Dos nuevas víctimas de la homofobia en Reino Unido y Estados Unidos
Dos nuevos casos de homofobia que saltan, en esta ocasión sí, a la luz pública. Un adolescente de 15 años se habría quitado la vida en Reino Unido como consecuencia de los rumores y burlas sobre un beso con otro chico. Al otro lado del océano, en Nueva York, un joven gay de 26 años fue brutalmente agredido a la salida de un restaurante de la cadena McDonald’s.
La muerte de Dominic Crouch, de 15 años, se produjo el pasado mayo en Gloucestershire (Inglaterra), pero ha sido ahora cuando la investigación ha concluido que se trató de un suicidio, motivado muy probablemente por los rumores acerca de su sexualidad. La historia es especialmente triste, contemplada desde el punto de vista adulto: Crouch había acudido días antes a una excursión escolar en la cual él y otros adolescentes habrían jugado a «girar la botella». Los rumores desatados a raíz de un hipotético beso que Crouch habría dado a otro chico como consecuencia del juego habría llevado al chico a arrojarse al vacío desde un edificio.
Por lo que se refiere al ataque de Nueva York, ocurrió el domingo por la noche, a la salida de un restaurante de la cadena McDonald’s en pleno West Village. Damian Furtch, que había terminado su jornada laboral en un restaurante cercano, se detuvo allí a tomar algo con un amigo, cuando dos hombres empezaron a acosarlos. Los dos amigos abandonaron el local pero los agresores los siguieron y acabaron por agredirlos, al tiempo que gritaban insultos homófobos. Parece que la peor parte se la llevó Furtch, que además de denunciar la agresión ha colgado fotos del estado en que quedó su rostro, lleno de cortes y hematomas, en su perfil de Facebook (ver imagen).
Tristísimas noticias.
En estos momentos es cuando tenemos que insistir en nuestro mensaje y gritarlo al viento, si es preciso: ¡¡¡LA HOMOFOBIA MATA!!!
Saludos
La homofobia contamina, los/las homófobos/as matan sin piedad ni compasión.
Desgraciadamente los «gringos» (de: Green… Go!!!) tienen la costumbre de golpear salvajemente a todo aquel que no es como el estándar: blanco, cristiano y heterosexual. En estos cobardes ataques en pandilla en contra de transeuntes pacíficos gays, la derecha religiosa cristiana homofóbica tiene mucho que ver, pues son ellos los que le calientan la cabeza al populacho domingo tras domingo desde sus púlpitos, al insultar y difamar a la comunidad gay. Los pastores y reverendos protestantes siembran el odio en la juventud heterosexual, y en ellos florece en forma de asesinatos, golpizas y violaciones, todo en el nombre de «Jesús».
La homofobia no es cuestión del pasado, lamentablemente. En el Perú (mi país), por ejemplo, hace poco se hizo una actividad en la que un grupo de gays y lesbianas se besaban en las escaleras de la catedral de Lima. Esto produjo una reacción salvaje en la policía, y estos activistas homosexuales fueron desalojados y perseguidos por las «fuerzas del orden» por fomentar el «escándalo».
¿Quién envió a la policía? No se sabe; nadie ha dicho «esta boca es mía», pero, a juzgar por el lugar donde se dieron los hechos, es muy probable que miembros del clero hayan sido los denunciantes del hecho.
Yo no hablo, que sube el pan… Contra una agresión, tolerancia 0… Ademas es legitima defensa.