Del armario al ataúd
Hemos recorrido un largo trecho desde los primeros negocios orientados al público homosexual, como bares, saunas y librerías, al principio frecuentemente ocultos tras timbres, en la semi-clandestinidad. Pocos discutirían que aquellos negocios pioneros contribuyeron a forjar un sentimiento de comunidad, una identidad y una creciente visibilidad que en no poca medida contribuyeron a las posteriores victorias del activismo LGTB. No obstante, a nuestra sociedad consumista no hay nicho que se le resista (nunca mejor dicho…), y el segmento homosexual no iba a ser diferente: la etiqueta gay-friendly se aplica hoy en día a multitud de servicios y establecimientos, con opiniones a favor y en contra. Pero la noticia que nos llega desde Alemania riza el rizo.
En efecto, Thomas Brandl y Michael Königsfeld, una pareja gay dueña de una funeraria en Colonia (capital gay de Alemania mano a mano con Berlín) han comenzado a ofrecer a sus clientes la posibilidad de un descanso eterno entre estampas de cuerpos masculinos esculturales o los colores de la bandera arco iris. Curiosamente, parece que la idea atrae especialmente a las señoras de entre 60 y 80 años, pero aún es pronto para decir si van a tener éxito.
Al activismo LGTB alemán aún le quedan frentes decididamente más serios (por ejemplo una señora de la limpieza fue despedida hace unos días de la guardería católica en que trabajaba, por haberse inscrito como pareja de hecho con otra mujer) pero estas excentricidades no son desde luego exclusivas de Alemania: por ejemplo, en Estados Unidos ya es posible disfrutar de árboles de navidad “gays”…
Me encanta el titulo de la noticia jaja 🙂
Sí y a mi: al ver sólo el título creí que la noticia iba a ser un estudio filosófico sobre algunos militantes del PP, o algun@s señor@s de Misa diaria…
De todas formas no estoy de acuerdo: ¿qué es eso de decorar las urnas sólo con «efebos esculturales»??¿dónde están la panza, las barbas y los pelos?Para que me entierren entre «efebos esculturales» prefiero que lo hagan de modo tradicional. 😉
de verdad estos productos nos tienen que interesar a los homosexuales? parece que en vez de libre albedrío nos quieren meter en el mismo saco y guiarnos como borregos… esto me suena
Jajajaja, por mi que se entirren las dos con su ataud y que comercien con su puta madre están locas y fuera de todo contexto, despues de muerto, al burro la cebada se le pone en el rabo.