dallas, donde tendrás muchos puestos precarios de trabajo pero serás un ciudadano de 3ª clase entre tanto cowboy de baja autoestima.
Todos dan por segura la reelección de Perry? Las encuestas no dicen lo mismo:
http://www.realclearpolitics.com/epolls/2010/governor/tx/texas_governor_perry_vs_white-1194.html
#4 A Massachusetts mejor no vayas porque han elegido a un senador republicano contrario al matrimonio gay. Con tu lógica no se salva ni Boston ni el MIT ni Harvard…
Es patético juzgar a ciudades, países o regiones por sus políticos. Demuestras más intolerancia que los intolerantes a los que denuncias. Te imagino haciendo listas negras de lugares a los que no ir. Menudo estrés