La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pide la derogación de leyes homofóbicas
Tras la conclusión de su 140º Período de Sesiones en Washington D.C. y la publicación del correspondiente informe, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se ha manifestado “profundamente” preocupada por la discriminación que sufren las personas LGTB, y ha pedido la derogación de las leyes que aún criminalizan las relaciones homosexuales, que en algunos casos llegan a ser sancionadas incluso con cadena perpetua.
En palabras del presidente del organismo, Felipe González (sin relación con el ex-presidente del Gobierno español), “de alguna manera el sistema interamericano está en deuda en relación con el colectivo de LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales e Intersexuales)”. González recordó que sólo en 2008 se emitieron en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA, de la que la CIDH depende) las primeras resoluciones denunciando la violencia contra las personas LGTB.
El informe de la CIDH hace énfasis en la situación particularmente difícil en los países del caribe anglófono, donde algunas legislaciones imponen penas de carcel que van desde 25 años o trabajos forzados, hasta cadena perpetua. Entre estos países se encuentran Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Grenada, Guyana, Jamaica, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago. La CIDH declaró tener constancia de que dichas legislaciones perpetúan estereotipos indebidos, atemorizan a los miembros de la comunidad homosexual y fomentan la impunidad de graves delitos en su contra. La Comisión también denunció graves actos de violencia homofóbica contra hombres y mujeres en Centroamérica y Sudamérica, así como “la especial crueldad de los medios empleados”.
El comisionado y jurista brasileño Paulo Sergio Pinheiro destacó además el alto número de casos de discriminación y asesinatos contra personas LGTB en muchos países de la región. Según Pinheiro, “lo que es peor es que en los Estados que no tienen esas leyes, los métodos de investigación de esas muertes son muy precarios porque las propios aparatos del Estado tienen conductas discriminatorias en relación a ese grupo”, e indicó que precisamente por esa razón las estadísticas de los gobiernos no son fiables, “pero la información que la Comisión tiene indica números preocupantes”.
La CIDH juega un papel activo en la lucha por los derechos LGTB en América. En dosmanzanas nos hemos hecho eco recientemente de la participación de una delegación venezolana sobre diversidad sexual en este mismo Período de Sesiones, o de la histórica demanda interpuesta por la Comisión contra el estado chileno por discriminación homofóbica.
Aunque bastante y bastantisima razon tienen al hacer esta demanda, la CIDH lo que no tiene es legitimidad para hacerlas. Ojala esa institucion desaparezca muy pronto, al mismo tiempo que espero desaparezcan las legislaciones homofobas d elos paises de nuestra America.