Evangélicos y musulmanes piden destitución de ministra en Kenia por hablar a favor de los gays
En Kenia, país africano que penaliza la homosexualidad y en el que las iglesias evangélicas crecen rápidamente, los líderes del islam y el evangelismo pidieron la destitución de Esther Murugi, ministra de Programas Especiales, por pedir aprender a convivir y a respetar a los hombres que tienen sexo con otros hombres.
En una conferencia sobre sida que tuvo lugar en Mombasa, Murugi pidió a los asistentes «aprender a vivir con hombres que practican sexo con otros hombres«. «Estamos en el siglo XXI y las cosas han cambiado«, dijo Murugi, pese a que la homosexualidad está penada por las leyes kenianas.
El presidente de la Federación de Iglesias Cristianas Indígenas Evangélicas de Kenia, el obispo Joseph Methu, advirtió que, de no ser destituida, «no quedaría más remedio que pedir a quienes velan por la corrección y la moralidad que se manifiesten» contra Murugi. El prelado añadió, en declaraciones dirigidas al presidente del país, Mwai Kibaki, que su comunidad «respeta los derechos de todas las personas«, pero que se opondrá a todo tipo de «propagación de la inmoralidad«.
También el presidente del Consejo Nacional Musulmán de Kenia, Sheikh Juma Ngao, exigió la dimisión de Murugi y señaló: «la ministra y los funcionarios del Consejo Nacional para el Control del Sida deberían crear su propio país en el que la homosexualidad y la prostitución estén permitidos«. Por su parte, el parlamentario musulmán Sheikh Mohammed Dor pidió al portavoz del Gobierno, Alfred Mutua, que aclarara si las declaraciones de la ministra representan la opinión del Ejecutivo.
El debate sobre la homosexualidad ha adquirido gran actualidad en África, donde muchos países consideran ilegal esta condición y las autoridades, como en los casos de Malawi, Zambia o Zimbabue, han hecho declaraciones en términos muy agresivos contra los homosexuales. Un caso que ha suscitado la condena de numerosos países y de organizaciones de defensa de los derechos humanos ha sido el de Uganda, donde llegó a plantearse un proyecto de ley (por el momento en aparente vía muerta) para castigar a los homosexuales con cadena perpetua y, en algunos casos, pena de muerte.
Pues si, los evangélicos crecen rápido… «Made in USA». Cuando un líder religioso dice cosas como que se manifiesten «quienes velan por la corrección y la moralidad», casi siempre trae implicaciones nocivas, a veces hasta funebres. De los líderes islámicos pues… no me queda más que decir lo mismo, pero para ellos: que los líderes shariosos funden un país donde ellos se apliquen para ellos mismos sus sharias de la Edad de Piedra.
De todos modos, me da gusto ver que en Kenia hay voces realmente pro derechos lgbt, humanistas y realistas. Enhorabuena por Murugi por poner el dedo en la herida: ya no estamos en la época de la religión, sino en el siglo XXI 😀
Y, si fundan un país los líderes islámicos donde solo viviesen ellos como he dicho, no estaría mal que se llevaran con ellos también a esos telepredicadores cristianos. Y ahí se junta de lo lindo la barbarie.
Podrán pelearse hasta la muerte con pendejadas de que si Jesús es Dios o no, pero a la hora de discriminar se unen. Esas son las cosas que hace la religión con la razón.
la religión la mayoría de las veces sirve como un instrumento con el que extorsionar a los pobres infelices, si hay una amenaza en forma de, pongamos: espada de fuego pendiendo sobre tu cabeza y a eso le llamas justicia divina tiras «palante» sin mover la cabeza por si acaso… Hay personas que prefieren no pensar.