El Gobernador de Illinois, Pat Quinn, considerado un mal católico por firmar la ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo
El obispo católico de Springfield (la capital del estado de Illinois), Thomas John Paprocki, ha criticado duramente al Gobernador del estado, Pat Quinn, de religión católica, debido a su anunciada intención de sancionar la ley de uniones civiles aprobada esta misma semana por las cámaras legislativas de Illinois. Para Paprocki, dicha decisión le convierte en un mal católico.
“Si el Gobernador desea seguir una agenda secular por motivaciones políticas, es su prerrogativa, y responderá ante sus votantes, pero si habla como católico, debe responder ante la autoridad católica, y la iglesia católica no apoya ni las uniones civiles ni ninguna otra medida que sea contraria a la ley natural”, ha declarado el obispo.
Pat Quinn, demócrata y católico, fue reelegido en noviembre por un estrecho margen gracias, sobre todo, al voto urbano (más de la mitad de los residentes se concentran el el área metropolitana de Chicago). “Sigo el dictado de mi conciencia. Creo que todo el mundo debería hacerlo. Y mi conciencia no me da patadas en la espinilla hoy”, ha expresado Quinn, tras conocer las palabras del obispo.
Si Pat Quinn hubiera decidido ejercer su derecho de veto, la nueva legislación habría quedado en el limbo. Ha sido aprobada en las sesiones de “rescate” de Cámara de Representantes y Senado, por lo que hubiera debido iniciarse un nuevo proceso legislativo, ya con las nuevas cámaras que salieron de las elecciones de noviembre, en la que la mayoría demócrata ha quedado mermada. Muy difícilmente hubiera sido posible alcanzar la mayoría cualificada necesaria para superar el veto.
El alcalde de Chicago, a favor del matrimonio
Por cierto que la otra gran «autoridad política» de Illinois, el alcalde de Chicago Richard M. Daley, ha saludado la aprobación de la ley, pero ha pedido a los legisladores del estado «un paso más». «Han entendido que deben conceder a todos los mismos derechos bajo las leyes del estado. Pero finalmente el matrimonio (entre personas del mismo sexo) tendrá que llegar«, ha dicho. «Habría que moverse con más rapidez«, ha dejado caer a los legisladores.
Las palabras de Daley no son una sorpresa. Se trata de un alcalde muy popular entre el colectivo LGTB, que desde que es alcalde (1989) ha promovido numerosas medidas a favor de la igualdad, como ampliar a las parejas del mismo sexo de los empleados del Ayuntamiento los beneficios municipales, la aprobación de una ordenanza favorable a las personas transexuales o la creación de un consejo asesor sobre temas LGTB.
¿Por qué no se atreven ya con el matrimonio? tienen precedentes en otros estados y en la vecina Canadá.
El Obispom cree que los politicos han de responder ante ellos como en un teocracia, no dandose cuenta que las leyes civiles son seculares y responden a todos los ciudadanos y no solo a los que pertenezcan al club de los catolicos intolerantes.