La Asociación Nacional del Rifle se une al boicot a la firma de abogados que decidió no defender la DOMA en los tribunales
La Asociación Nacional del Rifle, el poderoso lobby estadounidense en favor de la posesión de armas, se alinea con los contrarios al matrimonio entre personas del mismo sexo, al adherirse al boicot contra la firma de abogados King & Spalding. Como contábamos hace pocos días, se trata del bufete que tras haber sido contratado por la Cámara de Representantes -controlada por los republicanos- para defender ante la justicia la constitucionalidad de la DOMA decidió abandonar el caso.
El anuncio de King & Spalding, firma de abogados con base en Atlanta -y contra la que las organizaciones de defensa de los derechos LGTB habían anunciado una campaña en contra- causó sorpresa y contrariedad entre las filas conservadoras. El abogado y socio de King & Spalding Paul Clement, elegido por los republicanos para defender la ley que impide que la administración federal pueda reconocer los matrimonios celebrados entre personas del mismo sexo, decidió de hecho abandonar la firma y unirse a otro bufete, Bancroft PLLC, desde donde continuará trabajando en el caso.
Líderes conservadores como el fiscal general de Virginia, Ken Cuccinelli, adoptaron de inmediato represalias contra King & Spalding. Cuccinelli, de adscripción republicana (y un reconocido opositor a los derechos LGTB) anunció que su departamento ya no volverá a trabajar con esta firma de abogados. Ahora es la Asociación Nacional del Rifle, que al parecer también hacía uso de sus servicios, la que ha adoptado la misma decisión.
Lo más curioso, sin embargo, es la argumentación esgrimida por esta organización, cuyo fin supuestamente exclusivo es la defensa de la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que según su interpretación garantiza a sus ciudadanos el derecho a poseer armas. En un comunicado, la Asociación Nacional del Rifle niega que su decisión tenga que ver con el fondo de la cuestión, sino que se limita a interrumpir sus relaciones con un bufete que «abandona a un cliente» por presiones políticas…
Fue una torpeza dejarse presionar. Ahora tienen que apechugar con las consecuencias.
vaya usted a ver!