La Alta Corte de Singapur desestima un recurso de inconstitucionalidad contra la criminalización de las relaciones homosexuales
Una mala noticia: la Alta Corte de Singapur ha desestimado la presentación de una demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el abogado M Ravi contra la sección 377-A de su Código Penal, que penaliza las relaciones homosexuales masculinas como “actos de indecencia”. M Ravi representa a Tan Eng Hong, que se enfrenta a la justicia de su país tras ser descubierto practicando sexo oral con otro hombre en los baños de un centro comercial.
Acerca de la detención de Tan Eng Hong, de 47 años, informábamos en septiembre. Hong se enfrentaba entonces a una posible pena de dos años de cárcel, aunque con posterioridad se decidió acusarlo de un delito no contra la sección 377-A, sino contra la sección 294, que castiga de forma genérica los actos obscenos en lugares públicos. Ello rebajaría la amenaza de cárcel a tres meses como máximo. Pese a todo, M Ravi decidió solicitar la declaración de inconstitucionalidad de la sección 377-A para acabar con la posibilidad de persecución penal de los hombres homosexuales. La Alta Corte ha considerado que el demandante no tiene derecho a presentar la demanda, al no haber sido acusado de violar la sección 377-A. El abogado ha anunciado, no obstante, su intención de apelar.
Singapur es una ciudad-estado del sudeste asiático, con una economía capitalista fuertemente desarrollada. Poblada por diferentes grupos étnicos y religiosos, la mayor parte de su población es de origen chino, aunque hay una elevada proporción de malayos e indios. La religión más practicada es el budismo, si bien existen importantes minorías musulmana y cristiana. Por encima de diferencias, sin embargo, es una sociedad globalmente muy conservadora.
Singapur no despenalizó hasta 2007 tanto el sexo oral como el sexo anal, pero sólo para heterosexuales. Las relaciones homosexuales masculinas siguen penalizadas como “actos de indecencia” de acuerdo a la sección 377-A del Código Penal, aunque en la práctica no se persiguen siempre y cuando se practiquen en privado. Tímidamente empieza además a surgir un movimiento en favor de los derechos de las personas LGTB (en mayo de 2009 hacíamos referencia a una concentración en su apoyo).
No hay que hacer confianza, los budistas también pueden llegar a ser muy persecutores como un cristiano o islámico, Sri Lanka es ejemplo de ello donde además de estar de golpes con los hinduistas afirmaron que el tsunami que azotó dicho país se debió a la ingesta de vino en los fines de año.
@Neurófilo: tienes razón, pero no olvidemos que estas leyes homófobas son un legado de la época colonial.
Con la llegada del colonialismo, llegaron los misioneros. Fueron los cristianos Europeos quien introducieron estas leyes en Singapur, Africa etc… Las leyes no estaban ahí, las trajeron.
Es verdad, Jeanlevert, es homofobia importada.
No obstante y teniendo la oportunidad de corregir el pasado, los budistas han decidido perpetuar dicha homofobia cristianamente importada. Reconozco que hay varios que son buenas personas, pero, como en este caso, hay otros que no lo son.
sì, concordo contigo Neurófilo 🙂