Eslovenia se descuelga de la lista de países en proceso de aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo
Una mala noticia, aunque no resulte del todo sorprendente. Eslovenia se descuelga de la lista de países que se encuentran pendientes de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sí que otorgará a las uniones civiles entre personas del mismo sexo derechos similares a los del matrimonio entre heterosexuales, salvo el de adoptar conjuntamente.
El Gobierno de Eslovenia, una de las repúblicas pertenecientes a la antigua Yugoslavia, sorprendía en 2009 a la comunidad LGTB internacional al anunciar la inclusión del matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la adopción homoparental, en su nuevo código de familia, que iba a ser renovado. Una inclusión que venía a dar respuesta a la exigencia del Tribunal Supremo esloveno, que en julio de ese año había determinado que la legislación de parejas de hecho existente en Eslovenia (aprobada en 2006) era discriminatoria al no incluir los derechos de herencia.
En marzo de este año, de hecho, el Parlamento esloveno aprobaba en primera lectura la reforma de la legislación de familia, que incluía dichas modificaciones, pese a la enconada oposición de los sectores homófobos, centrada especialmente en la cuestión de la adopción. Se dio además la circunstancia de que pocos días después el Tribunal Supremo de Eslovenia reconocía la paternidad a una pareja formada por dos hombres, que cuentan con la doble nacionalidad estadounidense-eslovena, y que adoptaron conjuntamente a una menor en Estados Unidos.
La reforma del código de familia siguió después su tramitación parlamentaria, de la que apenas hemos tenido noticias, hasta que finalmente el Gobierno esloveno, que parece no haber resistido el embate homófobo, ha anunciado hace pocos días su intención de modificarla antes de someterla a su aprobación final. Una modificación que reservaría el derecho a contraer matrimonio a las parejas de distinto sexo y reconocería a cambio una unión civil para parejas del mismo sexo con derechos similares, excepto el de adoptar hijos conjuntamente. Sí que permitiría la adopción a uno de los miembros de la pareja de los hijos biológicos del otro miembro de la pareja.
Eslovenia, por tanto, no se unirá -en Europa- a Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Islandia y Portugal, países que ya han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni a Luxemburgo, país que lo aprobará próximamente. Contará, eso sí, con la legislación más avanzada de la antigua Europa del Este en materia de reconocimiento de parejas del mismo sexo. Habrá que estar atentos, además, a las posibles repercusiones que la limitación de la adopción tenga a nivel jurídico, dado el antecedente antes reseñado.
No obstante ya sabemos que los grupillos homófobos no pararán ahí porque para ellos la unión civil «es el matrimonio pero con otro nombre». No les hubiera dado gusto, igual le van a armar lío aún si fuera solo un derecho concedido a los lgbt. En fin, la función debe continuar…
Una pena. Está claro que hasta que Alemania o Francia no apruebe el matrimonio, en la Unión Europea se van a mover muy despacio las cosas.
Una malísima noticia, la última vez se discutió sobre el proyecto en la comisión correspondiente del parlamento esloveno, fue en el mes de septiembre, y el avance de las discusión era lentísimo por la estrategia de los opositores de alargar y diferir y los debates. Sospecho que aunque el gobierno ha anunciado un cambio en el proyecto, el resultado práctico es que no veamos llegar a buen puerto ningún avance en los derechos de las personas del mismo sexo por vía legislativa, y todo quede a la voluntad de los jueces.
Me parece un síntoma de los peligros que acechan a los derechos de las personas LGBT no sólo en el este de Europa (el caso de la vecina Hungría es un buen ejemplo a tener muy en cuenta), sino en el rearme anti-LGBT que los sectores más reaccionarios están desarrollando, con discursos cada vez más radicalizados y victorias cada vez más significativas, como la ley lituana o este descarrilamiento del proyecto de ley esloveno. Me parece que vamos a tener que hacer frente a malos tiempos, y tendremos que defender con esfuerzo derechos y avances sociales que creíamos consolidados desde hace tiempo.
Qué se puede esperar de los heteros
Pues aquella renuncia a la igualdad a cambio de algo menos de discriminación no ha logrado ni mucho menos detener a los sectores partidarios de la discriminación de las personas LGBT. El 25 de marzo se llevará a referéndum la reforma del Código Civil en una ambiente mucho más hostil, al haberse producido un cambio de gobierno de signo conservador en ese país:
http://www.ggg.at/index.php?id=62&tx_ttnews%5Btt_news%5D=4171&cHash=1eb88af2db7dba647798a4535bcedee7
Siguiendo la estelas de las posiciones más ultramontanas de Estados Unidos, se someten a referéndum los derechos de las minorías, en este caso con el aval además de la Corte Constitucional:
http://www.ggg.at/index.php?id=62&tx_ttnews%5Btt_news%5D=4074&cHash=65545a32c12c6178f489a270c3294c4e