El Parlamento australiano aprueba una moción a favor de valorar la aprobación del matrimonio homosexual
Señales prometedoras las que continúan llegando desde Australia. La Cámara de Representantes de ese país ha aprobado, por 73 votos a 72, una moción presentada por el único diputado verde, Adam Bandt, que llama explícitamente a los legisladores a explorar la opinión de sus electores sobre la aprobación de una ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.
La votación, que evidentemente no se hubiera ganado sin el apoyo de los laboristas, supone un serio toque de atención a la primera ministra, la también laborista Julia Gillard, que de hecho «se ha visto obligada» a apoyar la moción. Gillard, en contra de un sector cada vez mayor de su propio partido, se muestra inflexible en su posición contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo. Gillard se niega, incluso, a conceder libertad de voto a diputados y senadores laboristas en caso de que una propuesta firme llegue a ser presentada, temerosa de que ello suponga una victoria de los partidarios del matrimonio igualitario.
Como explicamos en su momento, el escenario político salido de las últimas elecciones, en las que ni laboristas ni el bloque liberal-conservador consiguieron mayoría absoluta, coloca el matrimonio entre personas del mismo sexo en primera línea del debate político, pese a la oposición de Gillard. Los laboristas necesitan el voto de Bandt (además del de otros diputados independientes) para sostener al Gobierno, y el diputado ecologista ya anunció que tiene intención, al menos, de exigir que el tema se llegue a votar en pleno.
En paralelo a lo que sucede en la Cámara de Representantes, en el Senado australiano se ha presentado ya una iniciativa sobre el tema, promovida por la también senadora verde Sarah Hanson-Young. Ya en febrero el voto conjunto de laboristas y liberal-conservadores derrotó una iniciativa similar, también presentada por los Verdes. El resultado de la votación fue entonces de 45 frente a 5, si bien 26 senadores se ausentaron del pleno por no estar de acuerdo con la postura oficial de sus partidos. Conviene tener en cuenta que la fuerza de los Verdes es ahora mayor: disponen de 9 senadores (frente a 34 de los liberal-conservadores, 31 de los laboristas y 2 independientes). Y también la demanda de un voto en conciencia, no sometido a la disciplina de partido, es ahora mayor entre los propios laboristas…
Hace pocos días nos hacíamos eco además de al menos tres iniciativas promovidas en Parlamentos estatales de Australia (los de Tasmania, Victoria y Australia del Sur) a favor de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.