La homosexualidad no es ajena a la cultura maorí, defiende académico de dicha comunidad
La homosexualidad siempre ha formado parte de la realidad social maorí, y no fue «importada» a Nueva Zelanda por los colonizadores occidentales, como sostienen los sectores indigenistas más tradicionales. Así lo ha expresado Piri Sciascia, académico dela Universidad Victoria de Wellington.
En un discurso en maorí pronunciado con ocasión de la inauguración de la segunda edición de los AsiaPacific Outgames, Sciascia, que además de académico es un respetado miembro de la comunidad maorí, ha manifestado que el cuidado de la persona amada, con independencia de si se trata de una pareja del mismo o de distinto sexo, ha sido siempre una parte integrante de la cultura maorí, para lo cual lo más importante es el amor.
«Piri ha afirmado la realidad de los ‘takataapui’ y ha establecido firmemente que nuestra historia y cosmología no hace juicios de valor sobre a quien debes o no amar», ha expresado Kevin Haunui, que ha transmitido las palabras de Sciascia. «Takataapui» es una palabra maorí que designa precisamente a las personas LGTB, y que al parecer, más allá de la diferente elaboración sociocultural de la orientación sexual o de la identidad de género, existía ya con anterioridad a la llegada de los occidentales a Nueva Zelanda.
Inaugurados en Wellington los AsiaPacific Outgames
Las palabras de Sciascia han tenido lugar, como hemos dicho, durante la inauguración de la segunda edición de los AsiaPacific Outgames, un evento deportivo que reúne durante esta semana en Wellington (la capital de Nueva Zelanda) a deportistas LGTB de más de veinte países de Asia y el Pacífico, y que se acompaña además e una completa agenda en materia de derechos humanos, arte y cultura.
Un destacado evento que ha sido inagurado este sábado por Sir Anand Satyanand, Gobernador General de Nueva Zelanda.
Lo que en realidad llevaron los colonizadores fué una cultura intolerante basada en unas creencias religiosas intolerantes y que encima acabaron por imponer a la fuerza. Y uno de los subproductos de esa cultura es la homofóbia.
El reconocimiento de esas culturas ancestrales, donde el amor entre personas del mismo sexo son aceptadas como una parte más de la vida humana son un ejemplo irrefutable de la relatividad de las creencias de nuestra cultura «»»»»civilizada»»»» y ello puede ayudar enormemente a tomar conciencia de la propia homosexualidad de una forma sana.
@Ookami
La relatividad… hasta mí me da alergia usar esta palabra.
Siempre han existido las mismas cosas buenas y malas en el mundo. Ahora, las cosas buenas son mejor vistas o no por una cultura, las cosas malas son mejor toleradas o no por una cultura. La raíz de todas las cosas malas quizás sea el egoísmo. Solamente es lo que pienso.