¿A cuanto sentimentalista sensiblero hemos oído reprochar que en la sociedad marroquí no hay lugar para el amor? ¿Qué marroquí no se encontró nunca ante una vergonzosa falta de términos en la jerga del amor? Hoy parece que un grupo de “facebookeros” marroquíes rompió la barrera de la vergüenza social y decidió revelar su amor… al rey.
«La marcha del Amor y la Fidelidad a Su Majestad el Rey Mohammed VI», convocada para el próximo 6 de febrero, es la forma de lucha elegida por estos para responder a los acontecimientos históricos que están sacudiendo el mundo árabe. Y parece que la idea ha inspirado a los amantes de Gadafi que no tardaron en agruparse por su parte, en un grupo llamado «la marcha de amor por nuestro gran líder». A excepción de estos dos líderes, ningún líder árabe o occidental tiene tal adoración excesiva hasta el punto del delirio.
No corremos ningún riesgo si afirmamos que el coronel Muammar Gadafi y el Rey Mohammed VI no son precisamente los gobernantes más populares del mundo, lo cierto es que gobiernan los países norteafricanos más propensos a la ola de ‘ira’ que está viviendo la región y los menos inmunes al sistema de propaganda del régimen. ¿No tienen estos «activistas» respuesta a los problemas políticos que experimenta nuestro país, excepto agigantar el culto a la personalidad, que durante tanto tiempo ha atascado el camino hacia la democracia y la modernidad? Por otra parte, estos marroquíes que parecen estar dispuestos a salir a las calles a fin de proponer una solución “amorosa” a la crisis social y económica que vive Marruecos parecen inconscientes de que la separación de poderes es un valor democrático universal. De lo contrario, proponen añadir otro poder al mando ejecutivo, el de los sentimientos…
Pese a que el amor es ciego, como dice aquella famosa frase popular , todo ser humano puede amar a quien quiera, aunque estos deben recordar que su querido rey Mohammed VI gobierna una nación donde el Amor está prohibido por ley. En Marruecos hay amores que matan, y otros muchos que como mínimo, encarcelan. ¿Acaso no es el Estado de Mohammed VI quien aplica el articulo 489 de la Ley Penal, que encarcela a miles de marroquíes simplemente por amar a otras personas de su mismo sexo? ¿Cuantos marroquíes son objeto del acoso policial simplemente por ir cogidos de la mano en la vía pública? ¿O el amor también, como el resto de los poderes y bondades, se ha convertido en coto del Rey?
Samir Bargachi
Samir Bargachi es activista marroquí, presidente de la asociación LGTB Kifkif y redactor jefe en Mithly, la primera publicación gay del mundo árabe.
(Traducción de Liliwa Amrouchi)
