Una pareja de lesbianas recurre ante el Consejo Constitucional de Francia la prohibición de contraer matrimonio

Una pareja de mujeres ha recurrido ante el Consejo Constitucional de Francia la prohibición de contraer matrimonio en ese país, gracias a una reciente reforma legal que permite esa posibilidad.

Se trata de Corine y Sophie, una pareja que reside en las cercanías de Reims. Su abogado, Emmanuel Ludot, remitirá en concreto dos cuestiones al Consejo: en primer lugar, pedirá que aclare si la ley francesa impide a un juez autorizar un matrimonio entre personas del mismo sexo. Si así fuera, le solicita que aclare si dicho impedimento no viola la Convención Europea de Derechos Humanos, que reconoce el derecho a fundar una familia.

La consulta debe recibir primero el visto bueno de la Corte de Casación, que dispone de tres meses para deliberar si las cuestiones por las que se pregunta son “novedosas” y no están ya contestadas en jurisprudencia anterior. Posteriormente el Consejo Constitucional dispondrá de otros tres meses para pronunciarse.

El abogado Ludot defiende que la batalla judicial a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia debe darse “antes” de su celebración, y no “después” de que éste se haya celebrado, como sucedió en 2004. Entonces una pareja gay contrajo matrimonio en Bègles gracias a que su alcalde, el ecologista Noël Mamère, accedió a celebrarlo. La pareja vio después anulado su matrimonio, agotó todas las posibilidades de recurso y ahora espera un pronunciamiento de la Corte Europea de Derechos Humanos (corte que este mismo año se pronunció en contra de un recurso similar planteado por una pareja austriaca). Una de las abogadas de la pareja de Bègles ha declarado que es una buena noticia que se plantee la cuestión de constitucionalidad, aunque se muestra escéptica: ni siquiera cree que pase el filtro de la Corte de Casación.

Por otra parte, el perfil de los miembros de Consejo Constitucional no invita al optimismo (entre sus miembros se encuentran, por ejemplo, los ex presidentes Jacques Chirac y Valéry Giscard d’Estaing o el ex diputado sarkozista Jean-Louis Debré, que ejerce como presidente).

Los colectivos LGTB han saludado la iniciativa, aunque creen que la solución debe ser política. Según Vincent Loiseau, portavoz de Inter-LGBT, ya se trabaja con la intención de que la lucha por el matrimonio entre parejas del mismo sexo sea una de las cuestiones emblemáticas en la batalla presidencial de 2012.