La decisión de no emitir «Money for nothing», de Dire Straits, en radios canadienses por contener la palabra «faggot» genera polémica
Polémica decisión la del Canadian Broadcast Standards Council (CBSC), responsable de la autorregulación de contenidos por radios y televisiones de Canadá. Dicho organismo ha decidido que la versión original de Money for nothing, del grupo Dire Straits, no es apta para ser emitida por contener la palabra «faggot», término despectivo usado en inglés para referirse a los hombres homosexuales (equivaldría al «maricón» castellano en su versión más ofensiva).
La decisión ha sido tomada después de que una emisora de radio recibiera una queja por la emisión de la canción, que repite tres veces dicha palabra. No se trata, por cierto, de la primera vez que la canción genera polémica. Ya en 1985, el año en que la canción fue publicada, el propio Mark Knopfler, líder de Dire Straits, explicaba que la letra de la canción presentaba el punto de vista de un personaje que piensa que los músicos reciben «dinero a cambio de nada» («money for nothing») y que eso le lleva a expresar opiniones estúpidas. De hecho, existe una versión posterior en la que la palabra «faggot» ha sido eliminada.
Desde el CBSC, que es una entidad privada formada por las propias radios y televisiones (no es una autoridad estatal) se ha justificado la decisión en base a que los valores han cambiado en estos últimos 25 años, de forma que «faggot» resulta hoy una palabra extremadamente ofensiva, y que las radios y televisiones deben regularse en base a los valores actuales y no a los de hace 25 años.
La decisión ha causado, como era de esperar, gran polémica. Diversas radios han anunciado su intención de emitir la canción, al considerar que se trata de un acto de censura que carece de justificación. J.C. Douglas, director de programación de la emisora Q104 de Halifax, ha manifestado, por ejemplo, que la decisión «puede quitarle importancia al trabajo hecho para fortalecer la causa LGBT y puede de hecho ser contraproducente al crear un sentido de excesiva corrección política». por su parte, The Globe and Mail, uno de los diarios más influyentes de Canadá, ha editorializado en contra, expresando que la canción presenta precisamente la ignorancia de quien usa la palabra «faggot».
No sólo en español, las palabras despectivas como «maricón» «tortillera» «marimacho» deberían ir desterrándose del vocabulario conforme la sociedad avance y la homofobia disminuya, aunque claro, siempre existirán porque siempre habrá reductos de homofobia.
Ya lo hemos hablado muchas veces, pero a mi cada vez me gusta más «maricón» para autodefinirme. Es más de aquí que «gay» y no tiene las connotaciones de enfermedad de «homosexual».
Sí creo que ya se ha comentado, ya he dicho que no me gusta la palabra maricón y la considero bastante ofensiva. No se puede estar de acuerdo en todo.
A mí no me gusta la palabra «maricón», que la crearon los homófobos para despreciarnos, pero en este caso creo que ha habido un caso de corrección política subnormaloide. Los del grupo, en una entrevista, contaron que esta canción se la sugirió lo que oyeron por casualidad a unos trabajadores que transportaban electrodomésticos al ver en un televisor las imágenes de unos cantantes en la MTV rodeados de chicas; los comentarios eran soeces y machistas, y a quienes llamaban «maricones» eran a los músicos del vídeo por la envidia que les daban. En fin, nada de homofobia: ultracorrección política de niñas pudibundas.
En este caso, no lo tengo yo tan claro.
No me parece un caso tan evidente como el asunto del tiparraco aquel del reggae.
Creo que se pueden haber pasado de frenada, como cuando se acusó a los simpson de homofobia porque Nelson llamara marica a no se quien.
Como fan fatal de los Dire Straits durante toda mi (ano-dina, todo hay que decirlo) adolescencia he de decir que, al darme cuenta de la traducción de la letra de dicha canción, muchos años después de descubrir al grupo, me sentí ofendida y decepcionada.
Pero resulta que dicha decepción precedía, cronológicamente, a mi posterior salida/patada del armario.
Poco a poco aprendí las armas de seducción que la apropiación de los términos presuntamente ofensivos (no insulta quien quiere, sino quien puede, como no me canso de repetir) descritos en algunos posts más arriba permite.
Nenas, yo es que alucino con tanta corrección política y tantísima doble moral. Para unas cosas nos escandalizamos y para otras aplicamos una mano dura (al menos de intención y verbalizando, pero por algo similar se empezaron dictaduras pasadas) que ni en la Edad Media.
Yo misma me insulto y le quito el valor a los improperios que los que pretenden ofender sí que consiguen para con tanta maridelicada y tanta tiquismiquis.
El quid de la cuestión es que no utiliza la palabra faggot para meterse con los gays, sino como crítica al que critica. No es un «matemos a los maricones», sino que la palabra aparece en boca de gente homófoba e imbécil. Creo que no hay que mezclar las cosas. Es como si yo parafraseo en algo que escriba a alguien diciendo «tortillera». ¿Acaso tengo que autocensurarme? ¿Vamos a llegar a ese nivel de corrección política?
De Skunk Anansie, cuya cantante es negra:
«STARVE THE MINDS AND DRAIN THE FACE
SEGREGATE SHIT NIGGA RACE
CRY FOR CREDIBLE DEBATE
BUT NOW THEM BLACKIES LEGISLATE»
Dudo que sea racista, pero emplea términos racistas prafraseando a los idem. ¿Y?
Hay que ser lelo. Precisamente la canción es una burla contra los enviodiosos-tiñosos-analfabetos que lo único que saben hacer es criticar el éxito ajeno llamándoles «faggot». Qué mal andamos de ironía, madre….
(y a mí estos mozos no me gustan mucho, pero las cosas como son)
Como sigamos así, cualquier día se va a censurar la Celestina porque contiene la palabra «puta».
Si no, al tiempo.
Parece ser que hablé sin conocimiento de causa, pensaba que esta canción era una más del reagge aquel de ese homófobo. Creo que estaba equivocado. Aún así y en referencia a la Celestina, una cosa es que en las crónicas romanas, medievales o victorianas se hable de maricas, entendiendo la mentalidad y el contexto de la época y otra muy distinta que países supuestamente democráticos y respetuosos permitan, actualmente repito, la utilización de lenguaje homófobo, racista o machista sin la más mínima amonestación, como ejemplo tenemos a los neofascistas de Intereconomía llamando maricones, anormales etc a los homosexuales.
Con Ozores totalmente de acuerdo, igual que hoy interpretamos todos los chascarrillos misóginos entre burlas y chistes de corrillos de ultramachos sobre las mujeres (menos las suyas que eran las más santas) como despreciables, debemos de trabajar por ir colocando en el lugar adecuado toda la tradición homófoba y su terminología que tanto daño han causado y también a sus precursores, por dignidad, por falsedad y por crueldad
Y yo que pensaba que, a estas alturas, repito: a estas alturas (o actualmente, como se prefiera), ya teníamos superado que no es lo mismo quién insulta (o pretende insultar), desde dónde se insulta, a quién se insulta y por qué se insulta…
Porque nenas, servidora se descojona soltando plumas y llamando «pasiva» a voz en grito a cualquiera de mis amigas (aunque alguna «encorsetada» por ahí aún se siente algo incómoda) y todas o casi todas tienen más que asumido que es un acto de apropiación. Porque viene de donde viene.
Otra cosa es lo que la panda de unineuronales-zombies (ahora que están tan de moda) salidos de tumbas de Atapuerca sigan en sus trece utilizando los mismos términos pero con muy distinta intención. Pero claro, consiguen sus propósitos siempre que haya alguna marica (mil perdones!) herida en el pundonor, como cantaba la Torroja.
Y querida Sal, genial tu aclaración. Se me olvidó decir en mi primer post que tardé mucho en traducir la letra de dicha canción y captar la fina ironía del otrora docente de Literatura Mr. Knopfler y poder así reconciliarme con mis amados Straits. Otra cosa es su tema «Les boys» del disco Making Movies, bastante mediocre y fácilmente olvidable, pero que se me antoja torpeza perdonable por parte de Knopfler.
yo prohibiría a los Dire Straits, directamente 🙂
Yo también los prohibiría…qué asco! Junto a Queen,Supertramp y alguno más.
Mira que os gusta provocarme, Putojack y Frank. Conocéis mis debilidades… pero lo siento, me buscabais y me habéis encontrado: sois un par de iletradas musicales patéticas y trasnochadas con el mismo gusto musical de un niño de primaria.
¿Y se puede saber qué os gusta? A ver, decídmelo a la cara para que pueda revolcarme de la risa. Porque no os tengo delante mía, porque os ataba a la primera silla que viera y os pintarrajeaba la cara cual payasas de balada trompetera y os hacía desfilar en plataformones por la Gran Vía en plena hora punta, par de niñatas.
Habráse visto…
si,y el regeton, y la cumbia y el heavy metal, y luego el flamenco, ….bueno, en serio que propaganda mas cojonuda ,para una cancion de mierda de la que nadie se acordaba , es que no tienen otra cosa mas importante que hacer,,como si no hubiese gentuza que dice animaladas hoy en dia para ocuparse de ellos,
por cierto, a queen , ni tocarlo, supertramp al paredon
Trasnochada?? Más trasnochada que una fan de Dire Straits,Queen o Supertramp no puede haber nada.Me gustan tantas cosas que la lista se haría interminable.Y no amenaces con pintarrajerar a nadie porque tu gusto musical sea infumable y te arregles como Ke$ha.