La Justicia francesa reconoce por primera vez la validez de dos adopciones conjuntas llevadas a cabo por parejas del mismo sexo
La Justicia francesa ha reconocido la plena validez en suelo francés de dos adopciones conjuntas llevadas a cabo por parejas del mismo sexo, una en Reino Unido y otra en Canadá. La Corte de Apelaciones de París ha aplicado la jurisprudencia generada por una decisión previa, de julio de 2010, que homologaba la decisión de un juzgado estadounidense que concedió la adopción a una mujer francesa de la hija biológica de su pareja, una estadounidense.
Al igual que sucedió entonces, se trata de dos casos en los que está implicado otro país. Una de las parejas está formada por un ciudadano francés y otro británico, que aunque viven en Reino Unido, país en el que adoptaron, visitan con frecuencia Francia e incluso están pensando en residir en este país, y deseaban legalizar la situación de la niña. La otra pareja está formada por dos ciudadanos franceses que emigraron a Canadá hace 15 años y disfrutan de doble nacionalidad.
La decisión de la Justicia francesa ha sido recibida con optimismo por las organizaciones francesas de defensa de los derechos LGTB, que han remarcado la paradoja que se produce en estos momentos en Francia, país en el que la adopción está reservada a los solteros y a las parejas casadas, y por tanto está vedada a las parejas del mismo sexo, que no tienen derecho a contraer matrimonio en Francia (solamente disponen de una figura jurídica, el Pacte Civile de Solidarité o PACS, que les concede algunos derechos).
Precisamente hace ahora un año la mayoría conservadora impidió que el Senado francés aprobara una proposición de ley presentada por los socialistas que proponía que las parejas que hubieran contraído un PACS pudieran adoptar hijos tras un periodo de dos años, independientemente de si eran del mismo o de diferente sexo.