Los adolescentes LGB que viven en entornos más respetuosos con la diversidad sexual presentan menos riesgo de suicidio
Los adolescentes gays, lesbianas y bisexuales presentan un riesgo hasta cinco veces mayor de suicidio que sus iguales heterosexuales, pero el riesgo es menor cuando el entorno social es más abierto y tolerante respecto a la diversidad sexual. Así lo confirma un estudio publicado en la revista Pediatrics.
Según el estudio, realizado en Estados Unidos, aquellos adolescentes que viven en condados con una alta proporción de parejas gays y lésbicas o que acuden a colegios que cuentan con políticas específicas contra la discriminación o con grupos de estudiantes mixtos que llevan a acabo actividades conjuntas (las conocidas «alianzas gay-hetero» que funcionan en muchos centros escolares estadounidenses) presentan un riesgo un 20% menor de cometer un intento de suicidio que aquellos que viven en entornos socialmente menos tolerantes.
Las conclusiones del estudio deben servir de «llamada de atención a la hora de elaborar una hoja de ruta sobre cómo podemos empezar a reducir los suicidios en adolescentes LGTB», ha declarado su autor, Mark Hatzenbuehler, de la Universidad de Columbia. Según Hatzenbuehler, otros estudios previos habían mostrado ya un mayor riesgo de suicidio entre adolescentes LGB, pero no habían investigado a fondo los factores determinantes.
El estudio se ha basado en encuestas de salud realizadas durante tres años en el estado de Oregón (ha recogido datos de más de 30.000 estudiantes) en las que se preguntaba acerca de síntomas de depresión, consumo de alcohol y relaciones con compañeros y con la familia, además de datos relativos a la propia sexualidad. Alrededor de 1.400 (entre un 4 y un 5% de los alumnos, por tanto) se identificaron a sí mismos como gays, lesbianas y bisexuales. Para evaluar el grado de aceptación de la homosexualidad de los condados, el estudio utilizó diferentes variables sociológicas, como la proporción de parejas del mismo sexo, la proporción de votantes demócratas registrados o el número de escuelas que disponen de programas específicos contra la discriminación y el acoso de los alumnos LGB.
Puedes acceder al abstract del artículo en Pediatrics (en inglés) pinchando aquí.
Son datos que se conocen desde hace años.
El principal causante de esta situación es la religión. Pero parece que es más importante garantizar la libertad de los homófobos que evitar suicidios y depresiones.
PD: ¿se puede saber que coño has hecho en 8 años zapatitos?
Parece una obviedad, pero es la enésima evidencia de que es el entorno el que empuja a los lgtb al suicidio, y no su propia condición, como se empeñan en repetir machaconamente los vendedores al por mayor de odio religioso.