Cinco activistas transgénero que fueron agredidas por la Policía turca, juzgadas ahora por resistencia a la autoridad
Cinco activistas transgénero que fueron agredidas en mayo por la Policía turca (en su momento nos hicimos eco de la agresión, que fue denunciada entonces por Amnistía Internacional) se enfrentan este jueves 21 a un juicio por resistencia a la autoridad, delito por el que pueden ser condenadas hasta a tres años de cárcel. Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos han pedido que los cargos sean retirados y se investigue la actuación policial.
En mayo, cuatro miembros del colectivo Pembe Hayat (Vida Rosa) viajaban en coche cuando la policía les interceptó y les ordenó bajar del coche sin dar explicaciones ni responder a sus preguntas. Los activistas ofrecieron mostrar su documentación pero se negaron a bajar del coche. En ese momento comenzó una discusión. Al ser alertados otros miembros y simpatizantes de Pembe Hayat, alrededor de 25-30 personas se presentaron en el lugar del incidente, incluido un testigo de Amnistía Internacional. La policía les atacó usando pimienta en aerosol y golpeándoles con porras. Al parecer también rociaron con pimienta el interior del coche, obligando a sus ocupantes a salir del mismo. Algunos de los policías habrían incitado a los residentes locales a quejarse.
La policía arrestó a las cinco activistas que habían estado en el coche (las cuatro iniciales más una quinta que se había introducido durante la refriega), permaneciendo bajo custodia policial durante varias horas acusados de “resistirse a un funcionario del estado”. Tras su liberación, se trasladaron al Instituto Médico Forense para que sus lesiones fueran documentadas.
Ahora son las cinco activistas las que se enfrentan a un juicio, hecho que ha sido denunciado por las organizaciones internacionales International Gay and Lesbian Human Rights Commission (IGLHRC), Human Rights Watch (HRW), ILGA-Europa, Global Advocates for Trans Equality (GATE) y la holandesa COC Netherlands, que han firmado una carta conjunta a los ministros de Justicia e Interior de Turquía para que retiren los cargos e investiguen la actuación policial, que en su opinión atenta contra la propia legislación turca.
Estaremos atentos a lo que suceda.