Un ciudadano francés responsabiliza a un medicamento contra el Parkinson de haberlo convertido en adicto al sexo homosexual
Diferentes medios de comunicación se han hecho eco de la demanda de Didier Jambart, un ciudadano francés, contra la compañía GlaxoSmithKline por el medicamento Requip, un fármaco que desde hace años se utiliza como tratamiento de la enfermedad de Parkinson, al que responsabiliza de haberle desencadenado, entre otras cosas, un comportamiento hipersexual que incluyó sexo compulsivo homosexual.
Se trata de un caso ya conocido, pero que ahora ha saltado de nuevo a la luz pública al iniciarse el juicio en Nantes. El paciente argumenta que tras iniciar el tratamiento con Requip en 2003 desarrolló una alteración de la conducta que le hizo caer en la adicción al juego (se gastó los ahorros familiares e incluso robó) así como a desarrollar una actividad hipersexual que le llevó a exhibirse a través de internet, travestirse y a buscar y mantener relaciones sexuales de forma compulsiva. Una conducta «de riesgo» que según sus abogados le llevó incluso a ser objeto de una violación. El elemento que ha despertado el mayor interés en los medios es que las relaciones que el paciente buscaba eran homosexuales, cuando él supuestamente es heterosexual (está casado con una mujer y tiene dos hijos). Dicho patrón de conducta habría desaparecido al interrumpir el tratamiento dos años más tarde.
El demandante, que refiere además varias tentativas de suicidio, pide 450.000 euros por daños y perjuicios tanto al laboratorio farmacéutico como al neurólogo que le prescribió el medicamento por no informarle adecuadamente de los riesgos.
Requip sí puede desencadenar conducta compulsiva
El medicamento Requip contiene como principio activo ropinirol, un agonista dopaminérgico. Se trata de una molécula que imita los efectos de la dopamina, un neurotransmisor cuya disminución en un punto específico del cerebro (debido a que las células que lo fabrican degeneran y mueren) está en la base de la enfermedad de Parkinson.
Sí que se conoce que en algunos pacientes Requip desencadena comportamientos compulsivos, y de hecho así está descrito en su ficha técnica (el documento oficial que detalla las características de un medicamento). Reproducimos literalmente la información sobre este aspecto que se encuentra en la ficha técnica en castellano: “Se han notificado casos de alteraciones en el control de impulsos, como adicción patológica al juego, hipersexualidad e incremento de la líbido, en pacientes tratados con agonistas dopaminérgicos, incluyendo ropinirol, principalmente en pacientes tratados por enfermedad de Parkinson. Estas alteraciones se comunicaron especialmente con dosis altas y, por lo general, fueron reversibles con la reducción de la dosis o al interrumpir el tratamiento. En algunos casos, había factores de riesgo como antecedentes de comportamientos compulsivos”. Al parecer este efecto adverso no fue oficialmente reconocido hasta 2006, después de que el paciente abandonara el tratamiento.
Aunque pocos especialistas dudan de la relación entre la conducta descrita por Jambart y el tratamiento (derive o no en responsabilidad por parte de GlaxoSmithKline o del médico) mucho más dudoso es que el medicamento pueda alterar la orientación sexual. A la luz de las informaciones periodísticas, de hecho, da la impresión de que el peso de los argumentos de Jambart recae más en el desencadenamiento de una conducta compulsiva con dificultad para refrenar los impulsos, y no tanto en la supuesta «conversión» homosexual.
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Vamos que lo que hizo el medicamento de marras fue desbloquearle el subconsciente y lograr que, por una buena vez, hiciese lo que debía: pasarlo bien.
Que es muy facil culpar a un medicamento cuando te pillan en una sauna amorrado a «dos pilones» a la vez…
Lo que no entiendo es lo de los «daños y perjuicios» como no sea pq se le fue la mano con el poppers y ahora parece el túnel del Canal de la Mancha…
Aquí otro dijo que era la culpa de la coca. Si ya lo dice la canción… «la culpa fue del cha, cha, chá»
Vaya, seguro que en lo laboratorios de esa compañía hay infiltrados del «poderoso loby gay» trabajando para pervertir al mundo. Seguro que aquel monseñor de hace unos meses ya conocía esto cuando hablaba del objetivo de conseguir un 50% de homosexuales en el mundo para 2020 o por ahí…:-)
He visto excusas peregrinas, pero esta se lleva la palma.
«El paciente argumenta que tras iniciar el tratamiento con Requip en 2003 desarrolló una alteración de la conducta que le hizo caer en la adicción al juego (se gastó los ahorros familiares e incluso robó) así como a desarrollar una actividad hipersexual que le llevó a exhibirse a través de internet, travestirse y a buscar y mantener relaciones sexuales de forma compulsiva. Una conducta “de riesgo” que según sus abogados le llevó incluso a ser objeto de una violación.»
¿No sería más bien que estuvo leyendo al Marqués de Sade y lo de la pastilla es una excusa?
Pobre hombre, toda la vida reprimiéndose y llega un médico y le receta un medicamento que le obliga a soltarse la melena… estoy con Nazareno: seguro que el lobby gay está detrás
Coñas aparte, en ningún sitio de la noticia dicen qeu lo hayan pillado in fraganti, y al fin y al cabo somos quimica, osea que igual tiene razon el hombre
Que no, Nazareno, que de eso se iba a encargar la Unesco, jejeje, monseñor falló en sus «visiones proféticas» ;-)…
No ya hablando en serio, es evidente que la demanda recae en la adicción y la compulsión, de la cual el medicamento ya advierte sobre que son algunos de sus efectos secundarios, pero de ahí a pensar que una píldorita pudiera influir en la dirección de la orientación sexual se antoja surrealista, científicamente hablando.
La noticia da para una película en la que no se sepa muy bien si el personaje es, en efecto, víctima de un efecto colateral del medicamento o simplemente un vivales que encontró un modo ingenioso de salir del clóset y, encima, ganar dinero con eso.
Rodrigo, no es que dé para una película es que parece una película, vamos este señor se ha leído al Marqués de Sade, se ha tragado el cine aquel de Historia de 0 además de tener películas de culto como Belle de Jour.
Un día me levanto y digo ¡Qué vida más aburrida e insípida tengo! así que comienzo a irme por las calles buscando clientes y clientas para prostituirme por tres pesetas de las de antes, ya que no es dinero lo que busco, me desnudo por internet y gano pasta, hago pelis porno, juego y me gasto lo que gano haciendo pelis porno…. vamos lo de este tío me suena más a explosión salvaje y descontrolada de unos sentimientos reprimidos a sangre y fuego, cuando algo se repime con tanta ferocidad acaba saliendo, como un volcán.
No sé si reir o llorar, esta nota es de las cosas más raras que he leído…
Yo sí me lo creo.Eso le pasó a Kylie Minogue.
yo mi primera aspirina la tome con 15 años….y mi primera polla con 13….no me salen las cuentas.
#13- ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!! Excelente, simplemente excelente.
Aunque parezca insolito lo que le ocurriò al Señor Jambart es una realidad terrible por la que hemos tenido que pasar algunos enfermos de Parkinson, ademàs de luchar contra la enfermedad tener que hacernos cargo de una vida destruìda por un medicamento. Cuando era tan simple que se nos advirtiera a nosotros y a nuestras familias de los posibles efectos para estar alertas de lo que nos podrìa ocurrir. Al igual que el Señor Jambart soy una chilena con una vida destruìda. Lo que para algunos es motivo de burla para nosotros es una tragedia..
Claudia: una enfermedad tan seria como el parkinson no es motivo de burla para nadie. Lo que es motivo de mofa es la noticia que se comenta aquí. Nadie «se vuelve» homosexual y nadie «se vuelve» homosexual por un medicamento.
No dudo que el parkinson ha destruido tu vida y lo siento.
Pero en el caso del señor Jambart sus excusas sólo sirven para la chanza.
Claudia, mujer, si estoy seguro que la culpa de la compulsión fue el medicamento. Ahí está el detalle de que se convirtió en un ludópata que arruino a su familia, lo que mueve a risa no es eso. Lo que mueve a risa es que el pobre hombre estaba tan armarizado, tan reprimido, que cuando se desinhibió se volvió una turmix en una sauna. Mira, a mi me gusta beber, y procuro siempre controlarme, si me tomara ese medicamento, probablemente me volvería un alcohólico compulsivo. Nos reímos de que ese pobre hombre había enterrado tanto en su subconsciente su homosexualidad que el medicamento, cuando la liberó, lo volvió un come mangueras. De su homosexualidad no tiene la culpa el medicamento, eso es lo que queremos decir.
Estimados: Precisamente eso es lo grave aunque ustedes no lo crean. Este medicamento nos hace realizar actos temerarios e impensados inclusive cambiar nuestra orientación sexual.Si a alguien le ha ocurrido lo mismo ojalá nos podamos contactar.
Lo siento, Claudia, por ahí no paso ni de bromas. La sexualidad no «se cambia». Se tiene. Se acepta. O se esconde.
También te informo que ser maricón o bollera no es ni «temerario» ni «impensado». Lo digo por si empezamos con el discursito…
Ni de bromas.
je je , esta claro que el medicamento, le pudo alterar la conducta y aumentar , segun dice la noticia las ganas de sexo, pero el tipo de sexo que buscaba ,eso era preexistente a tomar el medicamento, ,y como ya se ha dicho,el medicamento, es innecesario, decir que no lo va a convertir en gay ni en lesbiana ,ni en,mienbro de los village people, vamos que el tio es un listo,quiere sacar tajada y punto ..
Claudia cariño: entiendo que suene terrible, cualquier enfermedad degenerativa lo es, lo que tienes que comprender es que no hablas con gente normal aquí dentro. La inmensa mayoría somos homosexuales o lesbianas (también hay trans,bi…) Eso significa que somos gente a la que todo el mundo le achaca el tener una «enfermedad degenerativa»: nos «convertimos» en gays, tu misma estás tan mal informada que crees que nos «convertimos», no que lo somos, y que por ello vivimos en una lucha contínua con la sociedad que nos machaca. Nos reimos, por educación, por despecho, por impotencia, por no saber que hacer, por inercia, por incredulidad… por un tema que,cualquier persona con dos neuronas puede ver que es un engaño de mierda que aprovecha la homofobia para intentar ganar dinero: no denuncia por que, supuestamente, baja su resistencia a la ludopatía, lo hace porque le han «convertido», odio el puto verbo, en gay. Hasta personas como tú, con un problema terrible, no han visto más allá de su nariz y el tufo a mierda que tiene la noticia. Quizá cariño, alguno de los que has visto reir aquí lo haya hecho por no llorar. No creo que a ninguno el Parkinson le de risa, creo que a muchos lo que no les queda son lagrimas y, utilizan la risa, donde deberían utilizar la rabia. No sé a ti, a mi eso me parece hasta de buenas personas. Un besote cari.