Manifiesto de COGAM y Arcópoli contra la LGTBfobia

Hoy, 17 de mayo de 2011, Día Internacional contra la Homofobia, la Lesbofobia, la Transfobia y la Bifobia, queremos, en primer lugar, celebrar los derechos conquistados por las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales a lo largo de la historia, mediante una lucha de muchos años contra las tradiciones menos incluyentes y los sectores más reaccionarios, de la que se ha beneficiado la sociedad en su conjunto. Hoy es un día de contento y alegría, pero también de recuerdo y de conciencia.

En primer lugar, queremos tener un recuerdo muy especial para una persona que falleció el pasado 17 de abril, a los 94 años de edad, Alfred Freedman, una figura muy destacada de la psiquiatría norteamericana e internacional que contribuyó decisivamente a que la homosexualidad se retirara, hace hoy exactamente 21 años, de la lista diagnóstica de las enfermedades mentales.

Queremos recordar también que en nuestro país, hace 6 años, se reconoció legalmente el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, gracias al cual miles de personas han podido celebrar legalmente desde entonces su proyecto de vida en común, manifestado a través de este vínculo conyugal, que hasta entonces tenían negado.

Un avance asimismo importante es el relativo al reconocimiento del derecho al cambio de nombre y de sexo para las personas transexuales, sin necesidad de cirugía de reasignación de sexo. Y de ello también hay que alegrarse, pues este es un paso de gran valor para un colectivo que se ha visto y, lamentablemente, se sigue viendo muy discriminado e incomprendido.

Debemos celebrar hoy todos estos éxitos civiles, sin dejar de mirar hacia la consecución real y plena de la igualdad y sin olvidar las múltiples prácticas discriminatorias a las que seguimos haciendo frente. Como siempre hemos manifestado, no estamos dispuestos a dar ni un solo paso atrás en el reconocimiento y garantía de estos derechos, por más que haya algunos sectores políticos, religiosos y sociales que, desde su visión uniforme y excluyente de la sociedad, se opongan a ello.

Gracias al matrimonio entre personas del mismo sexo la institución familiar no sólo no ha sido puesta en peligro, sino que ha evolucionado notablemente, convirtiéndose en una institución más igualitaria, incluyente y garante de los derechos de todas las personas, con independencia de cuál sea la orientación sexual o la identidad de género de sus integrantes. La familia es hoy una institución más sólida, en tanto en cuanto responde mejor a la diversidad social existente.

Este trascendental avance ha convertido a España en modelo de referencia para otros países de dentro y fuera de la Unión Europea (Portugal, Suecia, Noruega, Sudáfrica, etc.). Y de eso debemos enorgullecernos todas y todos los que creemos y practicamos la diversidad y la igualdad, recordando, muy especialmente, a aquellos que nos precedieron en esta lucha y que ya no nos pueden acompañar, sin cuyo esfuerzo no hubiera sido posible disfrutar hoy de todos estos logros.

Entre las muchas cosas que quedan por hacer para alcanzar una igualdad real plena, no meramente formal, entre las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales y la población heterosexual, demandamos:

• El desarrollo de una política educativa más intensa y efectiva en las aulas, favorecedora del conocimiento de la realidad LGTB, tanto a nivel personal como familiar, y de la erradicación de todo tipo de discriminación y violencia física o verbal contra estas personas.
• La ejecución de medidas de apoyo a las parejas del mismo sexo y a las personas mayores LGTB en centros de día y residencia de mayores.
• La formación en cuestiones LGTB del profesorado, los mediadores juveniles y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
• La realización de campañas publicitarias de normalización de la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad y, en general, contra todo tipo de discriminación en este ámbito.
• La puesta en marcha de programas específicos de atención e integración social dirigidos a aquellas personas LGTB trabajadoras del sexo que lo demanden.
• La inclusión del proceso transexualizador completo en la sanidad pública y la despatologización de la transexualidad. En este mismo sentido, resulta preciso proceder a la modificación de la Ley de rectificación registral del nombre y mención del sexo, de manera que se eliminen, por un lado, los términos “disforia” y “transtorno”, y, por el otro, que se reduzca el tiempo de tratamiento exigido para la petición de cambio registral. Demandamos asimismo la aprobación de una Ley Integral de Transexualidad.
• La garantía de la no discriminación de las lesbianas y bisexuales en el acceso a los tratamientos de reproducción asistida.
• La recuperación de subvenciones a asociaciones y organizaciones que fomentan medidas de prevención del VIH/sida, cuando se cumplen precisamente ahora 30 años desde el primer diagnóstico de esta enfermedad, dado el alarmante número de infecciones que en los últimos tiempos están teniendo lugar entre la población LGTB. No siendo la Comunidad de Madrid una excepción a este respecto, sino, más bien, todo lo contrario, dada la alta prevalencia de VIH/sida entre la población LGTB de esta Comunidad autónoma, nos parece especialmente grave la supresión de esas subvenciones acordada sorpresivamente por el Gobierno de la Presidenta Esperanza Aguirre.
• La vigilancia y, en su caso, sanción de cualquier tipo de discriminación que se produzca en el ámbito laboral de las personas LGTB, discriminación que se ve agravada si además estas personas se encuentran afectadas por VIH/sida.

Asimismo, otra vez, y más en un día como hoy, nos vemos obligados a denunciar el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Grupo Parlamentario Popular contra el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Denunciamos preventivamente el eventual limbo jurídico en que quedarían los ya casados en el hipotético supuesto de que el Tribunal Constitucional declarase inválida la ley de reforma del Código civil o de que el Partido Popular, de obtener mayoría parlamentaria suficiente en las próximas elecciones generales, derogase o modificase dicha ley.

En este día tampoco podemos olvidar la situación en que se encuentran las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales fuera de nuestro país. Sin perjuicio de que en todos los Estados del mundo sigan produciéndose actos de discriminación y agresión a las personas LGTB que deban ser denunciados, queremos recordar ahora que siguen existiendo Estados en los que la homosexualidad está castigada incluso con pena de muerte (como en Arabia Saudita, Irán, Mauritania, Sudán y Yemen), mientras que en otros muchos también se encuentra perseguida y castigada penalmente (como en Bangladesh, Bután, Guyana o Uganda). Desde aquí deseamos manifestar nuestra más absoluta repulsa a los Gobiernos de estos Estados, así como a aquellas organizaciones sociales y confesiones religiosas que contribuyen a generar un clima propicio a la homofobia, la lesbofobia, la transfobia o la bifobia, cuando no directamente a fomentarlas.

Conscientes de esta triste realidad, y de la necesidad de seguir uniendo esfuerzos para superarla, hoy es, sin embargo, también un día de alegría y celebración.

¡VIVA EL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA LGTBFOBIA!