La FELGTB considera insuficientes las declaraciones del Papa sobre el uso del condón
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, considera las declaraciones del Papa Benedicto XVI en las que admite el uso del preservativo «en algunos casos, donde la intención es reducir el riesgo de infección”, un avance positivo en la doctrina oficial de la Iglesia Católica, que tradicionalmente ha cuestionado su eficacia y condenado su uso, pero también las considera insuficientes.
Hemos de recordar que la jerarquía católica ha cuestionado permanentemente la eficacia del preservativo como producto sanitario y ha cuestionado también el papel que los preservativos desempeñan en la prevención del VIH. Recordemos que en durante su viaje pastoral a Angola y Camerún, en marzo de 2009, afirmó que la distribución de condones “agravaban los problemas”, declaraciones abierta y críticamente cuestionadas por la comunidad científica ya que las autoridades y organismos sanitarios como por ejemplo ONUSIDA defienden que es la tecnología disponible más eficiente para reducir la transmisión sexual del VIH.
Por tanto, sus últimas declaraciones, que se publicará en un libro-entrevista, suponen un paso adelante al reconocer que el preservativo es un producto sanitario eficaz y un instrumento útil para evitar las infecciones de transmisión sexual y responder a la infección por VIH/sida, que a día de hoy afecta a unos 34 millones de personas y ha ocasionado 25 millones de muertes, especialmente en países empobrecidos.
Sin embargo, la FELGTB no comparte y lamenta la negativa visión de la sexualidad humana que se desprenden de sus palabras cuando afirma que es preciso una “humanización de la sexualidad” o cuando equipara el sexo a una droga, porque descalifica y condena la vivencia y expresión de la sexualidad de millones de personas que no la viven en el marco de una relación marital heterosexual con un objetivo procreativo, ya sean católicas o no.
Rubén Sancho, coordinador del Área de Salud y VIH/sida de la FELGTB, ha afirmado que “creemos que la oficialidad de la Iglesia Católica y el resto de las confesiones religiosas pueden y deben jugar un papel más activo y positivo en la respuesta a la infección por VIH/sida que pasa, entre otras cosas, por reconocer el valor intrínsecamente positivo de la sexualidad humana, la diversidad en las formas de vivencia y expresión de la misma y en la defensa de la vida y la salud, individual y colectiva, un papel que promueva la salud y la educación sexual de las personas y facilite que se protejan adecuadamente del VIH y otras infecciones de transmisión sexual”.
El coordinador de Asuntos Religiosos de la FELGTB, Juan Antonio Férriz, ha recordado que “la mayoría de la sociedad y muchas comunidades católicas y de otras confesiones cristianas ya han superado los prejuicios atávicos que la Jerarquía Católica relaciona con el sexo, ya que le aporta un valor moralista en vías de extinción”.