El promotor de «It Gets Better» agradece a Obama su participación pero le reprocha su posición frente al «Don’t ask, don’t tell»

El hecho de que Barack Obama se haya sumado a «It Gets Better», la iniciativa contra los suicidios de adolescentes LGTB, ha provocado sentimientos encontrados debido a la postura que el Presidente estadounidense mantiene en el frente judicial contra la política de «Don’t ask, don’ tell». El promotor de la campaña, Dan Savage le ha pedido que, él que puede, haga algo más: que no apele la sentencia que declaró inconstitucional dicha legislación.

En una entrevista con la CNN, Savage, que ha agradecido a Obama su participación en la campaña, no ha dudado en afirmar que «el Presidente de los Estados Unidos tiene poder para hacer algo más que asegurar a los chicos LGTB que las cosas irán a mejor. El Presidente de los Estados Unidos tiene poder para hacer que las cosas realmente vayan a mejor». Savage ha expresado que Obama puede hacer esto deteniendo las apelaciones de la administración federal contra leyes como el «Don’t ask, don’t tell» o la DOMA (Defense of Marriage Act, una ley que prohíbe a la administración federal el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo) y dando así cumplimiento a las que fueron dos de sus promesas electorales en 2008.

Como hemos venido informando a lo largo de las últimas semanas, la administración Obama insiste en que la derogación del “Don’t ask, don’t tell” se debe producir por vía legislativa, y no por vía judicial. Por eso ha anunciado su intención de apelar la sentencia de la jueza federal Virginia A. Phillips que declaró inconstitucional dicha legislación (sentencia que una Corte de Apelaciones ha decidido mantener en suspenso por el momento). La administración Obama también ha apelado la sentencia del juez federal Joseph Tauro, que declaró inconstitucionales aspectos fundamentales de la DOMA, ley cuya derogación parece que Obama no va a plantear pese a sus promesas en ese sentido antes de ser elegido Presidente.

Más reproches a Obama

Por otra parte, el actor británico Alan Cumming, uno de los personajes conocidos que con mayor entusiasmo apoyaron a Obama (llegó a nacionalizarse estadounidense para poder votarle), ha declarado sentirse profundamente decepcionado con el Presidente. “¿Cómo podemos aconsejar a nuestros niños que no acosen a sus compañeros homosexuales o se burlen de sus amigos homosexuales cuando ven a su Presidente, su amado Presidente Obama, negarse a hacer lo mismo cuando se trata de los militares o de otros adultos?” ha manifestado.

Lo cierto es que el clima de abierta decepción respecto a Obama se extiende entre la comunidad LGTB de Estados Unidos. Especialmente simbólico ha resultado el anuncio del teniente Dan Choi, especialista en lengua árabe y uno de los últimos militares expulsados del Ejército debido a su homosexualidad, convertido ya en uno de los líderes indiscutibles contra el «Don’t ask, don’t tell». Choi ha declarado su intención de no volver a votar a Obama.

Precisamente hoy The Associated Press ha publicado un artículo en el que se sostiene la tesis de que el enfado de muchas personas LGTB con la actitud de Obama podría traducirse en una significativa pérdida de apoyo electoral a los demócratas en las inminentes elecciones de noviembre, en las que se renuevan Cámara de Representantes, un tercio del Senado y numerosos Gobernadores y legislaturas estatales.