Chile: senadores evangélicos proponen prohibir en la Constitución el matrimonio civil entre personas del mismo sexo
La legislación chilena no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero para los homófobos no parece bastar. Tres senadores evangélicos, Francisco Chahuán, Antonio Horvath y Baldo Prokurika, pertenecientes al partido Renovación Nacional (RN), del Presidente Sebastián Piñera, han presentado un proyecto de ley que busca elevar la prohibición a rango constitucional.
El proyecto, que establecería en la Constitución de Chile que el matrimonio civil sea exclusivo entre un hombre y una mujer, fue argumentado por los senadores evangélicos en base a que “las especiales características del vínculo matrimonial están determinadas por su naturaleza antropológica y sagrada, de acuerdo a las creencias religiosas y por la importancia que esta institución tiene en el plano social, que la hacen digna de la mayor consideración y protección por parte de la ley y del aparato estatal”. Los senadores agregaron que “ha surgido una suerte de crisis en la vigencia y conceptualización de instituciones tan fundamentales como el de familia y el matrimonio, motivada por factores tan disímiles como la pérdida de valores, el influjo de la sociedad de consumo en la definición de los proyectos personales y de pareja”.
El MOVILH (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) ha expresado ya su “total repudio por violentar el Estado laico y por promover la discriminación hacia la diversidad sexual a nivel constitucional”, denunciando el objetivo homófobico de los citados senadores: «boicotear la igualdad legal para todos los chilenos, sin discriminación de ningún tipo”. “Las familias no se definen por su composición, sino por el amor y los afectos, el mismo que ustedes desconocen por razones religiosas en parejas constituidas por personas del mismo sexo”, expresa el comunicado del MOVILH.
“El matrimonio no puede tener apellido. No debe ser homosexual, ni heterosexual, porque es una institución de un Estado laico, que requiere garantizarse a toda pareja, al margen de las creencias y concepciones religiosas”, añade.
Estos carcas ya me encontraron. Les gusta mucho imponer sus amoralidades religiosas en todo mundo ¿eh?
Pues, el que se ríe se lleva… y el que se lleva se aguanta.