Arcópoli, en el Día contra la LGTBfobia en el Fútbol, lamenta que siga sin salir del armario ningún/a futbolista español/a
Arcópoli quiere hacer constar que el pasado 19 de Febrero se celebró un año más el día contra la homofobia, bifobia y transfobia en el fútbol, y que la situación no ha cambiado mucho durante este último año.
Pese a los grandes triunfos obtenidos durante 2011 por parte de la selección española de fútbol, parece que ser lesbiana, gay, transexual o bisexual sigue siendo un gran tabú para las y los deportistas españoles.
Hemos de denunciar la desafortunada reacción de Ibrahimovic hacia una periodista cuando se publicó una foto que parecía romántica entre él y Piqué, y que desencadenó un rumor mundial sobre una supuesta relación entre ellos dos. Ni siquiera nadie se ha atrevido a opinar cuando recientemente el portero de la selección alemana de fútbol, Neuer, animaba a los jugadores gays/bisexuales alemanes a que salieran del armario. En España, ni los periodistas han preguntado a nuestros jugadores por su opinión ante estas declaraciones.
Creemos también que hay que destacar en este día una reflexión ante la situación europea cuando un jugador del Inter de Zagreb, Miroslav Saric, ha sido condenado a 7 meses de cárcel por un brutal ataque homófobo a un hombre a la salida de un local de ambiente de la capital croata. Este ataque lo podemos enmarcar después de escuchar las declaraciones del presidente de la Federación Croata de Fútbol, Vlatko Marković, quien afirmó que mientras él fuera presidente, “de ninguna manera» podría jugar en la selección ningún futbolista que se declarase gay, ya que “el fútbol solo lo juega la gente sana”.
Por ello consideramos también especialmente desafortunadas las palabras del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, cuando quitó la seriedad que corresponde a la situación profundamente homófoba, bífoba y tránsfoba de la legislación de Qatar y pidió a los homosexuales que se abstengan de tener relaciones sexuales cuando acudan al Mundial que se celebrará en el pequeño país asiático en 2022. Pedimos a la FIFA que se replantee la decisión, tenga en cuenta y que no banalice con una cuestión tan seria.
Y por supuesto, como en el año pasado, seguimos deseando que ojalá pronto ningún espectador, fútbolista, entrenador o directivo de club, considere que la orientación sexual es una causa de desprestigio y no lo utilice como insulto. Mientras tanto, intentemos cortar de raíz todo acto homófobo, bífobo o tránsfobo en los estadios de fútbol y fomentemos campañas de visibilidad y normalización de la orientación sexual, para que cualquier jugador pueda llevar una vida como le apetezca, sin tener que ocultar su orientación.
No es de extrañar que ningún futbolista se atreva a salir del armario en este hispanistán nuestro.
Es hacerlo y automáticamente su carrera se va por el retrete.