Finaliza en Sevilla el V Congreso de Cooperación y Derechos Humanos LGTB, centrado en la situación en África y América Latina

Más de 250 asistentes, ponencias alusivas a la realidad LGTB en América Latina y África, intercambios de experiencias, compromiso y deseos de que amar deje de ser considerado delito… Podría ser un resumen muy resumido de lo acontecido durante este fin de semana en Sevilla bajo el amparo del V Congreso de Cooperación y Derechos Humanos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales que ha tenido mirada africana y latinoamericana.

Raúl González, cooperante español que trabaja en África, se ha congratulado porque en los últimos 40 años el activismo LGTB ha ido ganando terreno en el continente negro. A pesar de este avance sigue siendo la región más castigada por la homofobia asesina. En cuatro países africanos aún se condena a pena de muerte a quienes aman a personas de su mismo sexo. La estrategia de Fundación Triángulo, entidad para la que trabaja González, es ir creando una sociedad civil organizada para que “desde su propia realidad vayan creando sus propios espacios de visibilidad«.

El Ministerio de Asuntos Exteriores dispone de un plan de trabajo para combatir a la homofobia y proteger a personas perseguidas o que vean vulnerados sus derechos en razón de su activismo o de su condición sexual u orientación de género. Beatriz Lorenzo, Directora de la Oficina de Derechos Humanos de Asuntos Exteriores, ha señalado que esta labor hay que ejecutarla con extrema prudencia porque la falta de discreción “puede poner en riesgo a las personas que deseamos ayudar”. Se ha felicitado, asimismo, por la aprobación de un protocolo de actuación o Toolkit durante la reciente presidencia española de la Unión Europea que vincula a sus 27 Estados, así como al Servicio de Acción Exterior de la Unión –diplomacia europea-. Gracias a este documento la población LGTB y los defensores de sus derechos serán apoyados si son víctimas de actos homofóbicos o transfóbicos.

Manuel Sánchez Moreno, responsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) cree necesario que la variante de diversidad afectivo sexual, igual que ya lo es el Género, esté de manera horizontal en todos los proyectos, programas y planes directores de la AECID. Sánchez Moreno, ha afirmado en el V Congreso de Cooperación y Derechos Humanos de personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales que el III Plan Director –líneas maestras que definen a la cooperación española- ya contempla a las personas homosexuales y transexuales. “Hablamos de pobreza social, cultural y política y no sólo de pobreza económica”, remarca este experto en diversidad afectivo -sexual, género y derechos humanos.

Los activistas de África y América Latina han detallado a los estudiantes, investigadores y cooperantes españoles el reto del activismo LGTB en sus respectivos países. Claudia Pía, activista transexual argentina, denunció que en Argentina las personas transexuales son expulsadas de los colegios en el momento que su identidad de género empieza a hacer aparición. “Las mujeres transexuales no tenemos otra posibilidad, entonces, que ser putas, peluqueras o costureras”, ha sentenciado Claudia.