El promotor de la ley homófoba en Uganda vuelve a la carga

David Bahati, el parlamentario homófobo ugandés vinculado a la derecha religiosa estadounidense y que en 2009 impulsó la discusión sobre una ley que endurecería todavía más el trato a las personas homosexuales en Uganda, vuelve a la carga e insiste en que el proyecto será aprobado próximamente.

En declaraciones a CNN, Bahati ha declarado sentirse muy confiado, dado que «es una pieza de legislación necesaria en nuestro país para proteger la familia tradicional aquí en África, así como proteger el futuro de nuestros hijos». «Cada día de mi vida lo dedico a trabajar para que (el proyecto de ley) sea aprobado», ha añadido.

El proyecto de ley prevé, como en su momento recogimos, castigar las relaciones homosexuales con cadena perpetua y, en algunos casos (como en el de las personas seropositivas) con la muerte, además de perseguir penalmente a quien dé cobertura  a las personas homosexuales.

El proyecto desencadenó una considerable respuesta internacional, tanto de organizaciones de defensa de los derechos humanos como desde el ámbito político. El Presidente estadounidense, Barack Obama, y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, se manifestaron expresamente en contra. También la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Parlamento Europeo (aunque con poco entusiasmo por parte de los eurodiputados, como recogimos entonces), el Senado de Estados Unidos o el Parlamento canadiense, por nombrar dos ejemplos significativos, pidieron a Uganda su retirada. Tal es así que el propio Presidente ugandés, Yoweri Museveni, ordenó la formación de un comité especial que recomendó en mayo la suspensión del proyecto. Desde entonces poco habíamos vuelto a saber del mismo… hasta ahora.

Una realidad, la de Uganda, que no es precisamente fácil para las personas LGTB, ni siquiera ahora. La homosexualidad ya es, de hecho, delito, y la homofobia social es muy intensa. Hace pocos días nos hacíamos eco de la campaña de una publicación local que había publicado los datos de cien homosexuales (incluyendo nombres y direcciones junto a cada fotografía) con la etiqueta “Hang Them” (“A la Horca”).