República Checa: descubren un enterramiento de 5.000 años de antigüedad de la que pudo haber sido una persona transgénero
Arqueólogos checos han descubierto en las cercanías de Praga los restos, de 5.000 años de antigüedad, de un cuerpo cuyo esqueleto corresponde al de una persona de sexo masculino pero enterrada de acuerdo a ritos que, en la cultura a la que perteneció, eran propios del sexo femenino. Sus descubridores creen que podría tratarse de una persona transgénero o de un homosexual.
El enterramiento habría tenido lugar entre los años 2.900 y 2.500 antes de Cristo, en el contexto de la cultura de la cerámica cordada, en la Edad del Cobre. Una cultura que tenía un estricto protocolo de enterramiento: los hombres eran sepultados con la cabeza hacia el oeste y rodeados de armas, mientras que las mujeres lo eran con la cabeza hacia el este y rodeadas de objetos domésticos, tal y como ha sido encontrado este cuerpo. «La historia y la etnología nos dicen que cuando una cultura posee normas estrictas de enterramiento no se cometen errores«, ha afirmado la jefa del equipo arqueológico, Kamila Remisova. «Creemos que se trata de uno de los casos más antiguos de lo que podría ser descrito como el enterramiento de una persona transexual o perteneciente a un ‘tercer sexo’ en la República Checa«, ha añadido otra arqueóloga, Katerina Semradova.
No se trata, de todas formas, del primer caso de aparente discordancia entre el sexo y la forma de enterramiento en este tipo de culturas, según ha explicado el equipo arqueológico. Una mujer del periodo mesolítico (aún más antigua, por tanto) fue enterrada rodeada de armas, por lo que podría haberse tratado de una guerrera. También han sido encontrados, en Siberia, chamanes enterrados de forma parecida a como ha sido encontrado el cuerpo de Praga, pero con accesorios funerarios mucho más ricos, que denotaban su alta posición social, cosa que no sucede en este caso. «Lo que nos lleva a pensar que este hombre fue, probablemente, homosexual o transexual«, ha afirmado Semradova.
Sus descubridores creen que podría tratarse de una persona transgénero o de un homosexual.
Lo primero tanto si se comenten «errores» como si no se cometen para enterrar a un hombre transgénero es especulativo pero decir lo segundo (homosexual) está lleno de tópicos y prejuicios culturales muy propios de la ignorancia sobre la homosexualidad.
Más transfobia, prejuicios y cis-sexismo por parte de los «investigadores» y «medios de comunicación»:
Encuentran un esqueleto de una MUJER transexual de hace 5.000 años, y se niegan a reconocerla como mujer (la a 5.000 años de su muerte la insultan y a todas nosotras) llamándola «hombre», «tercer sexo», «gay»… cuando todas evidencias muestran que vivió, fue trata y considerada como la MUJER que era, y al morir enterrada en concordancia con su verdadero sexo (el cerebral, no el de sus genitales)…
Hace 5.000 años, en su época, la respetaron su identidad y su dignidad humana; mientras que en esta sociedad actual, que tanto se las da de adelantada, los supuestos «expertos» y medios de comunicación niegan su identidad sexual, y la vejan denominándola «hombre«, «tercer sexo«, «gay«… muestra de la profunda TRANSFOBIA y DESPRECIO TOTAL por los DERECHOS HUMANOS de las personas transexuales, y por nuestra dignidad… No son muy diferentes de los que hace 200 años justificaban la esclavitud de la raza negra negando que fueran realmente seres humanos, o que lo fueran totalmente; ni tampoco muy diferentes de los alegaban que la raza judía era una raza «taimada«, «mezquina«, «maligna«, «impura«… y que había que eliminarla para evitar contaminar a la raza aria…
Siento decir que yo no veo tal homofobia ni transfobia en las palabras de la científica. Quizás no está al tanto del vocabulario que se debería emplear, quizás incluso es un efecto de la traducción del artículo el que se emplee el término «hombre transexual». También podemos tener en cuenta que, tratándose de unos arqueólogos que están examinando un fósil, tienen que tener cuidado de no ser suficientemente precisos en su lenguaje científico y si dicen «mujer» se podría entender que se referían al sexo biológico. Quizás esta científica debería recibir un cursillo de terminología LGTB, pero no esas acusaciones de transfobia, que probablemente además de falsas sean injustas, porque todas las palabras de estos arqueólogos rezuman más bien lo contrario: deseo de romper tabúes sobre la transexualidad dentro de una visión positiva.
Ainara: coincido con Teddyblue. No hay transfobia por ningún lado. Todo lo contrario.
La Arqueología igual que no tiene que ser «GLTB fóbica» es absurdo que sea filo GLTB.
Simplemente explica hallazgos del pasado. La militancia GLTB es otra cosa que nada tiene que ver con esos hallazgos.
Si descubren a alguien de hace 5.000 años fisiológicamente femenino entrerrado como una mujer no hay noticia por ningún lado. Ahora, descubrir a alguien fisiológicamente masculino enterrado como una mujer sí es noticia. Y debe exponerse de ese modo. Los arqueólogos no entran a valorar si esa persona se sentía mujer u otra cosa. Simplemente exponen los hallazgos encontrados. Ese es su trabajo. Ello nos ayuda a ver que tal vez hace miles de años ya existían personas transexuales y que incluso, según lo que se encontrara en el terramiento, eran respetadas.
Afirmar que fuese «homosexual» tal vez sea algo arriesgado. Pero no deja de ser un detalle que carece de importancia.
Lo que dices está muy bien y es muy útil en un discurso actual de militancia. Carece de sentido alguno en relación a hallazgos arqueológicos de miles de años.