Los jóvenes LGTB son discriminados por los sistemas educativo y judicial

Según un estudio publicado ayer en la revista Pediatrics (que puedes descargar íntegramente en formato PDF pinchando aquí), los jóvenes LGTB estadounidenses son castigados severamente por las escuelas y los tribunales con mucha mayor probabilidad que sus compañeros heterosexuales, y ello pese cometer fechorías con menos frecuencia.

Este hallazgo, basado en una muestra de más de 15.000 alumnos de enseñanza media y secundaria, llega justamente en un momento en que el sufrimiento de muchos jóvenes LGTB se encuentra en el foco de atención debido a la reciente ola de suicidios de adolescentes LGTB. Dichas muertes mostraron de forma patente el acoso que estos jóvenes sufren a manos de sus compañeros, pero este estudio sugiere que también son discriminados al ser juzgados por las autoridades educativas o legales.

La responsable del estudio, Kathryn E. W. Himmelstein, comenzó a investigar sobre el tema en la Universidad de Yale, cuando, tras pasar tiempo trabajando con el sistema judicial juvenil, notó un número desproporcionado de adolescentes gays y lesbianas llevados a juicio. Ante la inexistencia de datos sobre la proclividad relativa de jóvenes LGTB a cometer delitos, decidió buscarlos ella misma. Para ello, Himmelstein y su equipo incluyeron preguntas sobre conductas no violentas (como consumo de alcohol, mentir a los padres, pequeños hurtos en tiendas y vandalismo) y también sobre crímenes más serios (como uso de armas, robo o narcotráfico).

Los jóvenes LGTB resultaron ser autores de fechorías menores con sólo ligeramente mayor probabilidad que sus compañeros heterosexuales, y en cambio cometían crímenes serios con menor probabilidad. No obstante, e incluso después de tener en cuenta estas diferencias, los investigadores descubrieron que los adolescentes LGTB eran detenidos por la policía, arrestados o condenados por un crimen con mucha más probabilidad que el resto de jóvenes. Además, los adolescentes homosexuales habían sido expulsados de sus colegios más veces que los demás. El grupo más discriminado según el estudio es el de las chicas lesbianas o bisexuales, que experimentan un 50% más de probabilidad de ser detenidas, arrestadas o condenadas por un crimen que sus compañeras heterosexuales con conducta similar.

El estudio no fue diseñado para explicar las causas de este fenómeno, pero sus autores sugieren que podría reflejar los prejuicios de las autoridades educativas y judiciales, y/o que tal vez estos adolescentes se benefician de programas sociales o de refuerzo educativo con menos probabilidad que sus semejantes heterosexuales.