Una nueva encuesta confirma el apoyo mayoritario de los australianos al matrimonio homosexual en pleno debate sobre la cuestión
El 57% de los australianos respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo. Así lo arroja una encuesta realizada la pasada semana entre 1.400 ciudadanos, coincidiendo precisamente con la aprobación por la Cámara de Representantes de Australia de una moción propuesta por Los Verdes que insta a los legisladores a explorar la opinión de sus electores con vistas a una eventual votación sobre el tema.
El dato fue recogido como parte de la encuesta Nielsen, una encuesta periódica elaborada por este instituto demoscópico para The Age y The Sydney Morning Herald, dos diarios australianos, y que recoge además datos de intención de voto y de valoración de los líderes políticos. La pregunta sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo tiene un especial interés dado que la encuesta se ha llevado a cabo en pleno debate nacional sobre la posibilidad de aprobar una ley al respecto.
Frente al 57% de ciudadanos que se muestran de acuerdo, el 37% se opone. El apoyo es mayoritario entre los votantes de Los Verdes (86% a favor) y laboristas (dos tercios). Entre los votantes de la coalición liberal-conservadora, los contrarios al matrimonio igualitario son el 51%, aunque los partidarios ascienden a un significativo 42%. El apoyo es mayor entre las mujeres (65%) que entre los hombres (49%) y entre los jóvenes. En todos los estados de Australia el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo supera el 50%, excepto en Queensland, donde se queda en el 47% (aún así el porcentaje es superior al de los opuestos, un 43%).
Los datos no son muy distintos que los que arrojaba en octubre otra encuesta que cifraba el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo en el 62% de la población (dicha encuesta fue específicamente encargada por dos colectivos LGTB).
Tal y como hemos venido informando las últimas semanas, el resultado de las últimas elecciones australianas, que no dio mayoría absoluta a ninguna de las dos fuerzas mayoritarias y que ha otorgado un amplio margen de maniobra a Los Verdes a la hora de presentar iniativas legislativas, ha puesto sobre la mesa el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Una cuestión sobre la cual la división en el seno del laborismo es cada vez más clara entre unas bases favorables y una primera ministra, encabezado por Julia Gillard, especialmente hostil a la idea.
Espero que todo esto llegue a buen puerto y Australia se convierta un país donde los homosexuales tengamos garanzitada la igualdad de derechos en cuanto al acceso al matrimonio civil. Parece ser que su población está más avanzada que sus politicos, a tenor de lo que se lee.
Me temo que los partidarios del matrimonio entre personas del mismo sexo en Australia acaban de sufrir un revés bastante serio. En el estado de Victoria se acaban de celebrar unas elecciones que han llevado al poder a los conservadores:
http://www.abc.net.au/elections/vic/2010/