La homofobia de la ministra de Igualdad de Polonia
En una entrevista para la revista católica Gosc Niedzielny, y refieriendóse al caso de una profesora lesbiana, la Ministra Radziszewska declaró que la Directiva Europea 2000/78/EC permite a instituciones educativas religiosas discriminar contra el personal docente en base a su orientación sexual, cosa que además, en su opinión, deberían hacer. Más tarde, y por si ello fuera poco, se permitió revelar la homosexualidad de Krzysztof Śmiszek, un abogado miembro de la Sociedad Polaca de Legislación Contra la Discriminación con el que mantenía un debate sobre ese mismo tema el 21 de septiembre en un programa televisivo en directo. En un clarísimo ataque ad hominem, Radziszewska acusó a Śmiszek de no mantener una postura imparcial, ya que “se sabe que es un miembro de la comunidad homosexual, es un activista de [la ONG] Campaña Contra la Homofobia, y la identidad de su pareja es un secreto a voces”.
Ante tal muestra de poca profesionalidad, el Primer Ministro de Polonia, Donald Tusk, se planteó pedir la dimisión de la ministra, pero parece que al final se ha limitado a preguntarle si considera que el cargo es aún adecuado para ella. Tras un encuentro entre ambos este miércoles, Radziszewska ha manifestado haber “aceptado humildemente las observaciones del Primer Ministro”, y que continuará en su cargo.
A la Ministra le han llovido críticas desde la Alianza de Izquierda Democrática (SLD, en la oposición), la ONG Campaña contra la Violencia, el Sindicato de Profesores de Polonia, artistas, cientificos, colectivos feministas e incluso miembros de su propio partido, la Plataforma Cívica. Por su lado, ha recibido apoyos por parte de los obispos polacos y algunos miembros de su partido, así como del partido Ley y Justicia (asociado a los homófobos Kaczyński y ahora en la oposición).
Cabe señalar que la Comisión Europea ha decidido este mismo lunes no volver a invitar a Radziszewska a participar como jurado del Premio de la UE al Periodismo ‘Juntos Contra la Discriminación’.
Ha recibido apoyo de quién evidentemente se esperaba, del grupito católico-fascista de siempre. De todos modos, es curioso ver como los carcatólicos no se aplican, de hecho y para sí mismos, esa argumentación ad hominem, cuyas posturas sobre discriminar profesores en base a su orientación sexual y en descalificar a los demás por la misma se basan en nada más y nada menos que en su doctrina carcatólica. Por supuesto, jamás se aplicarán ese argumento para ellos, y no obstante el ojo crítico puede observar esta nauseabunda contradicción con patas.
A seguir recriminando a la tipeja esta y a echarle una mano a los lgbt polacos contra los ultracarcatólicos estos.
El gobierno mal y la oposición peor. Por lo menos la sociedad civil está reaccionando.
Esta tipa es igual que la de las peras y las mnanzanas… que es concejala de «medio ambiente» pero asegura que el planeta está al servicio del hombre… en fin….