El Consejo Constitucional de Francia no considera que exista obligación constitucional de permitir el matrimonio homosexual

Poco más de dos meses después de que fuera admitido el recurso, que dosmanzanas adelantó, el Consejo Constitucional francés ha denegado a una pareja de lesbianas el derecho a contraer matrimonio. El Consejo, que no ha considerado que prohibir a gays y lesbianas contraer matrimonio sea inconstitucional en Francia, reconoce expresamente que la regulación de la legislación matrimonial depende, en todo caso, del Parlamento.

Corinne Cestino y Sophie Hasslauer forman una familia homoparental desde hace 14 años (son madres de cuatro hijos). Reclamaban su derecho a contraer matrimonio, entre otras razones, por la seguridad de los hijos, por regular las cuestiones de herencias y para asegurar la custodia de los hijos en caso de que una de ellas muriera.

A la vista del caso, sin embargo, el Consejo Constitucional ha considerado que, según la Constitución francesa, corresponde al legislador establecer las reglas y los límites de la legislación matrimonial, y en este momento el Código Civil francés solamente permite el matrimonio contraído por un hombre y una mujer. El Consejo reconoce la constitucionalidad de que el legislador establezca diferencias de trato entre las parejas del mismo y de distinto sexo, y expresa que el derecho a llevar una vida familiar normal que la Constitución reconoce no implica necesariamente el derecho a contraer matrimonio para las parejas del mismo sexo, dado que estas pueden acogerse a fórmulas jurídicas como el concubinato o el PACS (Pacte Civile de Solidarité).

Puedes leer el fallo (en francés) pichando aquí.

Un fallo previsible…

Resulta conveniente aclarar que el fallo del Consejo Constitucional francés era, en realidad, el que los activistas LGTB esperaban, tanto por su propia composición como por los antecedentes ya conocidos. Entre sus miembros se encuentran, por ejemplo, los ex presidentes Jacques Chirac y Valéry Giscard d’Estaing o el ex diputado sarkozista Jean-Louis Debré, que ejerce como presidente. Y cuando el Consejo Constitucional fue en su momento preguntado sobre una cuestión de homoparentalidad, se declaró incompetente y reenvió el tema a los legisladores.

Ya en septiembre, cuando se conoció la presentación de caso ante el Consejo, Vincent Loiseau, portavoz de Inter-LGBT, expresó que al margen de su resultado, su organización trabajaba con la intención de que la lucha por el matrimonio entre parejas del mismo sexo fuera una de las cuestiones emblemáticas en la batalla presidencial de 2012.

… que no cierra las puertas al matrimonio homosexual

Es importante destacar que aunque los actuales miembros del Consejo Constitucional de Francia consideran que en ese país no existe una obligación constitucional de garantizar el derecho de gays y lesbianas a contraer matrimonio, no han determinado que exista una «prohibición constitucional» del mismo, cuya aprobación o no queda en manos del legislador. Si a medio plazo Francia contara con una mayoría parlamentaria suficiente para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, este sería plenamente constitucional.

Se trata de un fallo que recuerda, con matices, al que el Tribunal Constitucional italiano emitió en abril, que cuando la cuestió llegó a su mesa se limitó a expresar que el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo no estaba consagrado en la Constitución, aunque tampoco prohibido, lo que dejaba en manos del Parlamento italiano la responsabilidad de su futura aprobación.

La aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia por la vía del reconocimiento judicial de derechos hubiera sido, de producirse, toda una sorpresa. En ninguno de los siete países que ya lo han aprobado en Europa se ha utilizado esa vía, sino que lo han aprobado sus respectivos Parlamentos. Sí que ha ocurrido en América, sin embargo: en territorios de Estados Unidos (como el estado de Iowa), en varias provincias canadienses (en las que ya era posible casarse antes de la aprobación del matrimonio a nivel federal) o en el caso argentino, en el que antes de la histórica aprobación de la ley por su Parlamento el pasado verano de varias parejas ya habían contraído matrimonio por decisión judicial. El asunto también va a ser abordado por la Corte Constitucional de Colombia, con perspectivas no del todo desfavorables.

Mayoría social a favor del matrimonio homosexual

Precisamente estos días se ha conocido el resultado de un sondeo de TNS Sofres para Canal+ Francia sobre el tema. De acuerdo al mismo, el 58% de los franceses afirman estar a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. Un 35% se opone abiertamente, mientras que un 7% no tiene opinión formada. El matrimonio igualitario recibe más apoyo entre las mujeres (63%), entre los menores de 35 años (74%) y entre los simpatizantes de la izquierda (72%). La mayor oposición se registra entre los mayores de 65 años (62% de opuestos) y entre los simpatizantes de la extrema derecha (56% de opuestos).

Por lo que se refiere a la adopción por parejas del mismo sexo, las cifras están más igualadas: el 49% está a favor de permitirla, mientras que el 47% se opone.

Comunicado de la FELGTB

En España, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha querido animar a los activistas LGTB franceses «a seguir luchando por la igualdad, para conseguir que sea el Parlamento, como lo fue en España, quien apruebe la modificación de la legislación para dar amparo a todas las familias en igualdad, aprobando el matrimonio entre parejas del mismo sexo».

“El Consejo Constitucional podría haber sido más valiente y haber reconocido que una ley que deja fuera el matrimonio a las personas del mismo sexo no es igualdad, pero ha dicho que es legal como también lo fueran en su momento las leyes que excluían a los negros, porque no siempre la legalidad es sinónimo de justicia”, ha declarado Antonio Poveda, presidente de dicha organización.